Lacreación del nuevo grupo de trabajo, enel seno de la Asociación para laRecuperación de la Memoria Histórica (ARMH), denominado TRIÁNGULO AZUL-Memoria de los españolesdeportados a campos nazis surge a raíz de una evidencia compartida porexpertos, familiares e investigadores: lasvíctimas españolas del Holocausto son también víctimas del franquismo porque sudeportación a los ‘campos de la muerte’ de Hitler se produjo, entre 1940 y 1945,con la complicidad y la colaboración del gobierno de Franco.
Segúninforman, a través de un comunicado al que ha tenido acceso Diario16 , ytal y como informó en su día este diario, en enero de este año, familiares de una veintena de deportadosgallegos se sumaba a la “querella argentina” contra el franquismo,gracias a las gestiones realizadas por la ARMH. Y un mes después, familiares deotra docena de víctimas españolas del Holocausto hacían lo propio en elconsulado de la República Argentina en Madrid.
Segúnexplica la ARMH, la “corresponsabilidad” del régimenfranquista con la Alemania nazi en la deportación de más de 9.300 españoles acampos de concentración y la imperiosa necesidad de mantener viva su memoria,luchando así contra el olvido imperdonable impuesto durante décadas, han sidocuestiones fundamentales para la puesta en marcha de esta iniciativa.
Además,este 5 de mayo se conmemora precisamente el75 aniversario de la liberación de los campos de concentración austríacos deGusen y Mauthausen, a donde fueron a parar la mayoría de nuestrosdeportados, alrededor de 7.500 españoles. Dos de cada tres no salieron con vidade aquel infierno. De hecho, sólo en el campo de concentración de Gusen fueronexterminados cerca de 4.000 españoles.
Porello, afirman desde la ARMH, el Manifiesto fundacional del grupo “TRIÁNGULOAZUL” de la ARMH hace mención expresa ala colaboración en pie de igualdad con otras entidades y asociaciones con lasque comparten objetivos “y muy especialmente -dicen- con el Comité Memorialde Gusen”.
Gusen,el Campo Olvidado
Gusen,que está a unos 4 kilómetros de Mauthausen, es conocido como “El CampoOlvidado” (The Forgotten Camp). A pesar de haber sido un campo mayor queMauthausen, tanto en dimensiones como en número de prisioneros y víctimas, suhistoria fue prácticamente borrada del mapa por la acción del Ejército Rojo, enuna primera etapa, y la inacción o dejación de funciones del gobierno austríacohasta hace bien poco.
Graciasal trabajo incansable contra viento y marea de algunos supervivientes y de unpequeño grupo de voluntarios locales, reunidos en torno al Comité Memorial deGusen, se ha conseguido recuperar una parte de la Memoria de ese campo en elque perdieron la vida cerca de 4.000 españoles.
Enlas tareas de recuperación de la Memoria del campo de Gusen, el gobierno deEspaña sencillamente nunca ha participado. De ahí que el TRIÁNGULO AZUL de la ARMH establezca en su hoja de rutaconstituyente como línea prioritaria la colaboración activa con el ComitéMemorial de Gusen. Y todo ello sin abandonar, por supuesto, la relación con losComités de otros campos a los que fueron deportados el resto de españoles, comopor ejemplo el castillo de Hartheim, Buchenwald, Ravensbrück (el campo de lasmujeres, doblemente olvidadas), Dachau, Neuengamme, Sachsenhausen, Auschwitch oFlossenburg.
LasStolperstein o piedras de la Memoria
Otra de las líneasprioritarias del TRIÁNGULO AZUL será trabajar activamente por la preservaciónde los denominados Lugares de la Memoria, recuperandolos pocos edificios que quedan en pie del campo de concentración de Gusen opromoviendo la colocación de las Stolperstein (piedras de la Memoria), delartista alemán Gunter Demnig, en las proximidades de aquellos lugares dondevivían o trabajaban las víctimas de los nazis.
Alrededor de 75.000Stolperstein se han instalado ya por calles y plazas de toda Europa, mientrasque en España el número de estos pequeños monumentos dedicados a nuestros deportadosno alcanza la cifra de 300.
Contrael discurso del odio. Nunca más
ElTRIÁNGULO AZUL de la ARMH hace suya también la divulgación de la Memoria de nuestros deportados y se comprometeformalmente a presionar a los gobiernos y a las distintas administracionescompetentes para alcanzar sus objetivos, “y muy especialmente al gobiernode España”, apuntan. Su Manifiesto fundacional destaca la necesidad de combatircon total rotundidad el discurso del odio contraponiendo el ejemplo vital quenos dieron los deportados españoles a campos nazis antes, durante y después delHolocausto. “Su Memoria nos obliga a seguir reivindicando –dicen que algo asíno puede volver a suceder NUNCA MÁS”.