En un contexto marcado por la incertidumbre económica global, la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha defendido la solidez del sistema de pensiones español. En el marco del VII Encuentro de Economía Senior: “Todas las miradas son importantes” (coorganizado por Senior Economy Forum y CaixaBank (@caixabank), destacó además, que el Fondo de Reserva de la Seguridad Social alcanzará los 9.000 millones de euros a finales de 2024, y podría llegar a los 25.000 millones al término de la legislatura. Este anuncio es una muestra clara de la eficacia de las medidas adoptadas y la fortaleza del sistema público de pensiones.
Un pacto para la igualdad intergeneracional
Uno de los puntos clave de la intervención de Saiz fue la defensa del Pacto de Toledo, una herramienta que, en su opinión, simboliza el consenso político y social en torno a la protección de las pensiones. La ministra subrayó la importancia de mantener este sistema público, afirmando que "lo público es lo que protege y garantiza la igualdad". Este énfasis en la igualdad cobra mayor relevancia en un contexto donde las pensiones más bajas están especialmente protegidas, gracias a la revalorización automática vinculada al IPC, que busca garantizar que los pensionistas no pierdan poder adquisitivo.
El otro gran tema del día fue el diálogo social y el combate al edadismo, con especial foco en las medidas que buscan proteger el talento senior. La ministra insistió en que el acuerdo logrado permite que los trabajadores mayores que deseen prolongar su vida laboral puedan hacerlo de manera voluntaria, asegurando lo que ella describió como "seguridad intergeneracional". Según Saiz, este enfoque permite que los jóvenes y los seniors coexistan de manera equilibrada en el mercado laboral, aprovechando la experiencia acumulada de los trabajadores mayores y facilitando su traspaso a las nuevas generaciones.
Planes de pensiones y la defensa de lo público
Saiz también abordó el tema de los planes de pensiones privados, recordando que el Gobierno ha decidido reorientar el sistema hacia los planes colectivos de empresa, en el marco de la negociación colectiva. Esta decisión forma parte de una estrategia más amplia para fortalecer el sistema público frente a lo privado. La ministra defendió esta postura como una medida de justicia social, con el objetivo de garantizar que el sistema de pensiones siga siendo inclusivo y equitativo, especialmente para aquellos colectivos más vulnerables.
En cuanto a los trabajadores autónomos, Saiz subrayó la importancia de adecuar las cotizaciones a los ingresos reales, una reforma que busca corregir situaciones de precariedad entre los autónomos, incluyendo a los mutualistas que hasta ahora no estaban dentro del sistema público. Esta medida busca garantizar una pensión digna a quienes han cotizado toda su vida laboral, alineándose con los principios de justicia social defendidos por el Gobierno.
La migración como motor de la Seguridad Social
Otro de los puntos importantes de su discurso fue la defensa de la aportación de los trabajadores migrantes al sistema de la Seguridad Social. Según Saiz, los datos desmienten los mensajes xenófobos que circulan en ciertos sectores políticos. En este sentido, afirmó que los 2,8 millones de trabajadores extranjeros que cotizan a la Seguridad Social representan el 10% de los ingresos del sistema, pero solo el 1% de los gastos, lo que demuestra su contribución positiva y sólida.
La ministra también destacó el papel de España como referente en política migratoria en Europa, con un sistema de acogida humanitaria y una alianza estratégica con países africanos para promover la migración circular. Según Saiz, España es vista como un país de oportunidades, lo que justifica que atraiga a personas de diferentes lugares que buscan desarrollar su vida en nuestro país. La regulación de la extranjería, centrada en la familia, el empleo y la formación, ha sido clave para esta atracción, y la ministra instó a los sectores sociales y económicos a trabajar conjuntamente para seguir avanzando en esta línea.
El envejecimiento como oportunidad económica
El envejecimiento de la población española, lejos de ser percibido como un problema, ha sido presentado en el foro como una oportunidad económica. Juan Fernández Palacios, director del Centro de Investigación Ageingnomics de la Fundación MAPFRE, presentó datos del Barómetro del Consumidor Sénior, que muestran cómo los mayores se han consolidado como un pilar clave de la economía. Según los datos, el 50% de los mayores ayudan económicamente a sus familias de manera recurrente, y el 82% son propietarios de su vivienda, lo que les otorga una estabilidad financiera considerable.
Este grupo de población, que representa el 30% de los mayores de 55 años en España, está siendo cada vez más valorado por las empresas, con el 41% de las compañías desarrollando estrategias comerciales específicas para atender sus necesidades. Sectores como la salud, el turismo y el transporte están viendo en los seniors un motor económico con un impacto transversal.
Por último, Elma Saiz dejó claro que el sistema de pensiones en España sigue siendo uno de los pilares fundamentales de la igualdad social, y las medidas adoptadas en los últimos años han fortalecido su sostenibilidad a largo plazo. Además, hizo una defensa firme de la inclusión social, tanto para los trabajadores mayores como para los migrantes, ambos esenciales para el desarrollo económico del país. El desafío ahora radica en seguir promoviendo políticas públicas que refuercen la igualdad y la cohesión social.