El día 30 de septiembre me fui al estreno del cortometraje TID de Alfredo Carrasco y coincidí con un periodista de raza, de la radio de siempre, con doce años en la Cadena Ser y veintidós en la Cope. Es José María Alfageme, madrileño, nacido en una corrala del barrio de Malasaña, de apellido árabe y con raíces leonesas por parte de padre. Me habló de su amor por la radio y del periodismo de los años ochenta y noventa, sobre todo. Haber trabajado con Iñaki Gabilondo, Fernando Ónega, Joaquín Prat, Encarna Sánchez, Carlos Herrera o con su admirado Pepe Domingo Castaño, entre otros, dejan una huella para toda la vida. Y si, además, has vivido en Carabanchel ni te digo.
Y ahora, pasados los 70 años ¿Qué hace un jubilado de las ondas?
Pues seguir en lo que me gusta. La reforma laboral de 2012 le permitió a mi empresa, la Cope, ponerme en la calle con 61 años. Pero la experiencia, lo que llevas dentro, la familia, los amigos y sobre todo las ganas de vivir hicieron el resto. Yo ya conocía a Arsenio Mayo y juntos creamos una compañía de Radioteatro, Mercurio del Aire, en la Asociación de Comillas en Carabanchel. Ahora la Productora THOLMA. Hicimos muchas representaciones y nos funcionaba muy bien. La pandemia, como a tantos otros, nos dejó parados.
¿Qué paso?
Pues la necesidad de trabajar y de crear nos llevó a un deseo que teníamos: hacer una película. Los cortos y documentales se quedaban pequeños.
Por lo que me cuenta, sin experiencia, sin dinero y sólo con ganas…
Cierto. Arsenio propuso la idea, la desarrollamos y junto con gente del mundo de la cultura y el espectáculo de Carabanchel empezamos a poner los cimientos. Dos años después empezamos a rodar las primeras escenas.
¿Cómo se titula y de qué va?
Pues mira, el título es una frase que usamos mucho los españoles cuando no sabemos qué hacer ante situaciones complicadas, tirar “Por el Camino de en Medio”. Y esto es lo que le pasa al protagonista, cuando la vida te apremia y el sistema administrativo va por su lado. Pero los amigos y un barrio como Carabanchel harán el resto.
El presupuesto, el reparto, la promoción…, hablamos de una película. ¿Cómo se hace esto?
Pues es lo primero que nos dijimos. Mira, lo importante es estar seguro de que tu producto es factible y bueno. Si lo es, a contarlo y a buscar apoyos.
Y esos apoyos, ¿han llegado?
Ni te lo imaginas. Hacer un largometraje en España ronda los tres millones de euros. Nosotros no somos ni Almodóvar, ni Bayona, ni Amenábar…, ya quisiéramos. Tampoco buscamos subvenciones. Queremos libertad para hacer la película. Y los primeros dineros, ¿Sabes de dónde han salido?
Han robado un banco...
(Ríe) Vendiendo bocadillos de panceta, chorizo y cervezas en la Feria de San Isidro junto a la Ermita del Santo. Por cierto, aprovecho para agradecer a la panificadora Ruipan de Leganés y a Premium Meat de Las Rozas, la de los chorizos, su apoyo cuando conocieron para qué queríamos el dinero. Esto nos ha permitido tener un colchón para arrancar. El resto lo están haciendo los demás.
¿Los patrocinadores?
De momento los estudiantes del IES de Puerta Bonita en la especialidad de audiovisuales que, no sólo vendieron bocadillos, sino que son nuestros cámaras, ayudantes de dirección, sonido, etc., en la película. Volver a trabajar con gente de 20 años no tiene precio para mí.
Hábleme del reparto…
Aún no lo tenemos todo cerrado. Hay dos primeras figuras de nuestra pantalla, una con dos Goyas, que podrían completar un elenco de más de cincuenta personajes. Es una película muy coral, algo rebelde con el sistema y con mucho humor, humor negro. Salvando las distancias queremos rescatar el cine costumbrista y social de Berlanga y Azcona, pero en 2024, y hasta alguna escena que nos llevaría a los hermanos Marx. Y ya nos han dicho sí: Ángel Jodra y Javier Losán de la serie El Pueblo; Rosario Pardo y Manolo Cal de Cuéntame; los humoristas, pero que no actúan como tal, Tony Antonio, Manolo Royo, Tony Melero y Kimbo; la actriz y cantante María Gracia, que hace un papelón como policía, Primitivo Rojas y más gente de los grupos culturales de Carabanchel como Tarambana o Gruta 77. Y claro, Arsenio Mayo que además de llevar el papel principal, dirige la película y yo que no podría hacer otra cosa, soy el periodista que ve y cuenta y el productor ejecutivo. Es decir, que habrá que volver a vender bocadillos de panceta.
Ha dicho “algo rebelde con el sistema”, ¿molestará a alguien?
No va a ser más que el espejo de lo que vivimos. Los mayores con problemas para manejarse con los bancos y las grandes empresas, los jóvenes con la vivienda y sus primeros trabajos con salarios precarios, la burocracia, la subida de precios y tantas cosas que hoy no se entienden, como que una empresa hace tres años haya cortado la luz a decenas de familias porque no pueden pagarla y ahí siguen…, ¡pero viven en La Cañada Real!
Quizás necesitaría más tiempo para hablar usted, pero para cerrar la entrevista ¿qué te gustaría subrayar?
Pues que, aunque en Carabanchel se han rodado muchas escenas de películas, ésta es la primera que se graba íntegramente en Carabanchel, producida en Carabanchel y realizada por gente de Carabanchel. Os esperamos en el estreno dentro de unos meses en la Sala Lázaro Carreter. Y si ves que no puedes, tira por El Camino de en Medio.
Y así es José María Alfageme, tan vital y eterno como la Radio misma