En el partido republicano hay nazis negros. Como lo oyen. Y no se trata de una forma de hablar o de una metáfora más o menos exagerada. Negros que adoran a Hitler, negros que anhelan el momento en que la esclavitud retorne a los Estados Unidos de América, negros supremacistas.
Estamos hablando, por ejemplo, del candidato republicano Mark Robinson, que en los últimos días se ha autodenominado “nazi negro”, al tiempo que ha rezado para que el Ku Klux Klan se haga de nuevo con el poder en los estados del sur, reinstaurando el segregacionismo racial. Robinson ha negado ser el autor de esos mensajes publicados hace una década en una web pornográfica, pero mucho nos tememos que la CNN lo ha pillado con el carrito del helado. Lejos de condenar el nazismo, el tipo ha asegurado que se mantendrá en la carrera electoral por Carolina del Norte, un estado decisivo para las elecciones estadounidenses del próximo 5 de noviembre, informa La Sexta.
La CNN recopiló una serie de mensajes escritos supuestamente por Robinson entre 2008 y 2012, antes de entrar en política y de ejercer su actual cargo de vicegobernador del citado estado sureño. Muchos de sus comentarios fueron de naturaleza sexual, aunque también hubo mensajes en los que se definió a sí mismo como un “nazi negro”. Robinson, quien se ha opuesto públicamente a los derechos de las personas trans, reveló en ese foro que le gustaba ver contenido pornográfico de mujeres transgénero.
Según la CNN, Robinson utilizó el mismo nombre de usuario y correo electrónico que ha empleado en otras plataformas y redes sociales. El candidato republicano y actual vicegobernador se adelantó al reportaje y publicó un video en el que lo negó todo, afirmando que seguirá en la carrera para gobernador del estado. “Déjenme asegurarles que las cosas que verán en ese artículo no son las palabras de Mark Robinson”, afirmó. Robinson ha generado varias polémicas en el pasado por declaraciones controvertidas y tiene el firme apoyo del exmandatario de Estados Unidos y candidato presidencial republicano, Donald Trump, quien lo apodó como un “Martin Luther King con esteroides”, por su color de piel y su elevado peso.
Las de Carolina del Norte son unas de las elecciones estatales más ajustadas y en ellas Robinson se enfrentará al demócrata Josh Stein, actual fiscal general del estado. Además, Carolina del Norte es uno de los estados más decisivos de las elecciones presidenciales y la candidata demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, busca arrebatar ese territorio a Trump, quien ganó allí en 2020 por un estrecho margen.
Últimamente se está viendo de todo en USA. Pero lo de negros que profesan el nacionalsocialismo de la línea dura alemana es algo inédito que empieza a saberse ahora. Y llegados a este punto surgen varias preguntas, como, ¿cuántos extraños personajes de este pelaje hay en el partido republicano? ¿Cuántos líderes negros llevan dentro de sí un encapuchado con hoguera y túnica blanca con la famosa cruz de sangre dispuesto a quemar en la hoguera a sus hermanos afroamericanos? ¿Qué demonios le han echado al agua al pueblo yanqui desde la llegada a la política de Donald Trump? No es normal lo que está ocurriendo allí y mucho nos tememos que el caso del tal Robinson no es un asunto aislado, sino que puede haber más políticos republicanos de raza negra con la foto de Hitler colgada en la pared del despacho. Cabe pensar que se trata de personas que llegan a conclusiones equivocadas tras una experiencia vital errónea, pero también podría ocurrir que se trate de negros a los que Trump ha lavado el cerebro para manipularlos con el fin de que logren captar el voto latino (crucial en estas elecciones) y afro. Que Trump bautice a Robinson, en público, como el nuevo “Martin Luther King hormonado”, atribuyendo al nazi, en un diabólico recurso retórico, el papel de gran libertador de los negros, nos lleva a pensar en lo peligrosa que resulta la ideología trumpista. La retórica neofascista es así, da la vuelta a la realidad, crea un mundo al revés que, por lo que sea, cala hondo en la población, hasta el punto de que mucha gente en Estados Unidos está convencida de que los nazis son los buenos y los comunistas los malos.
Según Enciclopedia del Holocausto, “el destino de las personas de raza negra entre 1933 y 1945 en la Alemania nazi y los territorios bajo ocupación alemana incluyó desde el aislamiento hasta la persecución, la esterilización, los experimentos médicos, la encarcelación, la brutalidad y el asesinato. Sin embargo, no hubo un programa sistemático para su eliminación, como en el caso de los judíos y otros grupos”. Por lo visto los Robinsones del partido republicano se han saltado esa parte de la historia, aunque quizá, bien mirado, quizá la hayan revisionado pertinentemente para adaptarla a su ideología fascista. En cualquier caso espeluzna comprobar hasta dónde está llegando Trump, con sus terminales mediáticas desplegadas por Elon Musk, a la hora de embriagar a la opinión pública para transformar la historia, la sociedad y el pueblo norteamericano.