Aunque a la gente le pueda parecer que lo interesante del Congreso del PSOE son las declaraciones grandilocuentes realizadas por los líderes, la realidad es que lo más importante está en lo que se aprueba en las distintas comisiones. Y, en este 41 Congreso, se han dado cuestiones en las que Ferraz ha sido derrotada.
En otras comisiones, la ponencia aprobada incluye aspectos que suenan muy bien desde un punto de vista de la teoría política pero que, para llevarlo a la realidad, van a necesitar de manera indiscutible del apoyo del Partido Popular.
Financiación autonómica
Esta era una de las comisiones que más atención había generado, sobre todo por la oposición radical al modelo que Pedro Sánchez había planteado con el acuerdo para el concierto económico con Cataluña, un concierto que generaba la desigualdad entre españoles.
Se ha intentado salvar la cara y contentar a todo el mundo en el que el PSOE se compromete a que la reforma del sistema de financiación autonómica deberá garantizar mayores recursos para todas las comunidades y, de este modo, reforzar los servicios públicos.
Eso sí, para contentar al PSC y no poner en peligro el pacto con ERC, se ha incluido un párrafo en el que se reconocen las singularidades, aunque se garantice la igualdad de derechos en el acceso a los servicios públicos independientemente de la región en la que se viva.
Según la ponencia aprobada, el modelo «será aprobado de manera multilateral en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, sin perjuicio de la relación bilateral del estado con cada comunidad autónoma en función de lo recogido en los diferentes estatutos».
Es decir, desaparece el principio de ordinalidad defendido por Pedro Sánchez, lo que supone una derrota para el líder supremo.
Feminismo vs LGTBI
Otro de los elementos que generó mucha controversia y debate es la lucha existente entre el feminismo del PSOE y el colectivo LGTBI, sobre todo porque, como hizo Irene Montero en el gobierno, se mezclan conceptos que, finalmente, borran a las mujeres del mapa, lo que va en contra del espíritu del PSOE.
En el 40 Congreso se incluyó el acrónimo LGTBI+, pero había enmiendas que reclamaban que se eliminara para sustituirlo por LGTBI, porque incluye elementos que cuestionen las bases fundamentales del feminismo. Además, hay que recordar que quienes defienden el LGTBI+ incluye teorías y líneas ideológicas de origen absolutamente misógino, como es el caso de la teoría queer.
La ponencia alterna la utilización de acrónimos, pero hay aspectos en los que el feminismo ha salido victorioso, como la prohibición de que las personas auto percibidas como trans puedan participar en el deporte femenino.
Blindaje de la Monarquía
Nuevamente, la cuestión monarquía-república ha estado presente en este Congreso. Tras las polémicas entre Pedro Sánchez y Felipe VI y las supuestas discusiones que se podrían haber producido tras el viaje a Paiporta, había quien esperaba la venganza del líder supremo.
Respecto al 40 Congreso, en el que, directamente, se prohibió el debate y la votación de enmiendas republicanas, en el 41 Congreso se ha vuelto a reconocer la tradición republicana del PSOE pero manteniéndose en el consenso constitucional, es decir, aceptando la Monarquía como institución depositaria de la Jefatura del Estado.
En este congreso del PSOE se ha hablado mucho del respeto a la democracia o de que la democracia está en peligro. Sin embargo, el PSOE sigue manteniendo su defensa de la voluntad de Franco, que fue quien decidió que fueran los borbones sus sucesores.
La situación de la Justicia
El 41 Congreso del PSOE, en la que el partido se ha puesto absolutamente a la defensiva y a defender los intereses de Pedro Sánchez. Los ataques contra los jueces han sido una constante, a pesar de que luego siempre aplican la coletilla de «respeto a las decisiones de la Justicia».
El PSOE de Pedro Sánchez vive en la misión única de satisfacer al líder supremo. Por esa razón, en las comisiones se ha aprobado la necesidad de agilizar y reformar la Administración de Justicia. Sin embargo, sólo en los elementos que, casualmente, no aplican en las problemáticas que sufren los ciudadanos cada día, sobre todo cuando se enfrentan a los poderes reales del país.
Blindaje en la Constitución
Otra de las cuestiones aprobadas en el 41 Congreso es el blindaje de determinados derechos en la Constitución, entre los que se incluyen la vivienda y el poder adquisitivo de las pensiones. Sin embargo, esto es un brindis al sol porque, para conseguir este objetivo, se va a necesitar el apoyo del Partido Popular porque para realizar una reforma constitucional es necesaria una mayoría cualificada de dos tercios del Congreso de los Diputados. Ahora mismo, Pedro Sánchez ni se acerca a esa mayoría con el apoyo de sus socios.