La puesta en marcha con todos los actores implicados y grupos políticos de un Pacto Autonómico "Ningún Niño/a Sin Familia" en la Comunidad de Madrid, que cambie el paradigma priorizando el acogimiento familiar y la adopción frente al residencial, era el primer punto que abordaba la Proposición No de Ley (PNL) presentada este lunes por el Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Madrid.
El documento recoge una batería de medidas, entre las que destacan el impulso de una nueva Ley de Infancia "que aplique plena y eficazmente a nivel regional la Ley 26/2015, de 28 de julio, de modificación del sistema de protección a la infancia y a la adolescencia en cuya elaboración puedan participar las entidades, expertos y expertas y los grupos políticos de la Asamblea".
La recuperación de la figura del Defensor del Menor, la creación del Observatorio de la Infancia y la Adolescencia, un Plan Estratégico de Acogimiento familiar, un programa interdisciplinar que incluya la prevención y asistencia a las familias biológicas para generar las condiciones adecuadas que permitan la reintegración de los menores son otros de los puntos que aborda la Proposición No de Ley.
¿Qué representa el rechazo de PP y Vox a la PNL?
Una vez más se pone de manifiesto la falta de compromiso PP con los menores en desamparo, con la infancia en general, que nos ha llevado a que tengamos una Ley de Infancia heredada del último presidente socialista de la Comunidad de Madrid, que tiene 27 años, y que no tienen pudor en asociarse con la ultraderecha que genera discursos de odio hacia los menores extranjeros no acompañados para tumbar una propuesta que, hasta el mismo PP, calificó de muy coincidente con el anteproyecto de Ley de Infancia que han presentado recientemente.
Por cierto, la PNL registrada diez días antes que su anteproyecto de ley se hiciera público, por si acaso, por si hay dudas, pero aún así votaron en contra.
La desinstitucionalización de los niños. No podemos tener 1783 menores en acogimiento residencial, viviendo en centros. Más de 200 menores de 6 años pasando su infancia en un centro, y eso no es infancia, mientras hay familias que asisten a la charla para acoger. En el año 2020, último ejercicio del que hay datos de la Comunidad de Madrid, 581 familias hicieron la charla para animarse a acoger. Este mismo año, que se reabrió la bolsa para poderse ofrecer como familia adoptante -llevana cerrada 7 años de tantas solicitudes que se acumularon-, en un mes 1500 familias se han ofrecido para adoptar. Familias hay. Y niños que están pasando su infancia en centros también. Si no se encuentran en el camino es que lo que falla es el sistema, porque luego, según las cifras que nos da la Comunidad de Madrid, más de 300 menores cumplen al año la mayoría de edad en centros que son un fracaso para el sistema y para toda la sociedad, porque el sistema no ha sido capaz de encontrarles una familia o bien que pudieran reincorporarse a su familia biológica, bien porque encontraran una familia de acogida o adoptiva. Y a los 18 años, en muchos casos, a la calle, porque más de 300 menores cumplen la mayoría de edad, pero sólo hay 130 plazas. Entonces, el sistema tiene una inercia que al final tiende hacia la institucionalización de los niños, y hay que romper esa inercia. Y también algo muy importante es que se tiene que hacer un trabajo de prevención para no llegar a la retirada de los menores de las familias biológicas y un trabajo posterior, si se ha producido esa retirada, para que siempre que se pueda vuelvan con su familia biológica.
En todo 2020, sólo 76 de esos casi 1800 chicos en centros se reincorporaron a sus familias biológicas. Eso no puede ser.
Si es una familia que quiere atender a su hijo y que, con un mínimo de apoyo, puede prestarle la atención que necesita y ser el núcleo familiar que merece, pues hay que dotar a esas familias de las condiciones adecuadas y de los apoyos
¿Qué medidas deberían acompañar el retorno de los menores tutelados a sus familias biológicas?
Pues sobre todo cuando hay carencias económicas. Hace unos días fuimos a un centro de Cáritas y una familia nos contó que cuando tuvieron a su hijo mayor estuvieron seis meses viviendo en una furgoneta. Y la Comunidad de Madrid estuvo a punto de retirar a ese menor. Es cierto que no vivían en las condiciones más idóneas, pero si es una familia que quiere atender a su hijo y que, con un mínimo de apoyo, puede prestarle la atención que necesita y ser el núcleo familiar que merece, pues hay que dotar a esas familias de las condiciones adecuadas y de los apoyos. Si tienen una situación de falta de vivienda e incluso algún tipo de adicción, que se les acompañe y apoye para que se recuperen de esa adicción siempre que no suponga un peligro para el menor. Hay multitud de elementos que pueden apoyar. Lo que pasa es que, a veces, cuando se llega a la retirada, se ha dejado que los casos sean ya muy extremos. Hay que intervenir mucho antes con prevención para que no lleguen a ese extremo en el que, efectivamente, se tiene que producir una retirada por el interés superior del menor.
¿Algún mensaje para las familias que piden que se retire el desamparo de sus menores?
Es muy difícil lanzar un mensaje genérico, porque cada casuística es diferente. La Comunidad lo que tiene que hacer es disponer más técnicos, que haya un acompañamiento digno para estas familias, muy bien coordinado con los servicios sociales municipales, los Centros de Atención a la Infancia y las familias acogedoras para que se acompañe y se revise con mucha frecuencia para que se pueda producir esa recuperación del menor si es posible. Pero tiene que haber un trabajo de la Comunidad y para eso se necesitan muchos más técnicos que no se despidan cada año, como está courriendo ahora, que rotan por esos despidos. También que se acompañe de medidas para que esas familias lo tengan más fácil, si tienen una situación muy precaria. También los servicios sociales municipales que tienen una situación completamente desbordada por los recortes, años tras año, en los convenios por parte de la Comunidad de Madrid que es la competente.
Los pliegos en los centros de menores, en algunas ocasiones, más que pliegos parecían subastas porque se priorizaba la bajada económica sobre la atención en el cuidado a los niños
Usted, en calidad de diputada del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Madrid, ha visitado algunos centros de menores. ¿Qué sensación se ha llevado?
La sensación general es de dejadez. Tengo una sensación muy similar a cuando visito las residencias de mayores. Instalaciones muy antiguas, mobiliarios completamente arcaicos...no reflejan esos centros el verdadero compromiso por el bienestar de los niños y las niñas. Que el tiempo que tengan que estar en un centro tengan la mejor de las atenciones. De hecho, los pliegos en los centros de menores, en algunas ocasiones, más que pliegos parecieron subastan porque se priorizaba la bajada económica sobre la atención en el cuidado a los niños. Los hay mejores y los hay peores. Y los profesionales lo hacen lo mejor que pueden, con los medios que tienen, pero las instalaciones, muy en concreto, de la Residencia Infantil Isabel de Castilla, en Vallecas, nos alarmaron, porque eran instalaciones completamente viejas, donde yo no quisiera que mi hijo, ni el hijo de nadie pasara ni un día allí. Estamos hablando de residencias infantiles donde entran con 3 años y pueden llegar a salir con 18. Entonces, la Comunidad de Madrid tiene que hacer una gran apuesta por, ya no mejorar esos centros,que también, sino por cambiar el modelo de centros. En la Comunidad de Madrid no se construye un centro pequeño, que sería lo deseable, una residencia de menores pequeña, desde 1998. A partir de esa fecha sólo se han construido macrocentros. Y además la inversión presupuestaria con los fondos europeos para mejorar esos macrocentros, que bueno, para la urgencia no está mal, pero tienes que disponer una parte muy importante para cambiar ese modelo de centros hacia uno de centros mucho más pequeños parecidos a un hogar, como el que hay en Alcorcón, y además para cambiar el propio paradigama del sistema, y que cada vez más, esos centros dejen de ser necesarios, porque cada vez más niños hayan vuelto con su familia biológica o bien hayan podido ser acogidos o, en última instancia, hayan podido ser adoptados.
¿Qué saben sobre lo que presuntamente sucede dentro algunos centros, a tenor de las denuncias de familias y de los testimonios de los propios menores, respecto al consumo de drogas, abusos sexuales o capítulos de malos tratos por parte de educadores e, incluso, de algún director?
Nosotros como Grupo Socialista no disponemos de información. Y en estos temas tan delicados lo mejor que podemos hacer por la cuestión tan delicada que se está abordando es que la Comunidad investigue lo más rapidamente posible y con todos los medios a su disposición para que se esclarezca lo antes posible la situación, muy especialamente por los niños, pero también por las trabajadoras y trabajadores de los centros. Y desde luego que la Comunidad disponga todas las medidas necesarias para evitar que los menores puedan sufrir violencia en cualquier centro de la Comunidad de Madrid o fuera de los centros mientras estén residiendo en los mismos, como sucedió con el Caso Sana. La Comunidad de Madrid tiene que estar muy vigilante. Y por eso le propusimos en aquellos momentos algunas medidas como que las profesionales especializadas en explotación sexual, como APRAM, pudieran estar de manera permanente en los centros. Pero, en cualquier caso, lo que le pedimos a la Comunidad, ante casos tan delicados, investigue lo mejor y lo más rápidamente posible por el bienestar de los niños, pero también por el interés de las trabajadoras y trabajadores.
La Comunidad de Madrid es bastante opaca con los datos y el Sistema de Protección a la Infancia todavía va un paso más allá
¿En qué punto está el Caso Sana?
No tenemos información. Es algo bastante opaco, porque por protección de las menores es difícil, a veces, conseguir más información más allá de la que se supo en su momento, cuando se destapó, pero luego también, entiendo, que por la protección de las propias menores no se ha facilitado más información de manera pública, pero estaremos vigilantes desde la oposición y seguiremos tomando las medidas oportunas para que nunca más ocurra una Caso Sana en un centro de la Comunidad de Madrid.
Resulta paradójico que la oposición, que está para fiscalizar la tarea del Gobierno, no tenga acceso a esa información.
En general, la Comunidad de Madrid es bastante opaca con los datos y el Sistema de Protección a la Infancia todavía va un paso más allá. Pero en este caso de menores que tienen que estar protegidas porque hay una mafia proxeneta, y que están inmersas en un juicio, que son víctimas de una violencia machista terrible, hasta cierto punto, no quizás como se ha hecho por parte de la Comunidad de Madrid, sí es comprensible que no se nos puedan facilitar determinados datos. En cualquier caso, seguiremos de cerca cómo avanza el proceso judicial y no dejaremos de reclamar a la Comunidad de Madrid más medidas, más medios y más personal para evitar que se produzcan casos como el Sana en los centros.
A nivel municipal quizás se puedan plantear mociones en todos los ayuntamientos, ya que el PSOE está presente en todos los municipios
¿Alguna inicitiva después del voto en contra de PP y Vox en la Comisión de Familia y Política Social a la Proposición No de Ley sobre esta materia presentada por su grupo?
Hemos impulsado muchas inicitivas, comparecencias de la consejera y el director de Infancia para hablar del Sistema de Protección, preguntas, peticiones de información... Seguiremos insistiendo. Quizás una declaración institucional o volver a presentar alguna iniciativa o pedir una interpelación para la vuelta del verano. Tenemos que valorar, porque, desde luego, no nos vamos a olvidar, no nos vemos a rendir. Tenemos que ser la voz de estos niños y de estas niñas en la Asamblea y trasladar lo que merecen, que es tener una familia, y tiene que estar en la agenda pública y su política constantemente, pero tendremos que evaluar, de nuevo, qué acciones tenemos que llevar a la Asamblea o a otros espacios. A nivel municipal quizás se puedan plantear mociones en todos los ayuntamientos, ya que el PSOE está presente en todos los municipios. Vamos a ver de qué forma lo podemos articular para que siga estando vigente este tema que afecta a tantos niños.
¿Contemplan la posibilidad de tratar la problemática con la Fiscalía de Menores?
Hablamos en su momento con la fiscal superior de la Comunidad de Madrid, pero con la Fiscalía de Menores todavía no hemos hablado. Es otro paso a valorar. Ellos llevan su anteproyecto de ley. El PP tiene un anteproyecto de ley en el que recoge algunos compromisos un poco hetereos, no son medidas aterrizadas en la realidad. Son, bueno, palabras muy bonitas que ya veremos luego como se trasladan al día a día de estos menores. La Fiscalía es una opción, desde luego, pero quien tiene que impulsar todas las medidas necesarias para que la situación cambie, y con los fondos europeos tiene una oportunidad fantástica, es el Gobierno de la Comunidad de Madrid, que es de quien depende el Sistema de Protección a la Infancia.