Luis A. Santamaría ha sido el flamante ganador de la octava edición del Premio Literario Amazon Storyteller en la edición de 2021. Este vasco de 36 años, afincado en Madrid desde hace más de una década, ha conseguido hacerse con uno de los premios literarios más codiciados entre los autores y autoras independientes que buscan un hueco en el siempre difícil panorama editorial y anhelan dar visibilidad a sus obras. Era la tercera vez que se presentaba a este premio. La primera fue en 2019 con su novela Mensajes ocultos. En 2020 lo hizo con Entre bambalinas. Y esta última, la de 2021, con Entre líneas. Pero, sin embargo, declara que el objetivo de participar en un premio no es ganar. Porque si fuese así, el fracaso está asegurado; porque solo gana uno. El objetivo es escribir a diario y que el propio autor disfrute durante el proceso de escritura. El triunfo es intentarlo y darlo todo durante el proceso.
Nacido en Getxo, concluyó su primera novela a la edad de 26 años y confiesa que, aunque son muchos los autores de referencia, siente una especial predilección por Stephen King y Jussi Adler-Olsen. Si embargo, si tuviera que recomendar una novela sería 1984, de George Orwell. Nunca ha publicado con una editorial y nunca antes se ha presentado a un concurso literario distinto del de Amazon. De hecho, se considera un autor autopublicado al cien por cien y todas sus novelas están en exclusiva en KDP (Kindle Direct Publishing). Considera que la autopublicación es el presente y el futuro y que cada vez hay más lectores que leen en Kindle (Libro electrónico de Amazon) y que el modelo de publicación no es incompatible con el modelo de publicación tradicional, pero que incluso autores de renombre están alternando entre publicar con su editorial y autopublicarse en Amazon.
El día que le avisaron de que su novela, Entre líneas, había sido seleccionada como finalista en el Premio de Amazon, entre más de 5.200 títulos recibidos de 55 países, se quedó en estado de shock. Confiesa que siempre existe la posibilidad de ganar, porque para eso participa, pero la sensación cuando se lo comunicaron fue increíble. Y mucho más cuando le confirmaron que había sido el ganador. Se quedó sin palabras.
Estamos hablando de una novela de misterio ambientada en Londres, que conforma un cóctel vibrante de aventuras, intrigas, suspense y enigmas, cuya verdad está a la vista de todos. Pero oculta para la mayoría. Su intención cuando la escribió, desde el principio, fue involucrar al lector y que constantemente tuviera misterios por resolver.
Le pregunto si hay determinados géneros que tienen más posibilidades de ser seleccionados en el concurso literario de Amazon. Responde que no es un experto, pero ha visto que hay determinados géneros, relacionados con la intriga, que sobresalen más que otros. Se arriesga a decir que la novela romántica, de terror o la comedia, no tiene tanto tirón.
Lo reto a que me convenza en lo que dura un café para que me presente al Premio Literario de Amazon. Su respuesta es tajante: Si eres un autor novel y ya tienes tu novela lista, deberías presentarla porque el premio de Amazon, a diferencia de otros certámenes, te permite que tu libro esté en circulación y vendiéndose durante el premio, independientemente de que gane o no.
Es partidario de aumentar el gasto en publicidad del premio literario, al igual que hacen las grandes editoriales con sus respectivos certámenes, ya que le consta que hay muchos lectores que desconocen los plazos, la convocatoria o la entrega del premio. Siente nostalgia de las ediciones anteriores a la pandemia de Covid-19, cuando había una gala donde se conocían los ganadores y demanda que se recuperen esas ceremonias que proveían la entrega del premio de un calor y contacto con otros escritores, editores y periodistas que se interesaban por el evento. Hace un llamamiento para que Amazon retome esa idea de ceremonia presencial.
¿Qué horquilla de precios crees la adecuada para vender un libro electrónico?
Responde sin dudar ni un instante: En torno a los 3 y 4 euros por libro. Ese precio le parece un precio justo por el que el lector adquiere un libro electrónico sin pensárselo mucho. Más de 4 euros puede ser excesivo. Añade que se puede vivir de la literatura, siempre y cuando seas lo suficientemente bueno en ello. Pero hay que ser paciente, perseverante y resiliente.
Antes de despedirnos le pregunto si lee en Kindle. Sonríe:
Sí, leo en Kindle.