La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha advertido de que la nueva orden israelí para que la población abandone la ciudad de Gaza "no hará sino alimentar el sufrimiento masivo de las familias palestinas", muchas de las cuales han sido desarraigadas en múltiples ocasiones. La directiva del ejército israelí sigue a las órdenes de evacuación que han afectado a varias partes de la ciudad en los últimos días y según la OCHA, "estos civiles deben ser protegidos y sus necesidades esenciales deben ser satisfechas, tanto si huyen como si se quedan".
Esfuerzos de ayuda afectados
La Oficina ha señalado que estas órdenes "también están obligando a la comunidad humanitaria a reajustar sus operaciones de ayuda una y otra vez." Los trabajadores humanitarios están respondiendo, pero lo que pueden entregar está muy por debajo de las necesidades, ha apuntado el coordinador humanitario de la ONU para los territorios palestinos ocupados, Muhannad Hadi, en una publicación de X.
Hadi visitó Deir Al-Balah el martes, donde atestiguó las consecuencias de la ruptura del orden público y la seguridad al entrar y salir del cruce de Kerem Shalom, subrayando que "se necesita urgentemente más financiación, así como un entorno seguro y propicio dentro de Gaza". Como relata, vio a grupos de hombres con palos esperando a que los camiones salieran del cruce de Kerem Shalom hacia Gaza. Todos los camiones con los que se cruzó estaban gravemente dañados, con parabrisas, retrovisores y capós rotos. Hasta los sacos de harina fortificada del Programa Mundial de Alimentos (PMA) y de UNRWA habían sido esparcidos a lo largo de la carretera que sale de Kerem Shalom.
Asimismo, pudo comprobar que la ciudad de Jan Yunis ha quedado reducida en gran parte a arena y escombros, "sin que quede una sola estructura intacta".
Desesperación de las mujeres gazatíes
Durante su estancia en Gaza, Hadi se reunió con grupos de mujeres que le hablaron de las terribles condiciones de los emplazamientos para desplazados. Muchas mujeres se han cortado el pelo a causa de los piojos, las dificultades para acceder al champú y otros productos de higiene personal y la falta de intimidad, por ejemplo. Otras expresaron su desesperación por la incapacidad de mantener a sus familias, especialmente a los familiares que viven con discapacidades y a los que están enfermos.
Las mujeres también explicaron cómo el hacinamiento extremo en los lugares de desplazamiento puede provocar tensiones dentro de las comunidades. Igualmente dijeron que la aglomeración, la desesperación y la ruptura del orden público y la seguridad están alimentando un aumento de la violencia sexual y de género.
Hadi estuvo en el Hospital de Campaña de los Cuerpos Médicos Internacionales en Deir Al-Balah, junto con la directora regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Hanan Balkhy. A este respecto, afirmó que se había sentido "humilde al ver cómo los médicos y enfermeras proporcionaron atención traumatológica a cientos de pacientes con heridas graves, a pesar de las condiciones operativas casi imposibles, incluida la imposibilidad de obtener suministros médicos básicos como gasas".
Ataques en Cisjordania
Mientras, la ONU ya ha documentado más de 1.000 ataques de colonos israelíes contra palestinos en Cisjordania desde octubre, que han causado víctimas y daños a propiedades, árboles y arboledas. De hecho, casi 1.400 personas, entre ellas 660 niños, de más de dos docenas de comunidades beduinas y de pastores se han visto desplazadas durante el mismo periodo debido a la violencia de los colonos y a las restricciones de acceso.
La OCHA ha añadido que las fuerzas israelíes en Cisjordania mataron a 14 palestinos entre el 2 y el 8 de julio, la gran mayoría durante dos operaciones en las ciudades de Yenín y Tulkarm y sus campos de refugiados adyacentes.