Los microbios presentes en el medio ambiente son los "responsables" del reciente aumento de las emisiones de metano a nivel mundial, y no los combustibles fósiles. Así lo señala el análisis publicado en PNAS (Proceedings of the National Academy of Science), realizado por investigadores y colaboradores de la Universidad de Colorado en Boulder.
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EuropaPress recoge el resultado de esta investigación, donde se señala: "Entender de dónde proviene el metano nos ayuda a orientar estrategias de mitigación efectivas", señaló Sylvia Michel, asistente de investigación sénior en el Instituto de Investigación Ártica y Alpina (INSTAAR). "Necesitamos saber más sobre esas emisiones para entender qué tipo de futuro climático podemos esperar", ha señalado la investigadora.
El metano es un potente gas de efecto invernadero, "responsable de aproximadamente un tercio del calentamiento del planeta desde la industrialización", señala la publicación. "Aunque la atmósfera contiene menos metano que dióxido de carbono, el metano atrapa aproximadamente 30 veces más calor que el dióxido de carbono en un período de 100 años, lo que lo convierte en un objetivo fundamental para abordar el cambio climático."
"Las concentraciones de metano en el aire casi se han triplicado desde el siglo XVIII", puede leerse en el comunicado del coautor del estudio, Jianghanyang Li, profesor adjunto del Departamento de Ciencias Atmosféricas y Oceánicas del INSTAAR. Pero a diferencia del CO2, que puede permanecer en la atmósfera durante miles de años, el metano se degrada en una década. Como resultado, abordar las emisiones de metano puede tener un impacto inmediato y poderoso en la desaceleración del ritmo del calentamiento, lo que lo convierte en una “fruta al alcance de la mano”, señala Li.
Según señala la Universidad de Colorado en su artículo informativo sobre este estudio, "Investigaciones anteriores sugieren que la producción de combustibles fósiles es responsable de aproximadamente el 30% de las emisiones globales de metano. Pero las fuentes microbianas (como los humedales, el ganado y los vertederos) son una fuente aún más importante de metano, ya que representan más de la mitad de las emisiones globales. Las arqueas, un tipo de microorganismo que vive en el suelo y en los intestinos de las vacas, producen metano como subproducto de la descomposición de la materia orgánica.
Estos investigadores descubrieron que "entre 2020 y 2022, el drástico aumento del metano atmosférico se debió casi en su totalidad a fuentes microbianas. Desde 2007, los científicos han observado que los microbios desempeñan un papel importante en las emisiones de metano, pero su contribución ha aumentado a más del 90% a partir de 2020"
“Algunos estudios previos han sugerido que las actividades humanas, especialmente los combustibles fósiles, fueron la principal fuente de aumento de metano en los últimos años”, dijo Xin (Lindsay) Lan, científica del Instituto Cooperativo de Investigación en Ciencias Ambientales (CIRES) en CU Boulder y la NOAA. Dirige el informe sobre las tendencias globales de gases de efecto invernadero de la NOAA en el GML. “Estos estudios no analizaron el perfil isotópico del metano, lo que podría llevar a una conclusión diferente y a un panorama incompleto de las emisiones globales de metano”.
Por el momento, señalan estos expertos, "no está claro si el aumento de las emisiones microbianas provino de fuentes naturales, como los humedales, o de fuentes impulsadas por el hombre, como los vertederos y la agricultura". El equipo planea investigar más a fondo para identificar la fuente exacta del metano.
“En un mundo en proceso de calentamiento, no sería sorprendente que alguna de estas fuentes emitiera más metano”, dijo Michel, quien explicó que los microbios, al igual que los humanos, tienden a tener un metabolismo más alto cuando hace calor. “En consecuencia, más metano podría permanecer en la atmósfera y acelerar el calentamiento global. Por lo tanto, debemos abordar la crisis climática, y eso realmente significa abordar las emisiones de CO2”.