El Boletín Oficial de Castilla y León ya ha publicado la declaración ambiental estratégica del Plan Parcial del sector de suelo urbanizable número 2 de las Normas Urbanísticas Municipales de La Pedraja de Portillo. Bajo este nombre se pretende levantar una macrourbanización de 115 hectáreas y 1.150 viviendas en dicho municipio de 1.200 habitantes a 20 kilómetros al sur de Valladolid, junto a la carretera de Madrid.
La declaración, firmada por el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, informa favorablemente el desarrollo del plan parcial, pese a que su propio Servicio Territorial de Medio Ambiente reseña numerosos valores ambientales en los terrenos que pretenden sur urbanizados, “destacándose la afección irreversible a algunos de los hábitats más escasos y con menor representación en el territorio de Castilla y León”, así como la “presencia constante” de especies protegidas como la avutarda, el sisón, el aguilucho cenizo y el águila imperial ibérica, entre otras, según denuncia Ecologistas en Acción.
Por todo ello, el informe del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Valladolid finaliza considerando que “el desarrollo del plan parcial es susceptible de generar impactos severos o críticos difícilmente compatibles con el mantenimiento en un estado de conservación favorable de los valores naturales y ambientales que existen en el territorio”, por lo que Suárez-Quiñones debió emitir una declaración ambiental desfavorable, a juicio de los ecologistas.
Terrenos inundables, según la Confederación Hidrográfica del Duero
Además, la Confederación Hidrográfica del Duero ha puesto de manifiesto que buena parte de los terrenos afectados por la urbanización son inundables y que el Ayuntamiento de La Pedraja de Portillo carece de las instalaciones necesarias para abastecer de agua y depurar los vertidos de la futura macrourbanización, por lo que ya en octubre de 2022 informó desfavorablemente el plan parcial. Lo que no ha impedido que la Consejería dirigida por Suárez-Quiñones haya dado su visto bueno al descabellado proyecto.
Ecologistas en Acción, que junto a otras cinco organizaciones sociales presentó alegaciones a este despropósito, denuncia que "la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León se ha plegado a los intereses de la empresa promotora del Plan Parcial y principal propietaria del ámbito, Estudios y Proyectos Pradamap, S.L.U., cuyo único socio es la sociedad Inversiones Empresariales VAPAT, S.L.".
Ya el pasado mes de mayo la Junta de Castilla y León decidió a través de la Ley de acompañamiento a los presupuestos de la Comunidad suprimir la clasificación automática como suelo rústico el próximo 19 de octubre del sector de suelo urbanizable 2 de La Pedraja de Portillo, entre otros, decisión que ha beneficiado directamente la cuenta de resultados de Estudios y Proyectos Pradamap y de la familia González-Vallinas, según la organización ecologista, que considera que esta macrourbanización es un residuo de la época de la burbuja inmobiliaria, que actualmente carece de justificación. A su juicio, las infraestructuras y edificaciones proyectadas destruirían 50 hectáreas actualmente ocupadas por pastizales húmedos, salgüeros, juncales y pinar abierto, de gran valor ecológico, conllevando un consumo anual de agua de más de 400.000 metros cúbicos tomados del río Eresma, no contemplados en el Plan Hidrológico de la Cuenca del Duero, y generaría una carga de aguas residuales de 4.000 habitantes equivalentes a depurar en una instalación municipal hoy inexistente.
Además, buena parte de las edificaciones proyectadas se ubican en la zona inundable del arroyo de Santa María, contraviniendo el Reglamento del Dominio Público Hidráulico cuando en su artículo 14 bis señala que “las nuevas edificaciones y usos asociados en aquellos suelos que se encuentren en situación básica de suelo rural se realizarán, en la medida de lo posible, fuera de las zonas inundables”.
Finalmente, el estudio de tráfico del Plan Parcial estima el tráfico inducido por la macrourbanización en cerca de 1.300 vehículos diarios por la carretera N-601, con destino mayoritario a la ciudad de Valladolid, lo que supondría un aumento importante del tráfico actual de esta vía y, sobre todo, un incremento notable del consumo de combustible y de las emisiones de contaminantes, sin que se haya previsto ningún sistema de transporte público, contra lo establecido en el artículo 36 bis de la Ley de Urbanismo de Castilla y León.
Por otro lado, el Sector 2 tiene el carácter en el proyecto de “Área de Urbanización Autónoma” de acuerdo a las Directrices de Ordenación Territorial de Valladolid y Entorno (DOTVAENT), no obstante lo cual contra lo dispuesto en las mismas el Plan Parcial prevé conectarse a las redes municipales de abastecimiento de agua y de depuración de aguas residuales, sin respetar la distancia mínima de 1.000 metros con la urbanización “Aldeamayor Golf” de Aldeamayor de San Martín, asimismo “Área de Urbanización Autónoma”.
En relación a las DOTVAENT, el Plan Parcial ignora y desvirtúa el sentido y la extensión del crecimiento urbanístico que dichas directrices prevén para Valladolid y su entorno, que establece con aplicación básica un rango urbano para La Pedraja de Portillo de menos de 2.000 habitantes, que la macrourbanización propuesta desbordaría por sí sola al prever una población de 2.400 habitantes. Además, el Plan Parcial afecta a pinares para los que se establece la clasificación de forma preferente como suelo rústico con protección natural.