Juana Bellanato y María Esperanza Morillo dos pioneras premio a la Excelencia y a la Igualdad Química

Un reconocimiento a las mujeres que transforman la química y la sociedad, dos referentes del progreso científico y la equidad en la química española

09 de Junio de 2025
Actualizado a las 17:11h
Guardar
Juana Bellanato, pionera de la espectroscopía, recibe el Premio a la Excelencia Química, foto Agustín Millán

El Consejo General de Colegios Oficiales de Químicos de España celebró recientemente su ceremonia anual de premios, destacando el trabajo de dos mujeres excepcionales que han marcado la diferencia en un campo tradicionalmente dominado por hombres: Juana Bellanato Fontecha, galardonada con el Premio a la Excelencia Química, y María Esperanza Morillo León, reconocida con el Premio a la Igualdad en la Profesión Química.

Juana Bellanato Fontecha, galardonada con el Premio a la Excelencia Química, foto Agustín Millán (3)
Juana Bellanato Fontecha, galardonada con el Premio a la Excelencia Química, foto Agustín Millán (3)

Una vida de dedicación y esfuerzo: Bellanato y Morillo

Juana Bellanato, a sus 100 años, es una de las figuras más destacadas en el ámbito de la espectroscopía en España. Con una carrera marcada por su pionera investigación en espectroscopía infrarroja y Raman-Láser, Bellanato ha dejado una huella indeleble en la química aplicada a la medicina y la industria farmacéutica. Fue una de las primeras mujeres en incorporarse al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y dirigió la Unidad de Espectroscopía Molecular del Instituto de Óptica. Su trabajo, que se extiende a más de 175 publicaciones científicas, no solo ha revolucionado el campo de la ciencia, sino que también ha estado marcado por un fuerte compromiso ético, especialmente en el ámbito de la bioética.

Su historia es la de una mujer que rompió barreras en un campo dominado por varones, abriendo puertas para futuras generaciones de científicas. El presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Químicos de España, Ricardo Díaz, destacó durante la entrega del galardón cómo Bellanato ha sido un ejemplo no solo de excelencia científica, sino de compromiso con los valores éticos y la vocación humanista.

Juana Bellanato Fontecha, galardonada con el Premio a la Excelencia Química, foto Agustín Millán
Juana Bellanato Fontecha, galardonada con el Premio a la Excelencia Química, foto Agustín Millán

Por su parte, María Esperanza Morillo se ha destacado como pionera en la industria química, un sector con escasa representación femenina. Licenciada en Química por la Universidad de Sevilla, ha sido un referente en empresas como CEPSA Química y Atlantic Copper, donde ha ocupado puestos de responsabilidad. Morillo también ha trabajado a nivel internacional, liderando proyectos desde la sede de Freeport-McMoRan en Arizona. A su regreso a España, asumió la dirección de ESG y Comunicación en Atlantic Copper, convirtiéndose en un modelo a seguir para las mujeres que aspiraban a cargos directivos en la industria.

Juana Bellanato Fontecha, galardonada con el Premio a la Excelencia Química, foto Agustín Millán (2)
Juana Bellanato Fontecha, galardonada con el Premio a la Excelencia Química, foto Agustín Millán (2)

La lucha por la igualdad en un sector tradicionalmente masculinizado

Ambas premiadas comparten algo más que su destacada trayectoria científica: un firme compromiso con la igualdad de género en la profesión química. Mientras Bellanato rompía los moldes en el ámbito académico y de investigación, Morillo ha abierto camino en la industria, un campo donde la presencia femenina sigue siendo minoritaria.

María Esperanza Morillo ha sido también la primera mujer en dirigir el Colegio de Químicos de Huelva, rompiendo un techo de cristal y demostrando que la inclusión de las mujeres en el ámbito científico y profesional es un paso crucial para el desarrollo del sector. Su contribución no solo ha sido técnica, sino que ha tenido un impacto directo en la igualdad dentro de la profesión.

María Esperanza Morillo León, reconocida con el Premio a la Igualdad en la Profesión Química, foto Agustín Millán
María Esperanza Morillo León, reconocida con el Premio a la Igualdad en la Profesión Química, foto Agustín Millán

El Premio a la Igualdad en la Profesión Química, otorgado a Morillo, es un reconocimiento no solo a su carrera, sino al trabajo incansable por mejorar las condiciones de las mujeres en un sector en el que, a menudo, su presencia ha sido relegada a un segundo plano. Este premio subraya el valor de la diversidad y la inclusión como factores esenciales para el progreso científico.

Un sector en crecimiento: La química como motor de progreso social

La química, más allá de ser una disciplina científica, es un pilar esencial de la economía española. Representa casi el 6 % del PIB nacional y es responsable de más de 816.000 empleos directos e indirectos. Además, lidera el ranking de exportaciones con productos por valor de 59.000 millones de euros, y concentra una parte significativa de la inversión en I+D+i, con más de 2.000 millones de euros anuales destinados a investigación.

En este contexto, las premiadas no solo son ejemplos de dedicación y excelencia, sino también de cómo la química puede contribuir al desarrollo económico y social. Bellanato y Morillo son dos caras de una misma moneda: la búsqueda de la excelencia científica y la construcción de una sociedad más igualitaria y justa.

La ceremonia de premiación, que tuvo lugar en el Centro Metrodora FP-Cámara de Madrid, no solo celebró los logros de estas dos mujeres excepcionales, sino que también subrayó la importancia de la química en el avance social. La presencia de destacados representantes institucionales, como la consejera de Economía y Empleo de la Comunidad de Madrid, Rocío Albert López-Ibor, y la secretaria general de Investigación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, Eva Ortega Paíno, reforzó el mensaje de que la química, como ciencia transformadora, debe ser una disciplina accesible para todos, independientemente de su género.

Un ejemplo para futuras generaciones

Ricardo Díaz, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Químicos, resumió perfectamente el espíritu de la ceremonia al señalar que los premios reflejan algo más que brillantes trayectorias profesionales. “Son una afirmación del papel esencial de la química en nuestra sociedad y del compromiso de quienes la impulsan”, afirmó.

El evento fue también un recordatorio de que la lucha por la igualdad de género sigue siendo una prioridad en todos los sectores, incluida la química. Como destacó Eva Ortega Paíno, invertir en ciencia no solo significa apostar por el futuro, sino reconocer que el talento no entiende de géneros y que la excelencia científica solo se alcanza cuando se construye sobre la base de la diversidad y la inclusión.

El reconocimiento a Juana Bellanato y María Esperanza Morillo es, por tanto, un homenaje a su legado, pero también una llamada a la acción para seguir trabajando en la creación de un entorno profesional más igualitario, donde el mérito y la capacidad sean lo único que cuenten.

Lo + leído