El Teatro Real de Madrid ya custodia los elementos más icónicos del Sorteo Extraordinario de Navidad. Este viernes, bajo la mirada de medios y curiosos, los bombos, las tolvas y las pequeñas bolas que decidirán el destino de miles de participantes hicieron su entrada triunfal al emblemático escenario. El evento, que tendrá lugar el próximo 22 de diciembre, ya comienza a generar la tradicional expectación entre millones de españoles.
Desde una ubicación secreta donde permanecen almacenados durante el resto del año, los materiales fueron transportados en dos camiones. Tras acceder por la parte trasera del Teatro Real, los bombos y demás piezas fueron presentados ante la prensa antes de ser depositados en la planta -16, donde se les someterá a los últimos mantenimientos. Antonio Pérez, subdirector de Operaciones de Negocio de Loterías y Apuestas del Estado, aseguró que “el protocolo de custodia y revisión garantiza que todo estará listo para el gran día”.
Un despliegue cargado de simbolismo
Entre los elementos trasladados destacó, como siempre, el gran bombo de los números, fabricado en 2006 con una aleación de latón y bronce. Con un peso de 850 kilos y una altura de 2,64 metros, su descarga no estuvo exenta de complicaciones debido a su tamaño. Este bombo, junto con las pequeñas bolas de madera de boj grabadas con láser, es una pieza clave del sorteo. Las diminutas esferas, de tan solo 18 milímetros y 3 gramos cada una, son auditadas minuciosamente para asegurar la transparencia del proceso.
“En total, se utilizan 100.000 bolas con los números a sortear y 1.807 con los premios, incluyendo el ansiado Gordo, que repartirá 4 millones de euros a cada serie”, explicó Pérez. Este procedimiento, asegura, es el resultado de años de perfección técnica y de una tradición que es un símbolo navideño en España.
Una cifra récord en décimos
Este año, Loterías y Apuestas del Estado ha emitido 193 series de 100.000 billetes cada una, lo que se traduce en 193 millones de décimos y una recaudación estimada de 3.860 millones de euros. Del total, un 70 % se destinará a premios, alcanzando los 2.702 millones de euros repartidos entre los diferentes galardones.
Aunque los datos definitivos de ventas no estarán disponibles hasta el día previo al sorteo, las primeras estimaciones apuntan a un ligero aumento en la participación respecto al año pasado. Este incremento podría estar impulsado por el deseo de los españoles de recuperar la ilusión en un año marcado por dificultades económicas.
Solidaridad en tiempos de crisis
El sorteo también se presenta este año como un gesto de esperanza para las familias afectadas por la reciente DANA, que devastó varias zonas del este y sur del país. Pérez destacó que “Loterías está comprometida con estos territorios, aunque aún no se han concretado medidas específicas para los puntos de venta afectados”.
Mientras tanto, el Teatro Real se convierte en el epicentro de esta tradición, listo para recibir a los niños de San Ildefonso y a los millones de sueños que, como cada año, se depositan en cada décimo. El ensayo general, programado para la víspera del sorteo, será el último paso antes de que el 22 de diciembre los bombos giren y den vida a la magia de la Navidad.