Esperanza Casteleiro, directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), ha lanzado una seria advertencia sobre los peligros de la desinformación, destacando la necesidad crucial de contar con ciudadanos bien informados para fortalecer la democracia. Esta declaración se produjo durante la inauguración del curso 'Servicios de Inteligencia y sociedad. El secreto en el Estado de Derecho' en la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
El nuevo paradigma digital y la juventud
En su intervención, Casteleiro puso un énfasis particular en la juventud, señalando que los jóvenes "están inmersos en el nuevo paradigma digital del dato". Sin embargo, alertó que este entorno digital también los expone significativamente a la desinformación. “Por ello, ahora más que nunca, debemos contar con un ciudadano bien informado y eso será el baluarte de nuestra democracia”, añadió.
La directora del CNI resaltó la importancia de que los servicios de Inteligencia se acerquen a la juventud. En este sentido, mencionó la creación de una red de universidades europeas que abordan de manera coordinada temas de Inteligencia. Esta iniciativa, lanzada durante la Presidencia de turno de España del Colegio de Inteligencia Europea, busca estimular el pensamiento estratégico y desarrollar una cultura común de Inteligencia para reforzar la seguridad del bloque. La institución, nacida en 2019 y compuesta por 25 países, representa un esfuerzo concertado para enfrentar los desafíos de la seguridad en la era digital.
Equilibrio entre secreto y transparencia
Casteleiro también abordó el concepto de secreto, un tema central en el curso que inauguró. Defendió que el secreto es "indispensable para la seguridad estratégica" y "importante para los servicios de Inteligencia en un Estado de Derecho". “El secreto permite ganar seguridad”, explicó, subrayando su relevancia para las operaciones del CNI.
No obstante, reconoció que el secreto puede ser un obstáculo para explicar la labor del CNI y acercar su trabajo a la sociedad. Por ello, reivindicó la necesidad de transparencia en la actividad del organismo. “La transparencia nos permite ganar confianza”, señaló, abogando por establecer un marco de equilibrio entre secreto y transparencia. “Secreto y transparencia no son conceptos incompatibles, deben ir de la mano”, enfatizó, aludiendo a los mecanismos de control externos e internos del CNI que obedecen a esta pretensión. “No somos un servicio secreto, somos un servicio para los ciudadanos”, concluyó.
La importancia de la información veraz en la era de la desinformación
La advertencia de Esperanza Casteleiro sobre la desinformación no es un tema menor en la actualidad. En un mundo cada vez más interconectado y dependiente de la información digital, la propagación de noticias falsas y la manipulación informativa representan amenazas serias para la estabilidad democrática. La desinformación puede erosionar la confianza pública en las instituciones y polarizar a la sociedad, creando un caldo de cultivo para la desestabilización.
El CNI, consciente de estos riesgos, subraya la importancia de educar a los ciudadanos y proporcionarles herramientas para discernir la veracidad de la información. La iniciativa de colaborar con universidades europeas refleja un esfuerzo por crear una ciudadanía más informada y crítica, capaz de resistir las influencias negativas de la desinformación. Este enfoque es esencial para mantener una democracia robusta y resiliente.
Las palabras de Esperanza Casteleiro destacan la dualidad entre secreto y transparencia que caracteriza el trabajo del CNI. Mientras que el secreto es fundamental para proteger la seguridad nacional, la transparencia es clave para mantener la confianza del público. Equilibrar estos dos elementos es esencial para que los servicios de Inteligencia operen de manera efectiva en un Estado de Derecho.
La lucha contra la desinformación y la formación de ciudadanos bien informados son pilares cruciales para la democracia. España, a través de iniciativas como las promovidas por el CNI, busca liderar este esfuerzo a nivel europeo, asegurando que la sociedad esté preparada para enfrentar los desafíos del siglo XXI. La colaboración entre instituciones y la sociedad civil es vital para crear un entorno donde la información veraz prevalezca y la democracia se fortalezca.