Según la Agrupación de Periodistas de UGT (AGP-UGT), el exceso de jornada laboral en la profesión periodística, que es de 90 minutos semanales sobre la jornada media pactada en los medios de comunicación, limita las posibilidades de creación de empleo y supone un factor de riesgo para la salud de las personas trabajadoras. En este sentido, el proceso de externalización ha dado lugar a un incremento del número de periodistas que trabajan por cuenta propia, lo que implica que las horas habituales de trabajo aumentan a 42,36 a la semana.
En este contexto, la reducción de jornada se presenta como una medida necesaria para disminuir el estrés y el agotamiento de los trabajadores, reducir la siniestralidad laboral y posibilitar una mejor conciliación entre la vida personal y profesional. Asimismo, la reducción de la jornada laboral contribuye al crecimiento del empleo asalariado y reduce las diferencias con el trabajo a tiempo parcial, lo que genera un efecto positivo en las personas trabajadoras más afectadas por la desigualdad, mujeres y principalmente jóvenes.
La negociación colectiva y la afiliación sindical son las mejores herramientas para corregir el exceso de jornada. En este sentido, la AGP-UGT insiste en la negociación colectiva como instrumento para la reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales y, allí donde se pueda, a 32 horas.
El Gabinete Técnico Federal de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT ha elaborado un informe sobre la evolución del tiempo de trabajo en la profesión periodística. Según el informe, las personas que trabajan en la profesión periodística trabajan en una amplia variedad de actividades económicas, siendo el 42% quienes trabajan en el sector de medios de comunicación y el resto se reparte en diferentes actividades productivas. En el sector de medios de comunicación, el porcentaje de periodistas que trabajan por cuenta ajena es mucho mayor que en el resto de sectores, donde el peso del empleo por cuenta propia es mayor.
Las horas pactadas recogidas en los acuerdos o convenios que regulan las condiciones de trabajo para los periodistas asalariados tienen para avanzar hacia una jornada semanal de 35 horas, como primer hito hacia la jornada de 32 horas.
Sin embargo, existen distintas formas de extender la jornada de trabajo acordada, como las horas extraordinarias, la realización de guardias, tiempos de disponibilidad, o una simple prolongación de la jornada sin efectos en el cómputo del tiempo de trabajo ni en las retribuciones, lo que supone un freno a la reducción del tiempo de trabajo y a la creación de empleo.
Ante estas cifras, la reducción de la jornada semanal se presenta como una medida necesaria para un mejor reparto del tiempo de trabajo, una mayor seguridad y salud laboral, el crecimiento del empleo asalariado y una mayor eficiencia y productividad laboral. Además, contribuirá a reducir las diferencias con el trabajo a tiempo parcial ya disminuir el impacto de gé