La extrema derecha de Vox ha experimentado un importante revés en las elecciones generales celebradas de este domingo, al pasar de 52 a 33 diputados en el Congreso. Esta pérdida de escaños tiene un impacto significativo en el poder de oposición de la formación, ya que se verá limitado en la presentación de mociones de censura en solitario y en el recurso ante el Tribunal Constitucional, dos de sus principales herramientas durante la última legislatura.
El descenso de más de 600.000 votos y la disminución de su porcentaje de votación del 15,08% al 12,40% en comparación con los comicios de 2019 han sido determinantes en la reducción de los escaños de Vox en el Congreso, dejándolos con un tercio menos de representación parlamentaria y mermando sus posibilidades de influencia.
Según el reglamento de la Cámara Baja, para presentar mociones de censura es necesario contar con la firma de al menos una décima parte de los miembros del hemiciclo, es decir, 35 diputados. Con tan solo 33 diputados, Vox no podrá utilizar este mecanismo de oposición al Gobierno en solitario durante esta legislatura y necesitará el apoyo de al menos dos diputados de otros grupos parlamentarios si desea volver a emplear esta herramienta.
Durante la última legislatura, Vox intentó presentar dos mociones de censura contra el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pero ambas fracasaron. En ambas ocasiones, Vox registró las mociones de censura en solitario gracias a los 52 escaños que tenía en el Congreso, y aunque contó con el apoyo adicional de un diputado del Grupo Mixto en una de las ocasiones, no logró el respaldo suficiente para prosperar.
Además de perder la capacidad de presentar mociones de censura, Vox también se ve afectado en otra de sus estrategias de oposición: la posibilidad de interponer recursos ante el Tribunal Constitucional. Durante la última legislatura, el partido llevó casi medio centenar de escritos contra leyes aprobadas por el Parlamento ante el alto tribunal.
Sin embargo, la ley establece que solo el presidente del Gobierno, el defensor del pueblo, 50 diputados o 50 senadores, y los gobiernos y parlamentos autonómicos tienen el derecho de interponer recursos de inconstitucionalidad. Con solo 33 diputados, Vox no cumple con este requisito y se queda lejos de poder ejercer esta prerrogativa sin la colaboración de parlamentarios de otros partidos.
El descenso de escaños de Vox en el Congreso tras las últimas elecciones ha repercutido en su capacidad de oposición, al privarles de presentar mociones de censura de manera individual y de recurrir al Tribunal Constitucional sin el apoyo de otros partidos. Estas dos herramientas quedan así reservadas a los dos grandes partidos, PP y PSOE, quienes mantienen una representación parlamentaria significativamente mayor.