La polémica en torno a Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, sigue creciendo y apunta ahora a posibles vínculos con Quirónprevención, el gigante sanitario que ha recibido millonarios contratos de la Comunidad de Madrid. La pregunta que resuena con fuerza es: ¿conocía Ayuso a Fernando Camino, directivo de Quirón, cuando se adjudicaban estos contratos? La presidenta madrileña insiste en que este caso "no tiene absolutamente nada que ver con la Comunidad de Madrid", pero los datos que emergen generan nuevas incógnitas.
Más Madrid lleva la investigación al Congreso
La formación regionalista ha registrado en el Congreso una comisión de investigación sobre "tratos de favor en contratación sanitaria", con el foco puesto en el modelo de gestión público-privada. Aunque el objeto oficial de la comisión es valorar la eficiencia del sistema, está claro que el principal objetivo es la relación entre González Amador y Quirónprevención, empresa que ha facturado más de 1,3 millones de euros a consultoras del empresario en solo dos años.
Manuela Bergerot, portavoz de Más Madrid en la Asamblea, ha sido tajante: "El novio de Ayuso no puede seguir escapando y le vamos a llevar al Congreso para que explique sus negocios con Quirón". El registro de la comisión ha contado con el apoyo de Sumar y ERC, garantizando así su viabilidad.
Las conexiones entre González Amador y Quirón
La investigación ha dado un giro con la aparición de Fernando Camino, directivo clave en la carrera de González Amador. Los vínculos entre ambos se remontan a 2013, cuando coincidieron como directivos en una empresa radicada en Panamá. Más tarde, Camino se convirtió en jefe de Amador en Fraterprevención, empresa que en 2017 fue absorbida por Quirónprevención. A partir de ese momento, las consultoras de Amador se convirtieron en proveedoras de Quirón, facturando cientos de miles de euros anuales por servicios de asesoría.
El vínculo se refuerza aún más con una operación sospechosa en diciembre de 2020: Maxwell Cremona, empresa de Amador, compró por 500.000 euros una sociedad sin actividad propiedad de la esposa de Camino. Pese a no contar con empleados ni medios materiales, esta sociedad pasó a llamarse Masterman & Whitaker y, en 2021, facturó más de 327.000 euros a Quirónprevención.
Una relación de mutuos beneficios
Los datos revelan que González Amador ha recibido importantes sumas de dinero de Quirón, pero ¿qué obtuvo Quirón a cambio? La clave está en los contratos públicos. Quirónprevención es el mayor contratista sanitario de la Comunidad de Madrid y se ha beneficiado enormemente del modelo de privatización impulsado por Ayuso. Si González Amador facilitó estos contratos desde su posición de asesor, estaríamos ante un claro caso de corrupción en los negocios.
De hecho, la investigación apunta a que Amador pudo haber utilizado su sociedad Masterman para desviar fondos y pagar menos impuestos. Hacienda ha detectado movimientos contables que generan bases imponibles negativas, permitiéndole reducir su carga fiscal en los ejercicios siguientes. Además, en plena pandemia, Amador actuó como intermediario en la compra de mascarillas, obteniendo dos millones de euros en comisiones en una operación en la que también aparece vinculado Camino.
¿Podría ser imputado Fernando Camino?
Las acusaciones de PSOE y Más Madrid han pedido que Camino sea citado como testigo o incluso imputado, dado que la corrupción en los negocios es un delito bilateral: debe haber un pagador y un receptor del soborno. "Resulta llamativo que hasta ahora la investigación solo se haya centrado en Amador", señala el abogado Sergio Berenguer, experto en delitos económicos.
Si se demuestra que los ingresos de Maxwell y Masterman tenían un origen delictivo, Amador podría enfrentarse a penas más graves. Su estrategia inicial de reconocer el fraude fiscal para evitar la cárcel podría venirse abajo si se le suman delitos de corrupción. Su defensa, consciente del peligro, ha cambiado de rumbo y ha solicitado suspender la causa principal, argumentando que los ingresos investigados podrían no ser sujetos a tributación si su origen es delictivo.
Ayuso se desmarca, pero las dudas persisten
Ayuso insiste en que estos hechos "no tienen absolutamente nada que ver con la Comunidad de Madrid", pero los contratos de Quirón con el gobierno madrileño son una realidad. Si su pareja recibió pagos millonarios de una empresa favorecida por la administración que ella dirige, es legítimo cuestionar si hubo influencia política en estas adjudicaciones. La investigación avanza y, con la comisión en el Congreso en marcha, la respuesta podrían estar más cerca.