La Comisión Europea ha propuesto que los operadores de plataformas en los sectores del transporte de pasajeros y de alojamientos turísticos de corta duración, como es el caso de Uber o Airbnb, entre otras, sean responsables de recaudar y remitir el IVA a las autoridades fiscales cuando los proveedores de servicios no lo hagan para evitar una ventaja injusta respecto a taxis y hoteles.
Según ha explicado el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, las normas actuales sobre el IVA hacen que muchas transacciones de alojamiento de corta duración y de pasajeros prestados a través de una plataforma no se graven, lo que supone un terreno de juego "injusto" que genera competencia desleal para los proveedores tradicionales.
Por ejemplo, un hotel de una gran ciudad europea se enfrenta a la competencia de una plataforma que puede facilitar miles de anuncios en la misma ciudad, muchos de los cuales no están gravados, pero con la nueva norma, cuando el proveedor subyacente de transporte de pasajeros o alojamiento de corta duración no cobre el IVA, será la plataforma la que lo haga en su nombre.
Así, la propuesta pretende eliminar esta desigualdad de trato haciendo que la plataforma responsable de recaudar el IVA adeudado cuando el proveedor no lo haga y también simplificará el cumplimiento para las pymes y los usuarios particulares de estos intermediarios, ya que no tendrán que preocuparse de sus obligaciones de IVA en el futuro.
En las normas actuales del IVA, son los proveedores subyacentes de servicios, por ejemplo la persona que alquila un apartamento, los que están obligados a recaudar y remitir el IVA a Hacienda, pero muchos de ellos, ya sean particulares o pequeñas empresas, desconocen que pueden estar sujetos al IVA por los servicios que ofrecen e incluso cuando son conscientes, puede resultarles difícil familiarizarse con el sistema del IVA y cumplir con sus obligaciones al respecto.
Al mismo tiempo, las economías de escala y el gran número de usuarios de estas plataformas, especialmente en los sectores de alojamientos turísticos y transporte de pasajeros, hacen que estos proveedores compitan con los proveedores tradicionales registrados a efectos del IVA, como los hoteles y las empresas privadas de transporte.
Pretende eliminar la desigualdad actual en materia de IVA
Las nuevas normas eliminarán la desigualdad actual en el materia de IVA que sufren los operadores tradicionales de estos sectores y, según las estimaciones, este cambio debería reportar a los estados miembros hasta 6.600 millones de euros al año en ingresos adicionales en los próximos diez años y hasta 48 millones al año a las propias plataformas durante el mismo período de 10 años.
Como parte del mismo paquete, se pretende también dar un impulso a la factura electrónica en las operaciones transfronterizas para ayudar a reducir el fraude del IVA hasta el 11.000 millones de euros al año y disminuir los costes administrativos y de cumplimiento para los comerciantes de la UE en más de 4.100 millones anuales durante los próximos diez años.
Esta propuesta legislativa viene a modernizar el actual sistema de IVA de la UE para el comercio intracomunitario, que con casi 30 años y, pese a algunas mejoras recientes, no ha seguido el ritmo de los avances tecnológicos, la economía digital, los cambios en los modelos empresariales o la globalización.
El tercer pilar de este paquete es un modelo similar al de "ventanilla única" para permitir a las empresas que venden a consumidores de otro Estado miembro registrarse una sola vez a efectos del IVA para toda la UE, y cumplir sus obligaciones fiscales a través de un único portal en línea en una única lengua, una medida que podría ahorrar a las empresas unos 8.700 millones de euros en costes administrativos y de registro a lo largo de diez años.
Las medidas clave planteadas ayudarán a los Estados miembro a recaudar hasta 18.000 millones de euros más al año en concepto de IVA, después de que la UE hayan perdido 93.000 millones en ingresos de este impuesto en 2020, según las últimas cifras de la brecha del IVA, un dato perjudicial en un momento en que los gobiernos están ajustando sus presupuestos ante las subidas de los precios de la energía.