La Inteligencia Artificial (IA) ha recorrido un largo camino desde sus orígenes, mucho antes de que tecnologías como ChatGPT nos hicieran caer del guindo.
A menudo se cree que la IA nació anteayer con la aparición de estos sistemas de procesamiento de lenguaje natural, pero la verdad es que su historia es profunda y se remonta a varios siglos atrás, con importantes avances a lo largo del tiempo. Y no, estos avances no se explican sin reconocer el trabajo voluntariamente ocultado de muchas mujeres, desde Ada Lovelace hasta Mira Murati.
Los Inicios: Ada Lovelace y Charles Babbage
El primer capítulo en la historia de la IA puede situarse en el siglo XIX con Ada Lovelace, una matemática británica a la que hemos reconocido como la primera programadora de la historia. Y es que tiene un increíble mérito ser mujer, matemática e hija del famoso poeta Lord Byron a mediados de uno de los siglos más oscuros para la mujer, donde no podían aspirar a ser otra cosa que la acompañante de un marido.
En 1843, Lovelace colaboró (por carta) con el matemático Charles Babbage, quien estaba desarrollando la "Máquina Analítica", un dispositivo mecánico avanzado capaz de realizar cálculos. Aunque la máquina nunca fue construida, Ada Lovelace escribió un conjunto de instrucciones considerado el primer algoritmo destinado a ser ejecutado por una máquina. Lovelace también reflexionó sobre las capacidades y limitaciones de las computadoras, sugiriendo que podrían hacer mucho más que cálculos, pero que nunca llegarían a pensar por sí mismas. La sociedad de su tiempo, ni siquiera Babbage, reconocieron el trabajo de Ada. Su figura solo se ha agigantado solo en las últimas décadas.
Hedy Lamarr: De las Pantallas a las Bases del WiFi
La historia de la tecnología tampoco podría contarse sin mencionar a Hedy Lamarr, una actriz de Hollywood que, en 1942, co-desarrolló la técnica de "salto de frecuencia", una invención que sentó las bases para tecnologías como WiFi, GPS y Bluetooth. Aunque durante años su figura fue conocida únicamente por su carrera cinematográfica, el impacto de su trabajo en las telecomunicaciones fue gigantesco. Pero como muchas mujeres de su época, y ya estábamos en el siglo XX, Lamarr fue ignorada por la comunidad científica, probablemente por su fama y los prejuicios asociados a su cara bonita.
Alan Turing: El Hombre que Inventó la Computación Teórica
Aproximadamente un siglo después de Lovelace, en 1936, Alan Turing publicó su famoso trabajo sobre "Números Computables", donde propuso el concepto de la "Máquina de Turing", un modelo teórico que describía cómo se podría computar cualquier número o resolver cualquier problema matemático mediante una máquina lógica. Esta idea sentó las bases de lo que hoy conocemos como la ciencia de la computación. Turing fue un pionero en demostrar que una máquina podía realizar procesos lógicos complejos, algo que más tarde lo llevaría a proponer que las computadoras podrían incluso "pensar", una idea controvertida en su tiempo.
En 1950, Turing publicó su famoso artículo "Computing Machinery and Intelligence", en el que introdujo el "Juego de la Imitación", conocido hoy como el Test de Turing. Este test, diseñado para determinar si una máquina puede exhibir un comportamiento inteligente indistinguible de un ser humano, sigue siendo una referencia en el debate sobre la IA. Pese a haber sido su aportación inevaluable para la victoria aliada, se acabó suicidando para no entrar en la cárcel al hacerse pública su homosexualidad.
Grace Hopper: La Reina de la Programación
Mientras Turing teorizaba sobre las máquinas que piensan, Grace Hopper se convirtió en una de las pioneras prácticas de la programación. Durante su carrera, desarrolló el lenguaje COBOL, uno de los primeros lenguajes de programación de alto nivel, que aún hoy se utiliza. Lo hizo junto con Jean E. Sammet. Además, acuñó el término "bug" para referirse a errores en los programas. Sin su trabajo, el desarrollo de los lenguajes de programación modernos habría sido imposible. No obstante, su lucha por ser tomada en serio en un campo dominado por hombres fue constante, como lo fue para muchas de las mujeres de su tiempo.
Y, al mismo tiempo, en los domicilios y las escuelas se aprendía BASIC, siendo una de sus “madres” la hermana Mary Kenneth Keller.
Katherine Johnson: La Mujer que Llevó al Hombre a la Luna
En paralelo, durante la carrera espacial, Katherine Johnson, matemática y física, trabajó en la NASA calculando las trayectorias que permitieron al hombre llegar a la Luna. Su precisión matemática fue crucial en misiones como Apolo 11, aunque su contribución permaneció silenciada durante años debido a su condición de mujer y afroamericana. Johnson no solo tuvo que luchar contra el machismo, sino también contra la segregación racial. Hoy su nombre está finalmente en los libros de historia, pero su reconocimiento tardó demasiado en llegar.
Radia Perlman: La Mujer Detrás de las Redes que Conectan el Mundo
Cuando pensamos en cómo nos conectamos con ChatGPT en Internet, rara vez pensamos en quién lo hizo posible. Radia Perlman, conocida como la "Madre de Internet", fue responsable del desarrollo del protocolo Spanning Tree, que permitió la expansión y la estabilidad de las redes de datos. Sin su trabajo, la creación de redes globales como las conocemos hoy sería impensable, y su aportación, aunque eclipsada, es fundamental para la infraestructura de Internet. Y se conectan gracias a la arquitectura de microprocesadores ARM. Y allí estaba, de nuevo otra mujer, Sophie Wilson.
Fei-Fei Li: Revolucionando la IA con Visión por Computadora
En las últimas décadas, Fei-Fei Li, profesora y experta en visión por computadora, ha sido una de las figuras clave en la investigación de IA moderna. Su trabajo en la creación de ImageNet, una base de datos que revolucionó el campo del reconocimiento de imágenes, es la base de muchos avances actuales en IA. Además, ha sido una defensora activa de la inclusión y la ética en la IA, trabajando para que esta tecnología sea más accesible y justa. Pero ella no podría ni haber empezado sin las aportaciones de Adele Goldberg, que llevó las imágenes gráficas a las pantallas.
El Primer Chatbot y el "Invierno de la IA"
Uno de los primeros avances significativos en el desarrollo de sistemas de IA fue la creación de ELIZA en 1966 por el equipo de Joseph Weizenbaum. ELIZA, un chatbot que simulaba una conversación terapéutica, fue capaz de engañar a muchos usuarios haciéndoles creer que interactuaban con una persona real. Sin embargo, este programa estaba basado en reglas simples, y no en una inteligencia real.
Durante las décadas de 1970, 1980 y 1990, el campo de la IA atravesó lo que se conoce como "el invierno de la IA". Los avances esperados no se materializaron tan rápidamente como se había prometido, lo que llevó a una disminución de la inversión gubernamental. Aunque se siguió investigando, el progreso fue lento, en gran parte debido a la falta de potencia computacional disponible en ese momento.
El Renacimiento de la IA y Deep Blue
A finales de la década de 1990, la IA comenzó a resurgir con la mejora de las capacidades computacionales. En 1997, Deep Blue, una supercomputadora desarrollada por IBM, hizo historia al derrotar al campeón mundial de ajedrez, Garry Kasparov. Aunque Deep Blue no era una verdadera IA en el sentido moderno, utilizaba fuerza bruta para analizar millones de posibles jugadas en cada turno.
Este evento marcó un hito mediático, pero la verdadera revolución llegaría años después, cuando las máquinas empezaron a aprender y adaptarse por sí mismas, gracias a los avances en las redes neuronales y el aprendizaje automático.
El Boom de la IA: De Siri a ChatGPT
El verdadero despegue de la IA en el siglo XXI se produjo con el lanzamiento de asistentes inteligentes como Siri en 2011, y más humildemente el “rellenador” de los mensajes de Android. Aunque básica para los estándares actuales, Siri fue el primer asistente personal basado en IA que llegó al público masivo. Este desarrollo obligó a otros gigantes tecnológicos, como Google, a intensificar sus esfuerzos en el campo de la IA. En 2014, Google adquirió la empresa DeepMind, famosa por desarrollar algoritmos que podían aprender a jugar videojuegos sin intervención humana.
El lanzamiento de OpenAI en 2015, fundado por Elon Musk y Sam Altman, marcó otro punto de inflexión en el desarrollo de la IA. OpenAI se comprometió a investigar tecnologías de IA de manera abierta y para el bien de la humanidad. La estructura inicial, parecida a una fundación o asociación sin ánimo de lucro, es lo que ha tensionado siempre a OpenAI, en un mundo y un mercado donde solo importa el beneficio.
El verdadero avance llegó en 2017, cuando Google publicó el paper Attention is All You Need, que introdujo la arquitectura Transformer, un modelo clave que permitió grandes avances en el procesamiento del lenguaje natural.
Este avance fue adoptado por OpenAI para crear los modelos GPT, con el lanzamiento de GPT-1, GPT-2 y finalmente GPT-3. Pero fue el 30 de noviembre de 2022 (no hace ni 700 días) cuando OpenAI lanzó ChatGPT, un chatbot basado en GPT-3.5 que, por su facilidad de uso, rápidamente capturó la devoción del público con su capacidad para mantener conversaciones coherentes y realizar tareas complejas de procesamiento de texto.
Mira Murati: La Ingeniera que Lidera la IA del Presente
En la actualidad, el liderazgo femenino en la IA continúa con figuras como Mira Murati, exdirectora de tecnología de OpenAI. Murati ha sido fundamental en el desarrollo de los modelos de IA generativa como ChatGPT, ayudando a llevar esta tecnología al público masivo. Como ingeniera y ejecutiva, ha jugado un papel crucial en la evolución de la IA generativa y su impacto en múltiples industrias. Su enfoque no solo ha sido tecnológico, sino también ético, promoviendo discusiones sobre cómo debe implementarse la IA de manera responsable, acabando con su salida de OpenAI. Mira Murati se ha convertido en una de las voces más influyentes en el campo de la IA, demostrando que el liderazgo femenino sigue siendo clave en este ámbito en rápida expansión de la ciencia.
La Guerra Actual por la IA
Desde el lanzamiento de ChatGPT, la competencia por el dominio en la IA se ha intensificado. Empresas como Google, Meta, y Apple han redoblado sus esfuerzos, desarrollando modelos de IA cada vez más avanzados. Hoy en día, la carrera por la Inteligencia Artificial General (AGI, por sus siglas en inglés) es el nuevo objetivo, con la promesa de que estas máquinas no solo podrán realizar tareas específicas, sino que serán capaces de pensar y razonar de manera superior a los seres humanos.
Esta carrera se enmarca en un panorama tecnológico donde las contribuciones de mujeres pioneras y activistas como Jude Milhom, Evelyn Berezin, Lynn Conway, Frances Allen, Margaret Hamilton, Stephanie “Steve” Shirley o la española Angela Ruiz López son esenciales para entender la IA moderna. No solo fueron responsables de algunos de los mayores avances en el campo, sino que su legado continúa moldeando el futuro de una tecnología que está destinada a cambiar el mundo de formas que solo empezamos a vislumbrar.
Y, cerrando el círculo de nuevo, los “Premios Nobel” de Física y Química de 2024, premian este año a los padres de la IA; y han vuelto a recaer en hombres. Y es que la historia se repite. Betty Snyder Holberton, Jean Jennings Bartik, Kathleen McNulty Mauchly Antonelli, Marlyn Wescoff Meltzer, Ruth Lichterman Teitelbaum i Frances Bilas Spence, fueron las programadoras del primer ordenador ENIAC y del primer UNIVAC, pero el reconocimiento y los premios se lo llevaron John Presper Eckert i John William Mauchly.