Igea, una muestra de la derecha desatada tras el preacuerdo de PSOE y Podemos

14 de Noviembre de 2019
Actualizado el 02 de julio de 2024
Guardar
Igea
Desde que Sánchez e Iglesias anunciaron este martes el preacuerdo para un Gobierno de coalición del Partido Socialista y Unidas Podemos, la derecha “horrorizada” no cesa en las ocurrencias. Y es que la rapidez, diligencia y discreción con las que ambos líderes cerraron el acuerdo ha dejado completamente descolocada a la derecha, a la derecha extrema y a los que no saben bien donde están.Ayer, Casado, sin que quedase muy claro si se quejaba o se jactaba, comunicaba en rueda de prensa que Sánchez no le había llamado, y, por su parte, Inés Arrimadas, del descabezado partido naranja, invitaba a Sánchez a llegar a un acuerdo con el Partido Popular y le advertía “que todavía estaba a tiempo de rectificar”, es obvio que ni uno ni otro han asumido todavía que la izquierda suma más que la derecha, algo producto del voto de los ciudadanos el 10-N, simplemente Democracia.Además, y para colmo de las ocurrencias, Francisco Igea, el versátil vicepresidente de la Junta de Castilla y León - presidida por el popular Alfonso Fernández Mañueco - , una vez conocido el preacuerdo, y completamente desatado, tachaba como “terrible” el día de ayer y, en la misma línea que Inés Arrimadas afirmaba que “vamos a trabajar para que PP, PSOE y Cs puedan llegar al acuerdo que necesitan todos los españoles”.Igea, que en las pasadas autonómicas celebradas en Castilla y León tonteó con el PSOE de Luis Tudanca y con el PP de Mañueco para no quedar sin silla en las Cortes de la Comunidad y que hizo al del PP presidente a pesar de haber perdido éste las elecciones, llegó a reconocer que “no hay más que salir a la calle para ver el cabreo de la gente por nuestro pacto con el PP” o “estoy seguro de que los votantes de Ciudadanos están decepcionados”.Lo cierto es que el estrabismo ideológico de Igea dejó desconcertados a los votantes de Castilla y León, que habían depositado su confianza en Ciudadanos, y no hay mejor muestra de esto que los resultados del 10-N para su partido, Castilla y León se ha quedado sin diputados de la formación naranja.Aun así, el vicepresidente de la Junta sacaba pecho ayer y se mostraba dispuesto a entregar Castilla y León y Andalucía al PSOE a cambio de que Sánchez no pactara con Podemos.Además, Igea, sin ningún pudor, ha señalado que Pablo Iglesias y su partido han llevado a cabo "de manera sistemática" la deslegitimación del régimen del 78 y que por ello, el pacto firmado entre PSOE y UP pone "en riesgo" la supervivencia del país.Así está la derecha, desatada, desconcertada y profundamente enfadada sabiéndose perdedores y observando cómo la izquierda, al fin, se pone de acuerdo para sacar adelante un proyecto de país progresista.
Lo + leído