La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha expresado su apoyo a la futbolista española Jenni Hermoso y ha instado a que el escándalo en torno a un beso no consentido entregado por el suspendido presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, marque "un punto de inflexión" en el ámbito deportivo en la lucha contra el acoso y el abuso.
Volker Turk, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, utilizó la plataforma de redes sociales X para expresar su solidaridad con Hermoso y para enfatizar la necesidad de erradicar los abusos en el deporte. En su mensaje, declaró: "Las mujeres en el deporte siguen haciendo frente a acoso y abuso sexual. Todos tenemos la responsabilidad de denunciar y hacer frente a estos abusos", acompañando sus palabras con el hashtag #SeAcabó.
Stéphane Dujarric, portavoz de la Secretaría General de la ONU, respaldó estas declaraciones y subrayó la persistente presencia de sexismo en el mundo deportivo. Dujarric instó a las autoridades y al gobierno español a abordar el problema con respeto a los derechos de todas las mujeres deportistas. En su conferencia de prensa, Dujarric cuestionó la falta de consentimiento en el caso, preguntándose "¿Cómo de difícil es no besar a alguien en los labios?".
Las declaraciones de los representantes de la ONU llegaron poco después de que ONU Mujeres condenara los comentarios y comportamientos ofensivos de Rubiales hacia Jennifer Hermoso durante la celebración del Mundial de fútbol. ONU Mujeres defendió la "tolerancia cero" ante cualquier forma de abuso o acoso en el deporte femenino, subrayando la importancia de un entorno seguro y respetuoso para las mujeres deportistas.
Como respuesta a este incidente, la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), a través de su Comisión Disciplinaria, suspendió "con carácter provisional" a Luis Rubiales de toda actividad relacionada con el fútbol a nivel nacional e internacional. Esta suspensión, que comenzó el día de su anuncio, se mantendrá durante un periodo inicial de 90 días, mientras se lleva a cabo el procedimiento disciplinario correspondiente.