El Partido Popular ha lanzado duras acusaciones contra el presidente del Parlament, Josep Rull, a quien señalan de “retorcer” el reglamento de la institución para beneficiar a Carles Puigdemont. Alejandro Fernández, líder del PP en Cataluña, ha señalado que estas acciones cuentan con la complicidad del PSC, generando un escenario de alta tensión política en la región.
Críticas a la mayoría separatista
Alejandro Fernández expresó que la mesa del Parlament tiene una mayoría separatista debido a un acuerdo entre los comunes y el PSC con los independentistas. El líder del PP catalán ha manifestado que este pacto ha permitido que Rull pueda adaptar las normas del Parlament a las "necesidades mediáticas" de Puigdemont sin ningún obstáculo significativo. Fernández acusa a los socialistas de corresponsabilidad en cualquier acontecimiento que se derive de la posible llegada de Puigdemont a España.
Temor a la manipulación del reglamento
Alejandro Fernández enfatiza que Rull solo dispone de un recurso legal, que es el aplazamiento de 24 horas del pleno en caso de aparición de Puigdemont, pero no tiene la capacidad para suspenderlo. El PP asegura que vigilará de cerca que se cumpla la normativa rigurosamente, resaltando que cualquier desviación será denunciada.
Fernández critica la postura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Según el líder del PP catalán, esta estrategia de apaciguamiento no cambia la naturaleza de quienes cometieron delitos en 2017, sugiriendo que estos individuos sienten que tienen "autopista libre" para repetir sus acciones debido a amnistías e indultos.
La amenaza de repetición de los hechos de 2017
El líder del PP en Cataluña advierte que la mera posibilidad de que se repitan los escenarios del referéndum ilegal de 2017 demuestra que la política de apaciguamiento y amnistía es no solo ilegal, sino ineficaz. Alejandro Fernández sostiene que esta política no ha resuelto el problema, sino que ha reforzado la percepción de impunidad entre los separatistas.
El Partido Popular está lanzando fuertes críticas tanto al gobierno catalán como al central, acusándolos de facilitar un clima de permisividad que podría llevar a una repetición de los acontecimientos de 2017. El PP exige que se respete estrictamente el reglamento del Parlament y que no se permita ninguna manipulación de las normas para favorecer a Puigdemont.