En los últimos años, un alto porcentaje de la población ha priorizado su salud física y mental. Aunque incorporar hábitos saludables que ayuden a tener mayor bienestar emocional y física es una buena idea, nunca se debe dejar de lado la salud sexual.
No es un secreto que los prejuicios, mitos y tabúes alrededor de los juguetes para adultos han quedado en el pasado. Sin embargo, para muchos aún es difícil hablar de salud sexual de forma franca y en confianza con su pareja.
Aunque la timidez o la vergüenza sea un factor común para un número significativo de hombres y mujeres, la verdad es que trabajar y cuidar la salud sexual trae consigo múltiples beneficios.
¿Por qué cuidar la salud sexual?
La mayoría de las veces, cuando se habla de salud sexual, a muchos se les viene a la mente prevenir enfermedades de transmisión sexual (ETS). No obstante, el término “salud sexual” abarca mucho más: desde planificación familiar, anticoncepción, intimidad y otros aspectos.
También se trata de la salud general
Hablar y cuidar de la salud sexual también se traduce en conocer elementos claves de la salud, como el calzón menstrual, que se ha convertido en una muy buena opción para los días del periodo. Después de todo, estos elementos son efectivos para mantener una óptima salud física y evitar complicaciones de salud a largo plazo.
Ayuda a prevenir o tratar enfermedades de transmisión sexual
Según un estudio reciente de la Organización Mundial de la Salud, cada año 374 millones de personas contraen una ETS, es decir, alrededor de 1 millón de personas diariamente. Estas cifras revelan que las enfermedades de transmisión sexual son más comunes de lo que muchos creen y no es motivo de vergüenza o discriminación.
Conviene señalar que de acuerdo con los especialistas de la salud, las ETS no deben tomarse a la ligera. Cuidar de la salud sexual también significa tratar los síntomas de una infección y mantener a salvo a la pareja.
Permite tener mayor confianza y autoestima en el dormitorio
Cuidar la salud sexual también ofrece beneficios en la vida íntima. Tener conocimiento y comprender sobre lo que nos gusta, lo que nos incomoda y lo que es dañino en las relaciones sexuales no solo nos ayuda a evitar múltiples enfermedades y problemas asociados al bienestar emocional.
También facilita la comunicación entre la pareja: de esta manera, es posible comunicar lo que queremos y conocer lo que otros esperan de nosotros en el dormitorio.
Facilita la planificación de embarazos
Cuando se trata de embarazos, no todo gira alrededor de la prevención. Las parejas también pueden planificar el número de hijos mediante una óptima salud sexual. Hablar abiertamente y sin tabúes sobre menstruación, ovulación y estilo de vida es de gran ayuda para hacer crecer la familia.
Como se puede ver, la salud sexual implica otros aspectos más allá del sexo. Cuidar la salud sexual también permite disfrutar de relaciones más positivas, seguras, higiénicas y libres de violencia o discriminación.
