Mal ejemplo ha dado la Audiencia Provincial de Madrid con el auto de absolución a la ex presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, por aceptar un master que nunca hizo. La Justicia convierte así a su asesora en la "niña de los azotes" por un título universitario de regalo que, si no se pudo probar de "inducción a la falsificación de documento", tampoco que existiera ese trabajo de fin de master por el que sacó hasta buena nota.
La condena es para la trabajadora de la Universidad que, tras recibir presiones, como es habitual en estos casos, firmó la nota por un documento inexistente. Tampoco sale bien parada la asesora de Cifuentes, que presionó para que le regalaran el master de autos a su jefa. Como si esas presiones fueran una orden del Espíritu Santo.
La Audiencia indica que no ha quedado probada la inducción para falsificar el documento por parte de la expresidenta madrileña, a la que la Fiscalía pedía tres años y medio de prisión. Las otras dos enjuiciadas sí han sido condenadas, curiosamente por un tema que sólo benefició a Cifuentes.
Así,Cecilia Rosado, profesora de la Universidad Rey Juan Carlos, que confesó haber fabricado el acta por "presiones", está condenada a un año y seis meses de prisión y Teresa Feito, exasesora de la Comunidad de Madrid, a tres años de cárcel como inductora de la falsificación. Ambas llevan en el pecado de Cristina Cifuentes la penitencia en sus propias carnes.
Mal ejemplo
Un mal ejemplo de la Justicia para los primeros espadas de la política o de otros cargos influyentes. Ahora saben que si ordenan a alguno de sus vasallos -con cargos de asesores- que les regalen un master, la responsabilidad será de sus subalternos por ejecutar sus órdenes.
La Sección Quince de la Audiencia Provincial de Madrid absuelve así, como ya informó ayer Diario16, a la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, del delito de inducir la falsificación de documento público del que le acusaba el Ministerio Fiscal.
Su asesora se convierte así en la niña de los azotes a ojos de todos. Mal ejemplo de Justicia y una toda una escuela para autoridades "malintencionadas".
A partir de ahora, los trabajadores tendrán que saber que por un mal uso público se condenará a quien ejecuta órdenes y no a quien las da.
Con Ana Rosa
Cifuentes continuará en el plató con Ana Rosa, podrá presumir de haberse librado de condena alguna y, si tiene oportunidad, colaborará para hundir a las personas de su partido que, para quitarla de en medio, llegaron a filtrar un vídeo de un hurto de la ex presidenta en un supermercado al esconder, para no pagar, una crema que, por cierto, era de bajo coste.
Cifuentes no olvida el agravio. La memoria es selectiva cuando se trata de su trabajo fin de master. Y ha salido viva. Que se prepare el PP de Madrid.