Diez bulos sobre las vacunas que están calando en la sociedad

07 de Enero de 2022
Actualizado el 02 de julio de 2024
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Vacuna

El CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) es la agencia nacional de salud pública de Estados Unidos con sede en Atlanta (Georgia). Este organismo oficial dispone de un catálogo que bajo el título Mitos y datos sobre las vacunas contra el covid 19desmonta numerosos bulos y falsos mitos que circulan en las redes sociales alrededor de las vacunas. La web de CDC recuerda que es “fundamental contar con información precisa sobre las vacunas, ya que puede ayudar a detener los mitos y rumores más comunes al respecto. Saber qué fuentes de información son confiables puede resultar difícil”.

Ahí va un breve listado de falsos mitos (hay muchos más) para todo aquel que esté interesado en la información científica cien por cien veraz y contrastada.

BULO 1. Los ingredientes incluidos en las vacunas contra el covid son peligrosos. FALSO.

Prácticamente todos los ingredientes incluidos en las vacunas contra el coronavirus son componentes que se encuentran en muchos alimentos, como grasas, azúcares y sales. Los ingredientes exactos de cada vacuna varían según el fabricante. Las vacunas contra el covid de Pfizer-BioNTech y Moderna también contienen el ARN mensajero (ARNm) y la vacuna de Johnson & Johnson/Janssen contiene una versión inofensiva de un virus no relacionado con el agente patógeno que causa el covid. Estas vacunas dan instrucciones precisas a las células del organismo para generar una respuesta inmunitaria. Tal respuesta proporciona protección para evitar enfermar a causa del covid en el futuro. Una vez que el organismo produce una respuesta inmunitaria, descarta todos los ingredientes de la vacuna, del mismo modo que descartaría cualquier información que las células ya no necesitan. Este proceso forma parte del funcionamiento normal del organismo. Las vacunas contra el covid 19 no contienen ingredientes como conservantes, tejidos (como células fetales de abortos), antibióticos, proteínas de alimentos, medicamentos, látex ni metales. Sin embargo, conjeturas de ese tipo sin ningún fundamento real (convenientememte alentadas en las redes sociales) han calado en la sociedad.

BULO 2. La inmunidad natural adquirida a través de la infección por covid es mejor que la inmunidad obtenida mediante la vacuna contra el covid 19. FALSO.

En realidad, es justo al contrario, es más seguro y confiable generar inmunidad contra el virus a través de la vacunación que lograrlo mediante una infección por coronavirus de forma natural. La vacunación genera una respuesta inmunitaria más predecible que una infección adquirida de forma fortuita. Es decir, la vacuna brinda a la mayoría de las personas un alto nivel de protección contra el agente patógeno y ofrece protección adicional a las personas que ya padecieron la enfermedad. Los estudios demuestran que, en el caso de las personas que ya sufrieron covid, aquellas que no se vacunan luego de su recuperación tienen 2 veces más probabilidades de volver a infectarse que las que reciben la vacuna completa después de su recuperación. En general todas las vacunas contra el covid que actualmente están disponibles en los Estados Unidos y en Europa son efectivas para reducir los efectos del contagio. El hecho de haberse infectado por covid puede ofrecer cierta protección contra futuras infecciones por el virus, lo que suele llamarse “inmunidad natural”, pero el nivel de protección que obtienen estas personas puede variar dependiendo de la gravedad del caso, el tiempo transcurrido desde la infección y la edad. La norma general es que siempre es más seguro y confiable generar inmunidad a través de la vacunación contra el covid en lugar de hacerlo a través de una infección de forma natural. La inmunización ayuda a proteger al organismo al crear una respuesta de generación de anticuerpos sin tener que sufrir la enfermedad. Además, vacunarse también puede proteger a las personas que nos rodean, en especial aquellas con mayor riesgo de enfermar gravemente a causa del covid.

BULO 3. Las vacunas contra el covid causan nuevas variantes del virus. FALSO.

Las vacunas contra el coronavirus no crean ni causan variantes del agente patógeno. Por contra, lo que hacen las dosis inoculadas es ayudar a prevenir que aparezcan variantes nuevas. Las nuevas variantes surgen porque el virus se modifica constantemente a través de un proceso natural de mutación (cambio). Los científicos estudian estos días las nuevas variantes que como ómicron surgen precisamente en países del Tercer Mundo, lo cual vendría a demostrar que allí donde hay menos población vacunada el virus muta con mayor facilidad y es más transmisible. El primer caso de ómicron se detectó en Sudáfrica. El 26 de noviembre de 2021 la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo designó como una variante altamente contagiosa y en poco tiempo se ha extendido por todo el planeta hasta el punto de que los científicos reconocen que nunca han visto nada igual. Además, hace apenas unos días, una nueva variante de covid con 46 mutaciones (cuyo grado de peligrosidad se desconoce todavía) desataba la alarma en Francia. La cepa, bautizada como IHU, pudo haberse importado de Camerún. Hasta donde sabe la ciencia, la alta cobertura de vacunación en la población reduce la propagación del virus y ayuda a prevenir la aparición de nuevas variantes. Eso explicaría por qué las mutaciones suelen venir de países pobres donde no llegan ni al 2 por ciento de población inmunizada. El Tercer Mundo se ha convertido en el gran semillero de virus y pandemias, de ahí que las oenegés y organismos internacionales hayan lanzado un desesperado llamamiento a la solidaridad de los países industrializados para que donen vacunas masivamente y de forma gratuita. Ayer mismo, la OMS recordó que es preferible inmunizar con una primera dosis a millones de personas que viven en el Tercer Mundo que pinchar la tercera dosis de recuerdo a los habitantes de los países más ricos. En general, el CDC recomienda que todas las personas de 5 años o más se vacunen lo antes posible.

BULO 4. La vacuna de ARNm (ARN mensajero) no se considera propiamente una vacuna. FALSO.

Es cierto que las vacunas ARNm como las de Pfizer-BioNTech y Moderna actúan de manera diferente a otros tipos de vacunas, pero de todas maneras desencadenan una respuesta inmunitaria similar dentro del organismo humano. Es más, las vacunas contra el covid-19 no modifican el ADN humano de ningún modo. ARN mensajero es un nuevo tipo de vacunas que se llevan investigando y desarrollando desde hace décadas. Estas vacunas no contienen virus vivos. En cambio, dan las instrucciones precisas a nuestras células para producir una porción inocua de la “proteína S”, que también está presente en la superficie del virus que causa el covid. Después de producirla, las células muestran esta porción de proteína creada sobre su superficie. Nuestro sistema inmunitario reconoce que la proteína es un cuerpo extraño y comienza a generar una respuesta inmunitaria para deshacerse de ella. Cuando se comienza a generar la reacción inmunológica, se crean anticuerpos que desencadenan el mismo escudo producido por una infección natural.

A diferencia de las vacunas de ARNm, muchas otras vacunas utilizan una porción, o una versión atenuada, del germen que la vacuna combate. Así funcionan las vacunas contra la influenza (gripe) y el sarampión. Cuando se introduce una parte pequeña o debilitada del virus en nuestro organismo, se generan anticuerpos para ayudar a protegerlo de futuras infecciones. Pero tanto las vacunas de ARN mensajero como las que emplean versiones atenuadas del virus logran el mismo objetivo: la inmunización. Es decir, funcionan como auténticas vacunas.

BULO 5. Las vacunas contra el covid 19 contienen microchips. FALSO.

Las vacunas contra el coronavirus no contienen ningún tipo de artilugio artificial. Las teorías de la conspiración que circulan por todo el mundo señalan un oscuro plan que habría sido orquestado por el creador de Microsoft, Bill Gates, para implantarnos microchips mediante la inoculación de los sueros. Es una idea irracional y absurda sin ninguna prueba que la sustente. Las vacunas se crean para combatir enfermedades. Actúan estimulando la producción de anticuerpos en el sistema inmunitario, de la misma manera que lo haría un organismo humano si se viera expuesto a la enfermedad de forma natural. Después de vacunarse, toda persona desarrolla defensas contra esa enfermedad sin tener que padecerla antes. Como ya sabemos, esta generación de vacunas covid no impide el contagio posterior, pero atenua los efectos más graves y evita miles de muertes cada día.

BULO 6. Recibir una vacuna contra el covid puede magnetizarme. FALSO.

Vacunarse contra el coronavirus no magnetiza a las personas, ni siquiera en la zona de la vacunación, que suele ser el brazo. Las vacunas tampoco contienen ingredientes que puedan producir un campo electromagnético en la zona de la inyección. Ninguna de las vacunas contra el covid contiene metales.

BULO 7. Las vacunas contra el covid liberan el virus. FALSO.

Ninguna de las vacunas autorizadas contiene el virus vivo. Las vacunas de ARNm y de vectores virales son los dos tipos de vacunas contra el covid autorizados y disponibles en la actualidad.

BULO 8. Las vacunas contra el covid pueden alterar mi ADN. FALSO.

Las vacunas no modifican el ADN. Tanto las vacunas de ARN mensajero como las de vectores virales contra el covid se limitan a dar instrucciones (material genético) a nuestras células para que comiencen a generar protección contra el virus que causa el covid. Una vez que el organismo produce una respuesta inmunitaria, descarta todos los ingredientes de la vacuna, del mismo modo que descartaría cualquier información que las células ya no necesitan. Este proceso forma parte del funcionamiento normal del organismo. El material genético que aportan las vacunas de ARNm nunca ingresa al núcleo de la célula, que es donde se aloja nuestro ADN. Por tanto, no hay modificación genética.

BULO 9. Una vacuna contra el covid 19 me pude hacer enfermar. FALSO.

Como ninguna de las vacunas autorizadas contiene el virus, la vacuna no puede causarle la enfermedad. Las vacunas le enseñan a nuestro sistema inmunitario a reconocer y combatir el virus que causa el covid. A veces, este proceso puede producir síntomas como fiebre más o menos alta. Estos síntomas son normales y son signos de que el organismo está generando protección contra el virus que causa la infección.

BULO 10. Las vacunas provocan infertilidad. FALSO.

No existen evidencias científicas de que la vacunación aumente el riesgo de infertilidad en hombres ni en mujeres. Si los anticuerpos que nuestro organismo genera como respuesta a la vacuna inoculada afectaran de modo alguno a la fertilidad, esta también se vería perjudicada por los anticuerpos desarrollados como respuesta a la infección de forma natural, lo cual no sucede. Es decir, ningún enfermo o enferma de covid se queda estéril como ningún vacunado pierde su capacidad reproductiva. Las vacunas tampoco incrementan el riesgo de aborto, muerte fetal o anomalías congénitas en caso de mujeres embarazadas.

Eso es lo que dice la ciencia. A partir de ahí cada cual es libre para elegir lo que hace con su cuerpo y para correr los riesgos que esté dipuesto a asumir. No se puede obligar a nadie a vacunarse, como tampoco se puede obligar a ninguna persona a dejar de fumar. Por mucho que el tabaco provoque cáncer.

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