FACUA-Consumidores en Acción reclama a los ayuntamientos y las comunidades autónomas que lleven a cabo controles exhaustivos de las fiestas de fin de año que se celebran este fin de semana, con el objetivo de evitar irregularidades y accidentes derivados del exceso de aforo u otras infracciones por parte de los organizadores.
La asociación alerta un año más sobre la habitual existencia de determinadas salas que superan el aforo máximo permitido o incurren en otras carencias en materia de seguridad, y de la celebración de cotillones ilegales en recintos que no tienen licencias para actividades propias de discotecas o salas de fiestas.
FACUA demanda a consistorios y comunidades autónomas "que inspeccionen durante la noche de fin de año los establecimientos en los que se desarrollen estos eventos para clausurar los que sean clandestinos y garantizar que los legales cumplen con todos los requisitos de salubridad y seguridad".
En cuanto a los usuarios, FACUA aconseja que, ante la sospecha de que se ha superado el aforo máximo permitido, llamen a la Policía Local. La asociación señala que, lamentablemente, "la tónica dominante es que ningún inspector de la administración ni agente de la autoridad acuda a este tipo de eventos para evaluar si se respeta el aforo máximo autorizado o el mero hecho de si los locales cuentan con la correspondiente licencia para celebrar la actividad en cuestión".
FACUA espera que las administraciones hayan tomado conciencia de la importancia de hacer estas inspecciones y exige que dé cuenta de sus actuaciones con total transparencia cuando pasen las fiestas en enero.
¿Qué se debe comprobar en la fiesta?
Con el fin de evitar cualquier tipo de incidente, la organización de consumidores recomienda a los usuarios que se aseguren de que los locales tienen salidas de emergencia suficientes y utilizables, extintores, y aseos en buenas condiciones y acordes al aforo anunciado, entre otros requisitos.
También recuerda que, ante estas irregularidades, "los usuarios pueden exigir la devolución de la totalidad o una parte del precio de sus entradas, o presentar reclamaciones en caso de que sufran incidencias como exceso de aforo, pérdida o deterioro de abrigos o incumplimiento de servicios".
Para ello es importante conservar la entrada y, si es posible, una copia de la publicidad de la fiesta para que, en caso de que se incumpla el aforo o cualquier otro aspecto anunciado, puedan solicitar la devolución de la totalidad o parte de su dinero.
Obligaciones de los locales y sus responsables
Los recintos no dedicados a la hostelería y los establecimientos hosteleros que no cuenten con autorización para la organización de este tipo de actividades están obligados a pedir a sus ayuntamientos o comunidades autónomas licencias para organizar los cotillones. Sin embargo, en numerosas ocasiones, "los responsables se saltan este trámite celebrando estas fiestas de manera ilegal".
En otros muchos casos, advierte que los organizadores de los cotillones "no cumplen lo que habían prometido en su publicidad. Por ejemplo, pueden darse situaciones como que el guardarropa vigilado, supuestamente incluido en el precio de la entrada, conlleve finalmente un coste añadido o carezca de una auténtica vigilancia".
Otros ejemplos pueden darse con bebidas que se acaben a las pocas horas del inicio de la celebración, que los canapés o el desayuno solo sean accesibles para unos pocos, o que se vendan muchas más entradas de lo pactado, provocando una masificación insufrible.