El buque Borkum, programado para llegar a la dársena del puerto de Escombreras en Cartagena en la noche de este miércoles 15 de mayo, ha sido señalado por transportar, según informes de la Red Solidaria Contra la Ocupación Palestina (Rescop), decenas de toneladas de armamento militar destinadas exclusivamente para Israel.
Los documentos obtenidos por la Campaña Fin Al Comercio de Armas con Israel revelan que el Borkum transporta actualmente 20 toneladas de motores de cohetes, 12,5 toneladas de cohetes con carga explosiva, 1.500 kg de sustancias explosivas y 740 kg de cargas propulsoras de cañones. Estos materiales bélicos, clasificados bajo códigos de la ONU para municiones y explosivos, tienen como destino final el puerto de Ashdod, situado a escasos 30 kilómetros de la conflictiva Franja de Gaza.
Cláusulas de confidencialidad y vínculos corporativos
El escrutinio sobre este transporte no solo se centra en la naturaleza del cargamento, sino también en las medidas de confidencialidad impuestas. Según los informes, una cláusula de confidencialidad en los documentos originarios del puerto de Chennai (India) prohíbe a los empleados y miembros de la tripulación divulgar cualquier información que conecte a IMI Systems o a Israel con el carguero. IMI Systems, descrita como una subsidiaria del gigante armamentístico Elbit Systems, juega un papel crucial en la fabricación de armamento pesado, siendo uno de los proveedores principales de munición en la Franja de Gaza.
Impacto humanitario y legal
El transporte de armamento llega en un momento de intensificación del conflicto en Gaza. El Ministerio de Sanidad de Gaza reporta un alarmante aumento en el número de víctimas, con más de 35.000 muertos desde el inicio del conflicto, incluyendo a más de 15.000 niños.
Esta situación plantea serias preguntas sobre la legalidad internacional del comercio de armas, especialmente bajo las directrices del Tratado sobre el Comercio de Armas. Dicho tratado, en su artículo 6, prohíbe a los estados autorizar transferencias de armamento si existe conocimiento de que estas podrían ser usadas para cometer genocidio o crímenes de lesa humanidad. La implicación de este envío en el contexto del recrudecimiento del conflicto israelí-palestino ha provocado un clamor por parte de grupos pro derechos humanos, quienes exigen una revisión y posible suspensión de estas transferencias.
La llegada del Borkum a Cartagena no solo trae consigo armamento, sino también un cúmulo de interrogantes legales y éticos que resonarán en los pasillos de la diplomacia y la justicia internacional.