Nuevo capítulo en la controversia conocida como “Pfizergate”, que involucra la adquisición de vacunas contra la COVID-19 por parte de la Unión Europea y la relación directa entre la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y Albert Bourla, el CEO de Pfizer.
A comienzos de 2021, Ursula von der Leyen negoció personalmente, vía mensajes de texto, uno de los acuerdos de vacuna más cuantiosos del mundo con Pfizer. La existencia de esos mensajes fue revelada por el New York Times, lo que llevó a periodistas a solicitarlos amparándose en las normas de transparencia de la UE. Sin embargo, la Comisión negó su entrega, lo que desencadenó una batalla legal que llegó al Tribunal General de la Unión Europea.
En mayo de 2025, el Tribunal Europeo de Justicia criticó duramente a la Comisión por no explicar de forma creíble los motivos de su negativa a publicar los mensajes.
Tras esta sentencia, la Comisión ha admitido que los mensajes fueron revisados por el jefe de gabinete de von der Leyen, pero que consideró que no tenían “importancia administrativa”, por lo que no fueron archivados y, en la práctica, se perdieron o destruyeron. Es la primera vez que Bruselas confirma oficialmente la existencia de tales mensajes y su posterior desaparición, a pesar de que las primeras solicitudes de acceso a la información se presentaron meses antes de que fuesen eliminados.
El asunto ha reavivado las demandas para que la UE reforme sus prácticas de gestión documental y garantice que los contactos relevantes para el interés público queden siempre registrados.