En escenario de la Plaza de los Sitios en Zaragoza, Alberto Núñez Feijóo, presidente del Partido Popular, volvió a centrar su discurso en un tema recurrente: ETA. En un acto de campaña que reunió a 1.500 simpatizantes, Feijóo anunció que el programa electoral de su partido para las elecciones europeas del 9 de junio incluirá una propuesta para prohibir los homenajes a etarras en España.
Un argumento recurrente
Acompañado por la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, y el candidato al Parlamento Europeo Borja Giménez, Feijóo dirigió su discurso hacia la memoria de las víctimas del terrorismo, enfatizando su compromiso con su honor y dignidad. "Hoy, querido Borja, el Gobierno de Sánchez se enorgullece de pactar con los que justifican y homenajean a los asesinos de tu padre. Yo estoy orgulloso de estar al lado de las víctimas y defender su honor", afirmó, recordando el asesinato del padre de Giménez a manos de ETA hace 23 años.
Feijóo subrayó que esta propuesta, que busca su ratificación en el Parlamento Europeo, es "lo mínimo que podemos hacer en respeto y en memoria" de las víctimas del terrorismo, lo que generó una fuerte ovación entre los asistentes. Esta iniciativa, ya presentada en el Senado el pasado mes de febrero, refleja una constante en la estrategia del Partido Popular: recurrir a la sombra de ETA como un elemento central en su retórica política.
Recurrente Mención de ETA
Sin embargo, este enfoque ha sido objeto de críticas y cuestionamientos. A pesar de que ETA dejó de existir hace más de una década, el Partido Popular sigue utilizando su memoria como un recurso electoral. Esta persistencia puede interpretarse como una falta de capacidad para renovar sus argumentos y conectar con las preocupaciones actuales de la ciudadanía.
En un contexto donde Europa y España enfrentan desafíos cruciales como la crisis climática, la recuperación económica post-pandemia y la gestión de la inmigración, muchos se preguntan si el recurso constante a ETA no es una forma de desviar la atención de estos problemas más urgentes. Además, el énfasis en pactos con Bildu como una estrategia para deslegitimar al Gobierno actual ignora los complejos matices de la política vasca y el proceso de paz que ha permitido una convivencia más estable en la región.
La propuesta y su contexto
La propuesta de Feijóo de prohibir los homenajes a etarras no es nueva. Ha sido una petición recurrente del Grupo Popular, que busca fortalecer su imagen de defensor de las víctimas del terrorismo. Sin embargo, la insistencia en este tema puede estar erosionando su capacidad para presentar propuestas novedosas y relevantes para el electorado europeo actual.
Feijóo y su sombra: un personaje anclado en el pasado
Alberto Núñez Feijóo, con su porte de político clásico y su retórica nostálgica, parece estar atrapado en un bucle temporal. Mientras el mundo avanza y enfrenta retos complejos y contemporáneos, Feijóo parece no poder salir de los años oscuros en los que ETA dominaba los titulares. Es casi como si tuviera un calendario en su despacho que se detuvo en la década de los 90, un tiempo en el que el miedo y el dolor de ETA eran tangibles y omnipresentes.
Es irónico que, en una era de cambios vertiginosos y desafíos globales, el líder del Partido Popular elija permanecer en una narrativa anacrónica. Es como si Feijóo hubiera encontrado una máquina del tiempo, pero en lugar de utilizarla para llevar a su partido hacia el futuro, decide una y otra vez regresar al mismo punto del pasado, recordándonos constantemente la amenaza ya extinguida de ETA.
La estrategia electoral del PP: un Recurso fácil pero ineficaz
En última instancia, el constante retorno a ETA en los discursos del PP podría ser visto como una estrategia para movilizar a su base más tradicional y fiel. No obstante, para captar nuevos votantes y responder a los desafíos contemporáneos, el partido podría beneficiarse de una renovación en sus discursos y propuestas, centrándose más en soluciones para los problemas actuales que en los fantasmas del pasado.
Feijóo, con su insistencia en este tema, pierde una magnífica oportunidad de posicionarse como un líder capaz de enfrentar los retos modernos. En un panorama político donde los ciudadanos buscan respuestas a problemas como el cambio climático, la digitalización y la desigualdad económica, la retórica de Feijóo sobre ETA parece desentonar, casi como un viejo disco rayado que sigue repitiendo la misma melodía.
La falta de visión de futuro del PP
El Partido Popular bajo la dirección de Feijóo parece estar más cómodo en el pasado. La insistencia en la amenaza de ETA resulta en una falta de visión para el futuro, una crítica que Feijóo deberá enfrentar si quiere llevar a su partido a una relevancia duradera en el cambiante panorama político europeo.
La crítica principal aquí es que, mientras otros partidos abordan cuestiones de relevancia inmediata y futura, el PP sigue anclado en una retórica obsoleta. Este enfoque no solo evidencia una falta de imaginación política, sino también una absolutadesconexión con los problemas y las esperanzas de la ciudadanía contemporánea.
El mitin en Zaragoza, con la propuesta de prohibir los homenajes a etarras como pieza central, muestra una vez más cómo el Partido Popular sigue aferrado a un recurso histórico que, si bien es emocionalmente potente, está desfasado en el contexto político actual. La pregunta que queda en el aire es si esta estrategia será suficiente para atraer a un electorado que busca respuestas a los problemas del presente y no solo evocaciones del pasado.