Según los últimos datos publicados por el
Instituto Nacional de Estadística, a 1 de julio de 2019
hay más de 9 millones de personas mayores de 65 años en España, el 19,5% de la población total. De estas, un 30% tiene más de 80 años (el 63% son mujeres), edad a partir de la cual es probable que aparezca alguna situación de dependencia. Es el fenómeno conocido como “
el envejecimiento del envejecimiento”.Esta situación demográfica, junto a los cambios en la estructura social y los del paradigma familiar tradicional, fundamentalmente provocados por la incorporación de la mujer al mercado laboral, está originando
situaciones de soledad.En España, alrededor de
dos millones de personas de más de 65 años viven solas. El 72% son mujeres. En ocasiones, esta soledad es motivada por cambios vitales como: llegar a la jubilación; la emancipación de sus hijos; la pérdida de su pareja, cónyuge o de las personas con las que convivía en su hogar. En otros muchos casos, no se trata solo del hecho de estar la persona sola, sino de sentirse sola. Se puede sentir la soledad en su hogar, aunque viva acompañada, en un centro de día o en un servicio de atención residencial, donde se encuentra rodeada de personas.
En España, alrededor de dos millones de personas de más de 65 años viven solas
En este contexto, UGT estima necesario dar una respuesta inmediata a todas aquellas personas mayores más vulnerables a las situaciones de soledad no deseada, ya que, más allá de las iniciativas que puedan existir en algunos territorios, no existe una política de intervención dirigida a paliar y a prevenir este tipo de situaciones.
La soledad no deseada, factor de riesgo
Esta soledad no deseada, es un factor de riesgo para la salud y una de las causas de la aparición de discapacidad, de situaciones de dependencia (el 40% de las personas que viven solas son dependientes o se consideran aisladas o abandonadas), o incluso del acortamiento de su vida.Por ello, el sindicato UGT está reclamando al nuevo Gobierno que comience su andadura con la intención del anterior de elaborar inmediatamente una Estrategia Estatal contra la soledad no deseada, con un contenido transversal y que sea desarrollada desde el ámbito de los servicios sociales. El sindicato considera que para su elaboración es necesario contar con la participación y cooperación de todas las Administraciones Públicas junto a los interlocutores sociales, de forma que se ofrezca una respuesta integral y eficaz a nuestra sociedad.En este sentido,
UGT apuesta por el desarrollo de una red pública de servicios y de calidad, atendidos por profesionales del sector y que garantice los derechos de las personas mayores, de tal forma que puedan vivir una vida digna, segura y saludable.
La soledad no deseada es un factor de riesgo para la salud y una de las causas de la aparición de discapacidad o situaciones de dependencia
Para el sindicato, el desarrollo de esta estrategia requiere actuaciones, en coordinación y colaboración interinstitucional, que incluyan: el establecimiento de servicios de protección, apoyo a la permanencia en el domicilio, servicios de teleasistencia y ayuda a domicilio dirigidos únicamente a las personas mayores y diferenciados de los destinados a las personas en situación de dependencia; la dotación de instrumentos a las personas mayores con el objetivo de lograr su mayor autonomía personal, independencia y seguridad; la promoción de espacios de convivencia y buena vecindad; la implantación servicios preventivos con intervenciones de detección, valoración y seguimiento; el desarrollo de programas concretos para actuar con las personas que viven solas; y prestar una atención y unas actuaciones específicas en el entorno rural.