AnaGarcía de la Torre, secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT, ha reclamado que los bomberos y lasbomberas forestales “deben ser reconocidos como un servicio de emergencia eincorporarlo al sistema de protección civil, ya que realiza trabajos más alláde los puramente relacionados con los incendios forestales”.
La responsable de MedioAmbiente del sindicato quiere destacar y poner en valor “el gran trabajo quehan realizado los bomberos y las bomberas forestales de nuestro país en estecontexto de crisis sanitaria ya que además de seguir trabajando en labores deprevención y extinción de incendios forestales, estos grandes profesionales hanestado realizando todo tipo de trabajos vinculados con esta emergencia, comoson el traslado de material sanitario y de primera necesidad; la ayuda apersonas dependientes en el mundo rural; la revisión de infraestructurasbásicas; el montaje de hospitales de campaña; o la limpieza y desinfección deinfraestructuras críticas”.
Incendios forestales
A partir del próximo lunes, 1 de junio, comienzala época de alto riesgo de incendios ‐ que este año va a ser completamente atípica, yaque estará marcada por la crisis de la COVID‐19‐ y se pone en marcha eldespliegue de los medios del dispositivo de extinción de incendiosforestales.
Para Ana García de laTorre, secretaria de Medio Ambiente de UGT las Administraciones Públicas “se están aprovechandode la capacidad que tiene este colectivo para atender emergencias de todo tipo,sin dotarles del reconocimiento, la formación ni de los medios necesarios paratrabajar en condiciones dignas y seguras”.
Además, Ana García de la Torre, insiste en que hay queatender la alta vulnerabilidad que existe en nuestro país conrelación al cambio climático y sus impactos. Grandes incendios forestales,inundaciones, sequías, olas de calor, etc., van a ser cada vez más frecuentes eintensas, afectándonos tanto desde el punto de vista ambiental, como económicoy social.
En el caso específico de los incendios forestales yase han vivido situaciones muy por encima de la capacidad de extinción ycontención, lo que supone no solo un peligro real para los bosques, sino unserio riesgo para la población civil y para el personal que presta losservicios de prevención, detección y extinción de incendios forestales.
En este contexto, el colectivo de las Bomberas ylos Bomberos Forestales ‐ compuesto por algo más de veinte mil mujeres yhombres con dependencia estatal y de las distintas administraciones regionalesy provinciales‐ además de sus competencias habituales de prevención, vigilancia yextinción de incendios forestales suman, cada vez más, trabajos de “apoyo a lascontingencias en medio natural y rural”. Por lo que se han convertido en piezasclaves para hacer frente al cambio climático.
El confinamiento y los Incendios Forestales
La Ana García de la Torre, secretariaMedio Ambiente de UGT alerta de que el confinamiento también se ha vistoreflejado en nuestros bosques “ya que muchos tratamientos preventivos no se hanpodido finalizar”, lo que, sumado a la inacción humana en los tratamientosculturales y silvícolas en el mundo rural y a una primavera abundante enlluvias, ha originado la proliferación de grandes cantidades de pastizal yarbustivas. Esto supone un alto riesgo de incendio forestal y más teniendo encuenta las previsiones meteorológicas que hablan de un verano seco y cálido.
Los datos de incendios forestales de 2020 muestranuna clara reducción del número de hectáreas quemadas frente a la media deldecenio. Esto es causa principalmente del confinamiento de la población (hayque recordar que casi el 80% de las incidencias son producidas por la mano delhombre). Ante esta situación, desde UGT “queremos insistir en que estos datosson coyunturales y no pueden hacer que las administraciones se confíen yrebajen sus preocupaciones”, ha afirmado AnaGarcía de la Torre.