Dentro de las negociaciones sobre el salario mínimo interprofesional (SMI) para 2024, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha decidido no respaldar el acuerdo propuesto para el aumento del SMI. Esta decisión surge en medio de un clima tenso entre la patronal, el Gobierno y los sindicatos, marcado por discrepancias significativas en cuanto a la magnitud del incremento salarial.
El vicepresidente de la CEOE y presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, manifestó claramente que la organización no formará parte del acuerdo, calificando la postura del Gobierno como "un chantaje". En una reciente reunión, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, advirtió que, en ausencia de un consenso con la patronal, el Gobierno consideraría un incremento mayor al inicialmente propuesto del 4%. Esta situación ha puesto a los empresarios en una posición complicada, ya que su propuesta era de un aumento del 3%, mientras que los sindicatos demandan un alza de al menos el 5%.
Amor criticó las tácticas del Gobierno, argumentando que las amenazas y el chantaje no deberían formar parte del diálogo social. A su vez, recordó que el Ministerio de Trabajo ha rechazado propuestas claves de los empresarios, incluyendo una bonificación para el sector agrario y la indexación del SMI a los contratos públicos. Pese a la decisión de no respaldar el acuerdo, la CEOE asistirá a la próxima reunión programada para el viernes a las 8:30 horas, aunque ya ha adelantado su postura de rechazo.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz
Por otro lado, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha anunciado que, ante la falta de acuerdo con la CEOE, el Gobierno se dispone a implementar un aumento considerable del SMI. "El viernes vamos a subir mucho el SMI", afirmó Díaz, anticipando una decisión que podría marcar un punto de inflexión en la política salarial del país.
La decisión final sobre el incremento del SMI se tomará en la reunión del viernes, un encuentro que promete ser decisivo en el contexto de las negociaciones laborales en España. Este momento es crucial tanto para los trabajadores, que buscan un incremento salarial que alivie las presiones económicas actuales, como para los empresarios, que enfrentan desafíos en un entorno económico complejo. La determinación del Gobierno de proceder con un aumento significativo del SMI, a pesar de la oposición de la CEOE, refleja una firme postura en favor de los trabajadores.