Ayuso se atrinchera: victimismo, ataques a la oposición y desprecio a la realidad madrileña

La presidenta presume de “la mejor sanidad de España” mientras la región sufre listas de espera récord y convierte el Debate del Estado de la Región en un mitin contra Pedro Sánchez y la izquierda

12 de Septiembre de 2025
Actualizado a la 13:29h
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Ayuso en el Debate del Estado de la Región en la Asamblea de Madrid
Ayuso en el Debate del Estado de la Región en la Asamblea de Madrid

Isabel Díaz Ayuso volvió a convertir el Debate sobre el Estado de la Región en un espectáculo de autoafirmación y confrontación política. Desde la tribuna de la Asamblea de Madrid, la presidenta defendió que la comunidad “vive los mejores momentos de su historia” y que su Gobierno es “un contrapeso” frente a Pedro Sánchez, al que acusa de “llevar a España a un abismo sin precedentes en democracia”. Sus palabras, cargadas de descalificaciones y alusiones personales, buscaron más la confrontación ideológica que la rendición de cuentas sobre la situación real de los servicios públicos madrileños.

Sanidad y economía

Ayuso insistió en que Madrid tiene “la mejor sanidad de España” y que es “la primera economía” del país. Sin embargo, los datos contradicen su relato: las listas de espera para consultas y operaciones se encuentran en máximos históricos y la inversión sanitaria por habitante es de las más bajas del Estado. Los sindicatos llevan meses denunciando la falta de médicos en Atención Primaria y el cierre de centros de urgencias por falta de personal. Pese a ello, la presidenta utilizó el pleno para vanagloriarse de su modelo, sin mencionar los problemas que afectan a miles de madrileños.

En materia económica, Ayuso se escudó en que su Gobierno mantiene “rigurosidad presupuestaria”, obviando que la deuda de la Comunidad ha crecido en más de 6.000 millones desde que ella llegó al cargo. Ese aumento, como denuncian los partidos de la oposición, se ha destinado a financiar rebajas fiscales que benefician de forma desproporcionada al 1 % más rico y a derivar miles de millones a la sanidad privada, especialmente al grupo Quirón, vinculado a su pareja.

Descalificaciones y confrontación

En lugar de centrarse en presentar propuestas, Ayuso dedicó gran parte de su intervención a atacar al Gobierno central y a la oposición madrileña. Acusó a la izquierda de vivir en “una realidad paralela”, de tener “obsesión” con su vida personal y de practicar un “sectarismo” ideológico. Incluso aludió a Pablo Iglesias e Irene Montero por la educación de sus hijos, en un intento de desviar el foco de la gestión de su propio Ejecutivo.

Sus declaraciones sobre el conflicto en Gaza fueron especialmente polémicas. Acusó a los partidos de izquierda de “defender a los asesinos de mujeres por parte de Hamás” y afirmó que “el pañuelo palestino no es feminismo ni LGTBI”. Este tipo de comentarios, que mezclan tragedias humanitarias con consignas partidistas, fueron duramente criticados por los grupos progresistas, que le reprocharon instrumentalizar el dolor ajeno para atacar a sus adversarios políticos.

Un discurso de campaña permanente

Lejos de ofrecer un balance autocrítico, Ayuso convirtió la cita parlamentaria en un acto de precampaña. Anunció su “oposición frontal” a cualquier medida del Gobierno de Sánchez, desde la condonación de deuda autonómica hasta la reducción de la jornada laboral. También advirtió contra el “cupo catalán” y acusó al Ejecutivo central de “institucionalizar la corrupción”, en referencia a la amnistía y a los casos judiciales de dirigentes socialistas.

Su estrategia es clara: erigirse en la líder de la oposición a Sánchez desde Madrid, ignorando los problemas urgentes de la región. Mientras en los hospitales se acumulan pacientes en pasillos y en la educación pública falta profesorado, la presidenta dedica sus esfuerzos a la confrontación ideológica y a blindar su perfil político nacional.

El contraste con la realidad

Las palabras de Ayuso contrastan con los indicadores sociales de la Comunidad de Madrid. La región lidera el aumento de los precios de la vivienda, la desigualdad entre barrios y la privatización de servicios públicos. Colectivos vecinales y asociaciones de sanitarios y docentes llevan meses advirtiendo del deterioro de la sanidad, la educación y la atención social. Sin embargo, en su intervención no hubo ni una sola mención a soluciones concretas para estas demandas.

Para la oposición, el discurso de la presidenta fue “un ejercicio de propaganda”, “una lista de agravios inventados” y “una ofensa para los madrileños que sufren las consecuencias de sus recortes”. Más Madrid y PSOE coincidieron en que Ayuso “vive en una burbuja” y gobierna para una minoría privilegiada, mientras el resto de la población ve cómo se precarizan sus servicios esenciales.

Un gobierno sin autocrítica

El debate continuará con la intervención de los grupos parlamentarios, pero la primera jornada ha dejado claro que Ayuso no está dispuesta a revisar su modelo de gestión. Prefiere alimentar el enfrentamiento político y el discurso del agravio antes que admitir que en Madrid hay problemas estructurales que requieren soluciones urgentes.

La presidenta repite que ofrece “tranquilidad” a los madrileños, pero la realidad que viven quienes esperan meses una cita médica, quienes no encuentran vivienda asequible o quienes ven recortadas las ayudas a la dependencia es muy distinta. La sesión en Vallecas mostró a una Ayuso enrocada, más preocupada por atacar a Sánchez que por rendir cuentas de su gestión.

La realidad en cifras

Datos sobre listas de espera sanitaria

  • En el semestre 2 de 2024 había 73.436 pacientes en lista de espera quirúrgica en Madrid.
  • En total, en junio de 2025 la comunidad registraba 701.476 personas en espera para una primera consulta con especialista.
  • Demora media para citas con especialista: 63,04 días, frente a los ~59,5 días del año anterior.
  • En cuanto a pruebas diagnósticas, la espera media ronda los 60,91 días, con 174.409 personas en espera.
  • Para intervenciones quirúrgicas, el tiempo medio es de 48,72 días, con unos 91.352 pacientes pendientes.

Datos sobre deuda de la Comunidad de Madrid

  • La deuda pública de la Comunidad de Madrid en 2024 fue de 37.260 millones de euros, lo que supone un aumento de unos 1.380 millones respecto al año anterior.
  • Esa deuda equivale al 12 % del PIB de la Comunidad en 2024.
  • La deuda per cápita en Madrid en 2024 fue de 5.231 euros por habitante, un poco más que en 2023 (donde fue ~5.123 €/hab).
  • A finales de 2023, la deuda acumulada era de 35.785 millones de euros, cifra que se incrementó en los primeros trimestres de 2024.
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