El Ministro de Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha anunciado recientemente una medida significativa en la lucha por la justicia histórica y la consolidación de la memoria democrática en España: la extinción de la Fundación Francisco Franco. Este anuncio se realizó en el contexto de un evento en Fuerteventura, donde se transformó la colonia agrícola penitenciaria de Tefía en un lugar de memoria, dedicado a restablecer la dignidad de las personas LGTBI y otras víctimas del régimen franquista por su orientación sexual.
Fundamentos de la medida
El ministro Torres, en declaraciones a la Cadena SER, ha confirmado que el Ejecutivo español no solo considera inadecuado sino contraproducente el mantenimiento de una fundación que rememora y enaltece la figura de Francisco Franco. "Si una fundación rememora y vanagloria a alguien, no tiene ningún sentido en una democracia", afirmó Torres. Este paso se alinea con la nueva normativa sobre memoria histórica y democrática, que busca cerrar definitivamente cualquier espacio de glorificación del franquismo en la sociedad española.
Implicaciones de la nueva normativa
A pesar de los intentos de la Fundación Francisco Franco de modificar sus estatutos para adaptarse a la nueva legislación y continuar en activo, el gobierno se muestra firme en su decisión de extinguirla. Esta acción es vista como elemental para educar a la juventud actual sobre los valores democráticos y asegurar que comprendan el valor de los 50 años de libertad que siguieron a la dictadura.
El ministro también ha criticado a partidos de derecha, especialmente a Vox y a ciertas comunidades como Aragón, por intentar promulgar normativas que esquivan la ley estatal de memoria histórica. Estas acciones son percibidas por el gobierno como intentos de "blanquear" la dictadura franquista. Además, Torres ha rebatido las críticas sobre la exhumación de restos, explicando que el gobierno solo actúa sobre las tumbas de las víctimas del bando perdedor de la Guerra Civil, ya que las del bando vencedor no existen al haber sido ya exhumadas.
Un paso hacia la reconciliación
La iniciativa de extinguir la Fundación Francisco Franco no solo es un acto de justicia hacia las víctimas del franquismo sino también un esfuerzo para avanzar hacia una verdadera reconciliación. Al eliminar entidades que perpetúan la división y la glorificación de períodos antidemocráticos, España se esfuerza por fomentar un entendimiento más profundo y respetuoso de su historia compleja.
Este movimiento del gobierno es un claro indicativo de su compromiso con la defensa de los valores democráticos y con la construcción de una sociedad que reconoce y aprende de su pasado para no repetir los mismos errores. La decisión de extinguir la Fundación Francisco Franco es un paso fundamental en el camino hacia una memoria colectiva que respete la dignidad de todas las personas y que fortalezca el tejido democrático de la nación.