La transición digital equitativa es un sueño distante sin un fuerte empleo tecnológico. Según los últimos datos de Eurostat, España se encuentra a la zaga de Europa en términos de digitalización y inclusión tecnológica. Los trabajadores tecnológicamente talentosos del país continúan emigrando en busca de mejores salarios y condiciones laborales.
La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT) ha denunciado el retraso económico de España basándose en los recientes datos de Eurostat. Con solo el 4,3% de nuestra fuerza laboral especializada en nuevas tecnologías, España ocupa el puesto 20 entre 31 países europeos, tres décimas por debajo de la media de la UE27 (4,6%). Esto representa una desaceleración preocupante, ya que hace una década, España se encontraba al mismo nivel que la media europea.
Varias naciones europeas, incluyendo Portugal, Malta, Chipre, Letonia y Lituania, han superado a España en términos de empleo tecnológico. A pesar de un crecimiento exponencial en el empleo tecnológico en la media europea y en países como Alemania desde 2018, España ha experimentado un crecimiento más moderado, aumentando su deficiencia. Además, España se encuentra entre los países con la menor proporción de mujeres en el sector tecnológico, con solo el 18%, un punto por debajo de la media europea.
Falta de empleo tecnológico bien remunerado
Según UGT, la falta de empleo tecnológico bien remunerado sigue perjudicando la transición tecnológica necesaria para la economía española. A pesar de la considerable inversión proveniente de fondos europeos, la tendencia no parece cambiar.
Cada año, el sistema educativo español proporciona alrededor de 56,000 perfiles tecnológicos al mercado laboral. Sin embargo, aproximadamente el 10% de los graduados universitarios en campos como la física, la ingeniería, las matemáticas y la informática emigran poco después de completar sus estudios. Esta situación se atribuye a la insuficiente digitalización del sector productivo español y a las condiciones laborales insatisfactorias que se ofrecen a estos especialistas. En 2022, sólo el 1,4% de las microempresas españolas necesitaron contratar a un tecnólogo, aunque estas empresas emplean al 30% de la fuerza laboral. Al mismo tiempo, dos tercios de las ofertas de empleo en el sector tecnológico quedaron sin cubrir debido a la reluctancia de los empleadores a pagar los salarios demandados.
UGT insta a los empresarios y a las empresas a esforzarse por modernizarse. Para la sostenibilidad de nuestro Estado del Bienestar y la economía, es fundamental una transición digital justa. Esto solo se logrará con un empleo tecnológico de vanguardia, amplio, bien remunerado y en condiciones óptimas. El futuro de España depende de nuestro compromiso con el empleo tecnológico y la transición digital justa.