Reacción vecinal contra la publicidad de prostitución tras las denuncias de Diario16+

Vecinos de Chamberí y otras zonas denuncian la proliferación de folletos de prostitución en pleno centro de Madrid, sin respuesta efectiva por parte del Ayuntamiento

08 de Mayo de 2025
Actualizado a las 10:57h
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Reacción vecinal contra la publicidad de prostitución tras las denuncias de Diario16+
Uno de los panfletos que quedan tras la limpieza por Semana Santa volverá el lunes y nadie lo quitará.

La denuncia vecinal contra la publicidad de prostitución en las calles de Madrid se intensifica tras un preocupante repunte de este tipo de anuncios en zonas de la capital, especialmente en barrios como Chamberí. Las asociaciones de vecinos, lideradas por la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), han solicitado a la Fiscalía que actúe ante lo que consideran una clara violación de los derechos humanos y la dignidad de las mujeres. Hasta la web de Telemadrid, altavoz habitual del Gobierno de Ayuso, ha tenido que recoger la protesta.

Uno de los panfletos que quedan tras la limpieza por Semana Santa volverá el lunes y nadie lo quitará.
Uno de los panfletos que quedan tras la limpieza por Semana Santa volverá el lunes y nadie lo quitará.

El fenómeno que avergüenza a los madrileños

Desde hace varios meses, el distrito de Chamberí se ha convertido en uno de los principales focos de la distribución masiva de "flyers" de prostitución. Estos folletos, con imágenes explícitas de mujeres y mensajes sexuales degradantes, aparecen cada mañana en los parabrisas de los coches, en farolas y escaparates. A menudo, están situados cerca de colegios y otros lugares frecuentados por menores, lo que ha encendido las alarmas de los vecinos.

Hasta la web de Telemadrid, altavoz habitual del Gobierno de Ayuso, ha tenido que recoger la protesta

"Es indignante ver cómo estos folletos se reparten de manera impune, especialmente en un barrio como Chamberí, que siempre ha sido símbolo de la clase acomodada de Madrid", comenta Jorge Nacarino, presidente de la FRAVM. La Federación ha dado un paso más en su lucha al presentar una denuncia ante la Unidad de Gestión de la Diversidad de la Policía Municipal, pidiendo a la Fiscalía que investigue si esta proliferación de publicidad callejera podría constituir un delito de odio.

"La prostitución no es un juego"

Los vecinos de Chamberí han observado con creciente preocupación cómo algunos menores, al encontrar estos folletos, los intercambian entre ellos como si fueran cromos. "Es alarmante ver cómo estos niños tratan estos folletos como algo trivial, como si fuera parte de su diversión", comenta un padre preocupado. Los mensajes de los anuncios incluyen frases como “Chicas jovencitas y a estrenar” o “Tetas 100% reales”, lo que, según los denunciantes, contribuye a la cosificación de la mujer y a la hipersexualización de las mujeres extranjeras, muchas de ellas víctimas de redes de trata.

El problema se ha intensificado en los últimos años. Aunque el Ayuntamiento de Madrid, bajo la administración de José Luis Martínez-Almeida, implementó en 2017 un protocolo de actuación para retirar estos folletos, la realidad es que las intervenciones de la Policía Municipal han sido escasas y poco efectivas. Las denuncias por parte de los vecinos apuntan a una falta de medidas contundentes por parte del gobierno local para erradicar esta lacra social.

La pasividad política: ¿dónde está la acción?

La respuesta del Ayuntamiento de Madrid ha sido escasa. Si bien en la época de Manuela Carmena se aprobó una normativa para prohibir la publicidad de prostitución en los parabrisas, el gobierno de Almeida no ha logrado frenar el regreso de estas tarjetas. Las intervenciones de la Policía Municipal, según fuentes cercanas, son mínimas y no se ha notado un esfuerzo real por parte de la administración para cortar de raíz este fenómeno.

Uno de los panfletos que quedan tras la limpieza por Semana Santa volverá el lunes y nadie lo quitará.
Uno de los panfletos que quedan tras la limpieza por Semana Santa volverá el lunes y nadie lo quitará.

La FRAVM y otras asociaciones vecinales han cuestionado la falta de voluntad política para actuar frente a esta realidad, acusando a las autoridades locales de ignorar la lucha por los derechos de las mujeres. Además, muchas voces señalan que la prostitución sigue siendo un tema tabú, incluso dentro de ciertos sectores progresistas, lo que facilita que prácticas tan degradantes continúen impunes en la vía pública.

Un problema que afecta a todos

Este fenómeno no es un problema aislado de barrios periféricos. Lo que en su momento fue un asunto de distritos como Tetuán o Carabanchel, hoy está presente en el corazón de Madrid, en barrios como Chamberí, tradicionalmente de clase media-alta. Este cambio no ha pasado desapercibido para los vecinos, que se sienten impotentes ante la falta de acción real por parte de las autoridades y la indiferencia de otros sectores de la sociedad.

En palabras de un activista vecinal: “Lo que estamos viendo no es solo un problema de publicidad sexista, es el reflejo de un modelo de ciudad que tolera el machismo y la explotación de las mujeres. Madrid no puede seguir permitiendo que las calles se conviertan en escaparates de la prostitución.”

La respuesta vecinal: un grito de indignación

Es hora de que la ciudadanía exija acciones concretas. Las asociaciones de vecinos han instado a las autoridades a tomar medidas reales: multas ejemplares, mayor presencia policial y campañas de concienciación que promuevan una visión de la ciudad respetuosa con los derechos de todas las personas. Además, se reclama que las plataformas feministas y los partidos políticos se movilicen de forma más efectiva ante esta lacra social.

El caso de Chamberí debe ser el punto de inflexión. No se trata de un tema moral, sino de dignidad y derechos humanos. Como han demostrado las asociaciones vecinales, la lucha contra esta publicidad no es una cuestión secundaria. Se trata de construir una ciudad donde el respeto y la igualdad no sean solo palabras vacías, sino principios fundamentales que guíen las acciones de todos.

Si no se actúa de inmediato, las calles de Madrid seguirán siendo un escaparate de explotación y cosificación, donde las mujeres no encontrarán más que la huella de la indiferencia.

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