Mazón intenta salvar los muebles tras la tragedia de la DANA con el cese de Salomé Pradas

La destitución de la consejera de Emergencias no apaga las críticas: 219 muertos y un Gobierno a la deriva

20 de Noviembre de 2024
Guardar
Mazón intenta salvar los muebles tras la tragedia de la DANA con el cese de Salomé Pradas
Los nuevos consejeros, Juan Carlos Valderrama y Nuria Martínez Sanchís

Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, ha culminado una serie de cambios en su Gobierno tras la gestión catastrófica de la DANA que devastó 78 municipios y dejó 219 fallecidos. Entre las medidas más polémicas destaca el cese de Salomé Pradas, consejera de Interior y responsable de Emergencias, quien confesó en televisión desconocer el sistema Es-Alert, diseñado para alertar a la población de riesgos inminentes. A pesar de las apariencias, el relevo de Pradas llega con sombras de improvisación y una gestión que sigue acumulando críticas.

La estrategia de Mazón: dividir para disimular

Tras semanas de presión política y mediática, Mazón ha optado por dividir las competencias de Pradas en dos áreas: Emergencias e Interior, ahora en manos de Juan Carlos Valderrama, y Justicia, liderada por Nuria Martínez Sanchís. Sin embargo, estos movimientos no esconden el desorden interno del Gobierno valenciano. Además, los ceses y nuevos nombramientos todavía no se han publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad Valenciana, lo que deja en el aire la oficialidad de las decisiones.

Mientras tanto, el presidente valenciano intenta presentar estos cambios como una respuesta firme a las críticas, aunque muchos los interpretan como un intento desesperado de desviar la atención. La tragedia de la DANA ha desnudado la falta de preparación de su Gobierno, con consecuencias devastadoras que no se limitan a las vidas perdidas, sino que también afectan a su credibilidad política.

Salomé Pradas: la consejera que no estuvo a la altura

El papel de Salomé Pradas durante y después de la DANA ha sido objeto de duras críticas. Su desconocimiento del sistema de alertas Es-Alert no solo revela una preocupante falta de formación, sino que pone en cuestión su capacidad para liderar un departamento crucial en situaciones de emergencia. La gestión de Pradas queda marcada por la inacción y la ausencia de coordinación, lo que probablemente agravó las consecuencias de la catástrofe.

Pradas no solo falló en el momento crítico, sino que su posterior defensa pública mostró una preocupante falta de autocrítica. Admitir públicamente su ignorancia sobre un sistema clave mientras la población sufría los estragos de la DANA fue la gota que colmó el vaso. Mazón la calificó de "generosa" y con "altura de miras" en su comunicado de agradecimiento, pero estas palabras no bastan para mitigar el sentimiento de abandono que sienten los valencianos.

Una remodelación insuficiente

Mazón ha querido presentar esta remodelación como una respuesta contundente, pero las críticas no se han hecho esperar. La designación de nuevos consejeros, como Nuria Martínez Sanchís y Juan Carlos Valderrama, ha sido recibida con escepticismo. Martínez Sanchís, doctora en Derecho por la Universidad Católica de Valencia, y Valderrama, médico de formación, no cuentan con experiencia significativa en la gestión de emergencias, lo que alimenta las dudas sobre la eficacia de sus futuros mandatos.

Además, la incorporación del teniente general retirado Francisco José Gan Pampols como vicepresidente para la Reconstrucción parece más un movimiento de imagen que una solución real. Con un presupuesto autonómico de 200 millones de euros para la reconstrucción y una solicitud al Gobierno central de 31.000 millones, la Generalitat afronta un desafío titánico. Sin embargo, estas cifras contrastan con la falta de planificación visible en los últimos días.

Mazón y su Gobierno bajo la lupa

El presidente valenciano ha intentado capear el temporal mediático con discursos que prometen reconstrucción y unidad. Sin embargo, los retrasos en la toma de decisiones y la evidente falta de liderazgo han debilitado su posición. La demora en el anuncio de los ceses y nombramientos refleja un desorden que va más allá de las circunstancias excepcionales de la DANA.

La figura de Susana Camarero, ahora vicepresidenta y portavoz del Gobierno, también ha sido clave en la estrategia de Mazón. Su creciente protagonismo evidencia una apuesta del presidente por rodearse de perfiles de confianza en un momento crítico. Sin embargo, esta jugada podría no ser suficiente para recuperar la confianza de los valencianos, especialmente de aquellos afectados directamente por la tragedia.

¿Y las responsabilidades?

A pesar de los ceses, Mazón no ha asumido una responsabilidad directa por la gestión de la DANA. Mientras que Salomé Pradas y otros consejeros han sido señalados públicamente, el presidente ha evitado admitir errores propios, centrándose en las acciones futuras. Este enfoque ha sido criticado por partidos de la oposición y organizaciones sociales, que ven en su actitud una falta de sensibilidad hacia las víctimas y sus familias.

La ausencia de autocrítica también se extiende al manejo comunicativo de la crisis. Mazón ha preferido destacar logros puntuales de su gobierno en áreas no relacionadas con la emergencia, en lugar de abordar los fallos estructurales que esta tragedia ha puesto de manifiesto. Este contraste entre el mensaje oficial y la percepción ciudadana podría tener un coste político significativo para el líder del PP valenciano.

Un gobierno desbordado

Los cambios en el Gobierno valenciano llegan tarde y mal. El cese de Salomé Pradas y la reestructuración de sus competencias no son más que parches en una crisis de dimensiones históricas. La falta de preparación, la descoordinación y la ausencia de autocrítica han marcado la gestión de la DANA, dejando a Mazón en una posición vulnerable.

La tragedia de octubre no solo ha desnudado las carencias de un Gobierno superado por las circunstancias, sino que ha puesto en evidencia la necesidad de políticas públicas más sólidas y responsables. Mientras tanto, los ciudadanos valencianos siguen esperando respuestas y acciones concretas que les ayuden a superar las heridas de la catástrofe. Mazón tiene mucho trabajo por delante, pero lo que necesita ahora no son cambios cosméticos, sino liderazgo y compromiso real con los afectados.

Lo + leído