Comité federal del PSOE: críticos y ‘sanchistas’ no se ponen de acuerdo en nada

03 de Octubre de 2016
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Cuatro horas han tardado los miembros del Comité Federal del PSOE, el máximo órgano entre congresos, según parece ser - que ya no se sabe nada-, en constituirse; en empezar la reunión. Y es que los dos sectores radicalmente enfrentados no se ponen de acuerdo ni siquiera en el número de miembros que componen el organismo. Al final, 253 de los 300 integrantes han sido reconocidos.Cuentan a Diario 16 personas que trabajan en Ferraz y se encuentran dentro del recinto –prohibida la entrada terminantemente “por razones de seguridad”–, que no se trata de discusión sino pelea. El ambiente es tan tenso que no se puede hablar de discrepancias sino de oposiciones rotundas a los planteamientos de las partes. Pues bien, la “pelea” se circunscribe ahora a si los 17 integrantes de la comisión ejecutiva que dimitieron esta semana tienen derecho a participar. De momento se les ha dejado estar presentes. Y Pedro Sánchez ha propuesto que “se integren” de nuevo en la ejecutiva para así poder tener derecho a voto.Bronca de nuevo. Los críticos insisten en que la ejecutiva está disuelta al dimitir más de la mitad de sus miembros. Vuelta a empezar con las interpretaciones estatutarias. Nuevo receso. Y van… Ahora para comer. En una terraza de la parte superior de la sede central del PSOE se ha podido ver a Susana Díaz y a Miguel Iceta intentando pactar el comienzo de la reunión.Todavía se está muy lejos de llegar al punto central de este comité federal. La votación, que Sánchez quiere sea secreta, algo a lo que no está acostumbrada la militancia socialista donde siempre votan a mano alzada, sobre si se cambia el sentido del voto en la investidura de Rajoy y se procede a la abstención, o se mantiene el no. En el primero de los casos, Sánchez ha dicho que se va.El grupo parlamentario socialista en el Congreso se encuentra dividido y ahora el problema que surge es que muchos pueden romper la disciplina de voto. Entonces sería la catástrofe, la puntilla definitiva para un partido que en más de cien años de existencia jamás vio algo semejante. Ni en las peleas entre Prieto y Largo Caballero. Si Pablo Iglesias, - el abuelo, no el profesor-, levantara la cabeza.img-20161001-wa0004la-foto-5
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