Desde la Unidades de Prevención Comunitaria en Conductas Adictivas (UPCCAs) en Valencia se afrontan los peligros del alcohol en estas fiestas con la simpática campaña “Navidad y Salud” consistente en una serie de carteles en los que rezan lemas como “Estas Navidades, el alcohol solo para las manos” o “Si estas Navidades no puedes cantar, tampoco des el cante”, este último dando el toque a aquellos a los que el alcohol desinhibe tanto que pierden completamente el sentido del ridículo. Pero, en realidad, el mensaje no es ninguna broma. Como dejan claro desde las unidades de tratamiento “El mensaje con esta campaña que ninguna dosis de alcohol es recomendable para ningún grupo de edad y mucho menos durante el período de la adolescencia”.
Brindar por primera vez
Si por algo se caracterizan las reuniones familiares en España, durante el periodo de navidad, es por el elevado consumo de bebidas alcohólicas. Estas celebraciones tienen un doble impacto asociado con la adicción al alcohol. Por un lado, sirven como puerta de entrada a la bebida para los adolescentes que ven como sus progenitores les animan a brindar por primera vez y, por otro, suponen una situación de riesgo para aquellos que han empezado un proceso de recuperación basado en la abstinencia del consumo de alcohol y drogas.
Mejor con normas
El consumo de alcohol entre los jóvenes lleva tiempo siendo un problema de salud pública. Desde el Plan Nacional Sibre Drogas (PNSD) alertan de que iniciar su consumo a una edad temprana aumenta el riesgo de padecer “graves trastornos físicos, psicológicos y del comportamiento”. Las pautas para evitar el riesgo son tajantes: “entre los adolescentes no se puede hablar de consumo responsable: la única conducta responsable es no beber”, explican desde el PNSD, recordando, también, que el ejemplo es un factor determinante para evitar el inicio del consumo de alcohol por parte de los adolescentes: “los hijos de las familias que no han establecido normas contrarias al uso de alcohol, tienen mayor riesgo de consumirlas que los hijos de las familias donde tales normas existen y son claras para todo el mundo”.
Apoyo las 24 horas
Las personas que inician un programa de deshabituación al alcohol y las drogas reciben siempre el mismo consejo: alejarse de las situaciones de riesgo. Pero en estos momentos en los que se limita nuestro movimientos parece que escabullirse para buscar un entorno seguro quizá no sea tan fácil.
En nuestro país, y en el resto del mundo, muchos adictos al alcohol y a las drogas acudían a las reuniones que se celebraban los días festivos en Narcóticos Anónimos (NA). Pero las limitaciones de aforo han provocado que la presencialidad sea casi inviable. “Nos hemos adaptado a la virtualidad, aprendimos a utilizar las plataformas, nos organizamos y generamos lo mismo que hacíamos de manera presencial de manera virtual”, explica a Diario16Fabian, que colabora en las relaciones públicas de NA. Los días señalados son los más complicados por eso los esfuerzos se intensifican. “Se ha organizado una reunión maratoniana el día 24 que duró más de 12 horas ininterrumpidas y se va a organizar otra el día 31”, continúa Fabian. Y es que una de las peculiaridades que hace que NA sea un recurso con presencia en más de 150 países es que ofrece apoyo las 24 horas del día y los 7 días de la semana. “Cualquier persona que está en un proceso de deshabituación, o que necesita un sitio donde encontrar una solución a su problema de adicción, tiene todos los días, y a todas horas, disponible una reunión con adictos compartiendo su experiencia de vivir sin consumir alcohol y drogas”, explica Fabian. La red de apoyo que ofrece NA se beneficia de su conexión lingüística con América Latina donde se celebran cientos de reuniones virtuales cada día.