El Consejo de Ministros, en su reunión de hoy, ha autorizado al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) a licitar, a través de Adif, un contrato por 58,5 millones de euros (sin IVA). Todo ello para reforzar la fiabilidad de la red ferroviaria convencional y optimizar así su resiliencia ante fenómenos meteorológicos adversos.
Red ferroviaria convencional
El objetivo de esta actuación es consolidar la solidez y funcionalidad de los muros de mampostería no estructural situados en los márgenes de numerosos tramos de líneas ferroviarias. Se quiere protegerlas de eventuales desprendimientos de los terrenos colindantes y garantizar el drenaje del agua en caso de lluvias.
Toda la red de ferrocarril de ancho convencional y de ancho métrico cuenta con más de mil muros del citado tipo, que están construidos en trinchera, es decir, en una brecha del terreno.
Estos muros garantizan la fiabilidad de la infraestructura ferroviaria y su plena disponibilidad para la circulación, al evitar una eventual invasión de las vías por eventuales desprendimientos del terreno de los muros entre las que discurre la línea, generados por la erosión natural o por fenómenos meteorológicos adversos, como pueden ser los temporales de lluvia.
Refuerzo de la resiliencia de la red
Con este contrato se pretende así garantizar la estabilidad de los muros para cumplir su función de protección frente a dichas eventuales erosiones y desprendimientos y de drenaje de aguas, mediante la realización de labores de refuerzo o renovación de aquellos en los que sea preciso, contribuyendo de esta forma a consolidar la resiliencia de la red ferroviaria.
El contrato cuenta con un plazo de ejecución dos años, prorrogable por otros dos, y se ha estructurado en tres lotes, cada uno de los cuales puede abarcar estructuras de este tipo ubicadas en las diferentes zonas de la red.
El lote 1 comprende los muros situados en líneas del noroeste, el lote 2 los correspondientes a las del noreste y el centro de la red y el lote 3, los del norte, este y sur.