En medio del escándalo por los audios de Leire Díez (un supuesto caso de intento de extorsión a agentes de la UCO y fiscales no afines al sanchismo) estalla otro asunto grave: una UCO al servicio del Partido Popular, lo cual confirma que nos encontramos en medio de una guerra de cloacas de uno y otro color.
Televisión España ha tenido acceso a las conversaciones de Whatsapp entre el capitán de la Unidad Central Operativa (UCO) Juan Vicente Bonilla, considerado como el primer investigador que puso el foco sobre las actividades de Koldo García, y su confidente, el empresario José Luis Caramés, imputado en la trama por el fraude de hidrocarburos. “De hecho, el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, solicitó el pasado mes de abril la comparecencia de ambos ante el juez como testigos en la causa que investiga el caso Koldo”, asegura la cadena de televisión pública.
Bajo el alias de “Rafael Alcázar” y “José Luis”, Bonilla y Caramés, respectivamente, intercambian a lo largo de casi cinco años de mensajes (entre 2016 y 2021) “impresiones e información sobre el Gobierno, sus socios y otros asuntos de actualidad. Conversaciones de las que se llega a desprender que ambos tienen la intención de sacar a la luz información comprometedora sobre las actividades del Ejecutivo y en concreto del PSOE”, asegura la información de TVE.
Las declaraciones han sido transcritas tal como constan: “Aprovecha los dos años de sanchismo que quedan”, comenta Caramés en uno de esos mensajes con fecha de 2021. A lo que Bonilla contesta: “O una bomba lapa en los bajos” de su coche. Este guardia civil está actualmente contratado en el Gobierno de la Comunidad de Madrid como titular de la Gerencia de Seguridad del Servicio Madrileño de Salud, dependiente de la Consejería de Sanidad.
“En un mensaje del 5 de abril de 2021, Caramés insta a Bonilla a hablar sobre Koldo, al que se refiere como ‘mano derecha de los que trincan’. Es el primer momento en el que ambos se refieren a la trama, ya hacia el final del largo hilo de conversaciones al que RTVE.es ha podido acceder”, según las mismas fuentes. “¿Te suena?”, le pregunta Caramés. “No. Algún euskaldún”, responde el agente de la UCO sobre la identidad del cabecilla de la trama, a quien desconoce.
“Está en la prensa todos los días. Navarro”, le explica entonces el confidente al agente de la UCO. “Joder, hay tantos que trincan. ¿Trincan dónde?”, le pregunta Bonilla. “Pero ninguno tan alto (...) Ahora en Panamá”, le responde el empresario ante un asunto que califica de “delicadísimo”.
Tras la conversación, ambos conciertan una cita al día siguiente a las 11.00 horas en el “hotel de Barajas” para abordar con más detalle el asunto. Ese 6 de abril, Bonilla envía el siguiente mensaje a su confidente tras haber mantenido la referida reunión: “Muy estimulante lo que nos contaste. Ve manteniéndome informado porque sería gozoso un achuchón de ese tipo, que nuestras hostias siempre se las llevan los mismos tontos y habría que cambiar de bando de vez en cuando y yo creo que es el momento idóneo”. Ante ello, el empresario responde: “Lo sé, amigo mío. Estoy con ello con los cinco sentidos”.
Preguntada la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sobre el cargo que ocupa Juan Vicente Bonilla en el Gobierno regional, ha señalado que “desconoce” su procedencia, así como su perfil. “Lo preguntaré a la Consejería”, ha asegurado a los medios la presidenta madrileña. Por su parte, el departamento de Sanidad autonómico ha aclarado a RNE que su puesto “existe desde hace varios años” y que es consecuencia de la ley de protección de infraestructuras críticas.