Según el último barómetro del
Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), los españoles prefieren un Gobierno de coalición antes de una en solitario de los socialistas. Y si se produjese una coalición,
la preferencia seria primero con Unidas Podemos que con Ciudadanos. El PSOE ganaría las elecciones otra vez
Según este primer barómetro tras el 26 de mayo, el PSOE volvería a ganar las elecciones generales. Por el contra el
PP quedaría relegada a cuarta fuerza.De haber elecciones ahora, el
PSOE sería la fuerza más votada con un 36,5% de los votos y el
PP, actualmente la segunda fuerza en el Congreso de los Diputados quedaría relegada a la
cuarta posición con un 11,4%. En
segundo y tercer lugar quedan
Ciudadanos (16,3%) y
Unidas Podemos, que sumando a
En Comú Podem se quedaría en un 15,3%.El CIS entra de lleno con unos resultados que pueden influir en una semana decisiva de pactos, tantos en el Gobierno de la nación como en las Comunidades Autónomas y Ayuntamiento.
Problemas principales de los ciudadanos
El principal problema que existe actualmente en España es el paro para un 43,9% de los españoles, seguido de los/as políticos/as, los partidos y la política con el 11,5%. La economía y la corrupción preocupan en igual medida al 8 por ciento de los ciudadanos.El barómetro del mes de mayo se ha dedicado
con detalle a las consecuencias políticas de los resultados electorales, el llamado "postelectoral", se dará a conocer más adelante, han apuntado fuentes del CIS.
Valoración de los políticos
De los lideres españoles de los partidos políticos, solo aprueba el presidente en funciones
Pedro Sánchez con el 5,1 de nota media.
Albert Rivera y
Pablo Iglesias sacan la misma nota, un 4,2 y son los que más se acercan al aprobado. Alberto Garzón llega hasta el 3,9. A bastante distancia se sitúa
Pablo Casado con un 3,2 y El líder ultraderechista de VOX, Santiago Abascal, con un 2,6%.
el PSOE sería la fuerza más votada y el PP la cuarta
Los datos muestran la elevada volatilidad existente en la opinión pública en el momento en el que se hicieron las encuestas. Recoge las primeras reacciones de los ciudadanos tras conocer los resultados de las elecciones generales y, en ese sentido, se trata de posiciones manifestadas tras conocer el peso electoral de cada partido expresado en las urnas. Por eso, plausiblemente, decae el componente subjetivo en la valoración por parte de los ciudadanos de la fuerza electoral de cada partido y se impone con mayor significado el conocimiento de su estado real en aquellos momentos.Los trabajos de campo se realizaron entre dos elecciones especialmente significativas: las elecciones generales, con sus resultados, y unas nuevas elecciones en pocos días. En aquellos momentos la opinión pública continuaba sometida a un clima de sobreexposición de la política y de múltiples valoraciones en los medios de comunicación social de las elecciones ya pasadas, así como de las elecciones por venir, sin que todos los partidos políticos hubieran explicitado sus nuevos enfoques estratégicos de cara a la campaña de las elecciones europeas, autonómicas y municipales.Las mediciones de intención de voto obtenidas en este barómetro reflejan, en ese sentido, el impacto de la “intervención” que suponen unos resultados electorales tan próximos en los cálculos subjetivos que efectúan los ciudadanos respecto a sus posibles decisiones de voto futuro.No es, por lo tanto, una medición que recoja solo las intenciones futuras, sino también las consecuencias en el presente del pasado reciente (elecciones generales).