La Ministra de Industria Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha visitado este miércoles el recién remodelado Parador de León, Hostal de San Marcos, que abre de nuevo sus puertas mañana, 3 diciembre, después de tres años de cierre para someterse a una reforma integral que ha supuesto su total renovación.
Para Reyes Maroto, la reapertura del Hostal de San Marcos es una excelente noticia y ha mostrado su satisfacción por haber cumplido con su compromiso de abrir el Parador en 2020 a pesar de las dificultades de la pandemia. “Como castellano y leonesa estoy emocionada y deseando poder disfrutar de las maravillas del nuevo parador que además de hotel y restaurante es un nuevo museo para León. Gracias a una inversión de 15 millones de euros, León recupera uno de los establecimientos más emblemáticos de la cadena de Paradores, que tiene un gran valor desde el punto de vista turístico para Castilla y León y España, sobre todo teniendo en cuenta el inicio del Xacobeo 2021, que convertirá a León y su parador en un punto de encuentro de los miles de peregrinos que cada año recorren el Camino de Santiago”.
La ministra también ha recordado que Paradores ha trabajado para convertirse en el destino turístico más seguro para velar por la salud de sus empleados y clientes. “Junto a la seguridad, destaca el compromiso social de Paradores que ha mantenido todo el empleo durante el tiempo que han durado las obras, cumpliendo también con nuestra palabra”.
Para el presidente de Paradores, Óscar López, “la reforma era más que necesaria. El Parador era una maravilla y ahora va a ser aún mucho mejor”. López está convencido de que “la reforma hará que todos los leoneses y todos los españoles estén orgullosos del Hostal de San Marcos”.
El Parador de León exhibe unas 500 obras de arte. Se trata de las obras más importantes y las más representativas que, además, se ubican ahora preferentemente en zonas comunes el disfrute de clientes y visitantes.
El conjunto de piezas que luce en el Hostal de San Marcos se ha completado con más de sesenta obras que se exhibían en otros Paradores. Según María Gimeno, responsable de Colecciones Artísticas de la compañía: “Nos faltaban nombres importantes en el mundo del arte que estaban en otros establecimientos y que apoyan el discurso expositivo para conseguir que ahora tenga muchísimo más sentido. Crean un recorrido que el visitante va a disfrutar de una forma más activa y entender mejor lo que está viendo”.
Desde otros establecimientos de la cadena hotelera llegan a León obras de Pancho Cossío, Juan Barjola, Gloria Merino, Juana Francés, Rafael Canogar o Julio López Hernández, además, entre otras piezas, de dos cantorales del siglo XV.
Paradores encargó la selección de las piezas que van a lucir en el remodelado Hostal de San Marcos a una comisión de expertos en arte de reconocido prestigio. Su cometido ha sido crear un discurso expositivo coherente y “musealizar” las obras para componer un conjunto que permita el máximo disfrute de quienes las contemplen. “Haber contado con expertos de este nivel en el mundo del arte nos ofrece una propuesta muy similar a la que se puede encontrar en un museo”, señala Gimeno. Para Luis Grau, director del Museo de León, “siempre es complicado” llevar a cabo un trabajo de tal magnitud, pero aquí se han conseguido “conjugar” dos conjuntos artísticos muy dispares en un edificio que “tiene sus propias limitaciones”. “Creo que se ha resuelto con cierta brillantez porque podemos ver en la actualidad prácticamente todo el patrimonio que San Marcos tenía antes de empezar estas obras”.
Pasear por las estancias del Parador de León permite, de nuevo, recorrer la historia de España. Siete siglos de vida hacen de él un hotel único en el mundo. Tras sus muros se han forjado importantes episodios de la historia de España: capítulos de la Orden de Santiago, confinamientos ilustres como el de Quevedo y etapas trágicas, como su uso a modo de campo de concentración durante la Guerra Civil española.
Un proyecto de la arquitecta Mina Bringas
El Parador de León cerró al público hace tres años, en diciembre de 2017, para someterse a la reforma integral de sus instalaciones con el fin de adecuarlas a las nuevas demandas turísticas. La reforma ha resultado muy delicada por la tipología del edificio. Desde su inicio surgieron diversas complicaciones que obligaron a adaptar el proyecto arquitectónico a la realidad estructural. El proyecto elegido por concurso público fue el presentado por la arquitecta Mina Bringas y la constructora adjudicataria para la ejecución fue FCC.
La idea central del proyecto de rehabilitación del Hostal de San Marcos -explica Mina Bringas- es “recuperar la volumetría original del edificio, un edificio de crujías perimetrales entorno a un patio. Se recupera ese espacio como corazón del edificio. Lo hemos denominado atrio en referencia a la domus romana que era el centro de la vivienda desde donde se distribuían todos los usos”.
Para ello, se ha construido un atrio interior cerrado, pero con entrada de luz natural. Ahora, ese nuevo espacio recuperado acogerá la cafetería del Parador y, sobre él, colgado a gran altura, se podrá contemplar en todo su esplendor el espectacular techo de Lucio Muñoz, que ha sido restaurado. “El Parador contaba con esta impresionante obra de Lucio Muñoz que estaba ubicada en uno de los salones y a la que ahora se le ha querido dar protagonismo como coronación de este edificio”, señala la arquitecta.
Mina Bringas afirma que la intervención se ha realizado con total respeto al edificio histórico. Se ha hecho “con cuidado, siempre con actuaciones que no tocan los parámetros originales, reversibles en todos los casos y respetuosas con todo: con el material en sí mismo y con la volumetría de los espacios originales”. Describe el interior del edificio como “un interior sobrio, con pocos materiales. No compite con el exterior”. Añade la arquitecta que se han empleado “principalmente la piedra natural, las maderas naturales y luego un color oscuro que a mí me trae un poco el aire monacal de un edificio de este tipo, con claustro, que ha tenido muchos usos, que ha sido convento u hospital”.
Los españoles confían en Paradores
La compañía pública ha sido siempre un referente en materia de calidad y fiabilidad y, ahora más que nunca, ha extremado las medidas de limpieza y desinfección en todos sus establecimientos. Según explica Óscar López, presidente de la cadena hotelera, “somos un destino de confianza. Hemos reforzado nuestros protocolos de higiene y limpieza para que nuestros clientes cuenten con las máximas garantías de seguridad con un trato personalizado y la calidad que caracteriza a Paradores”.
En una campaña estival marcada por la caída del turismo extranjero, los españoles han confiado en Paradores que ha alcanzado una ocupación del 72% en julio, 82% en agosto y 67% en septiembre. El hecho de que la mayoría de sus establecimientos se sitúe en lugares apartados, lejos del turismo masificado, así como el tamaño de sus hoteles, casi todos medianos o pequeños, facilita la implantación rigurosa de los controles de seguridad e higiene para convertirlos en el lugar turístico más seguro donde poder pasar unos días de descanso o celebrar reuniones familiares o de empresa.