En los últimos días se ha filtrado a la prensa que Emiratos Árabes Unidos planeó aprovechar su papel como anfitrión de la Cumbre del Clima COP28 como una oportunidad para cerrar grandes acuerdos petroleros y gasísticos, según ha revelado la cadena británica BBC. El papel de Emiratos en esta cumbre está siendo muy criticado. Nadie se explica cómo se puede designar a un país petrolero para albergar lo que se presenta como una reunión a la desesperada mientras la humanidad se enfrenta a un colapso climático. El cinismo de las élites gobernantes ha llegado demasiado lejos esta vez.
Pero hay más señales que indican que esto del cambio climático no preocupa a las grandes esferas financieras y económicas. Por ejemplo que Estados Unidos y China, los dos monstruos más contaminantes del planeta, no se vean concernidos por los acuerdos que salgan de la COP28. De hecho, los norteamericanos están volviendo a apostar por el crudo como primera fuente de energía y se están relajando en el cumplimiento de los compromisos internacionales. Prueba de ello es que las grandes empresas petrolíferas están redoblando la producción de combustibles fósiles. De 1.241.000 barriles en enero, la cifra se elevó a 1.630.000 en febrero, 3.383.000 en marzo, hasta alcanzar los 4.210.000 en abril, según el más reciente balance de la Administración de Información Energética de EEUU. Todo ello mientras Canadá ha perdido, en el último año, más de 20 millones de hectáreas de superficie forestal por culpa de los incendios.
En esa línea, China sigue siendo un gran problema para el futuro de la humanidad. “La eliminación total de los combustibles fósiles no es realista”, declaró el máximo responsable chino de la lucha contra el cambio climático, para después añadir que estos combustibles, que contribuyen al calentamiento global, deben seguir desempeñando un “papel vital en el mantenimiento de la seguridad energética mundial”. China es el mayor consumidor mundial de combustibles fósiles, incluidos el carbón y el petróleo, y su enviado especial para el clima, Xie Zhenhua, respondía así a los comentarios de los embajadores en un foro celebrado en Pekín el jueves, antes de la reunión sobre el clima COP28 que se celebrará en Dubái.
Por contra, España vuelve a aparecer como uno de los países más cumplidores con los protocolos contra el calentamiento global. Las importaciones de petróleo de nuestro país disminuyeron en el primer semestre un 9,8 por ciento, hasta los 5,52 millones de toneladas, con respecto al mismo periodo del año anterior. Todo ello mientras Estados Unidos vuelve a ser nuestro principal suministrador.
Escándalo en Dubái
Unos documentos filtrados a los que accedió la BBC pusieron al descubierto los planes de Emiratos Árabes, país anfitrión de la Cumbre COP28, para vender petróleo. Se han documentado encuentros con al menos 27 gobiernos extranjeros antes del arranque de la Cumbre. En los papeles se incluían propuestas de “asuntos para comentar” con China, Mozambique, Canadá, Australia, Alemania, Egipto, Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Países Bajos, Brasil, Arabia Saudí y Kenia, entre otros estados.
Los encuentros eran conducidos por el presidente de la COP28, Sultan al-Jaber, que también es consejero delegado del gigante petrolero de Emiratos, Adnoc, y del negocio estatal de renovables, Masdar. Fue este personaje el encargado de preparar los documentos. La Cumbre del Clima COP28 desmintió haber emitido un comunicado sobre la renuncia de Al Yaber a su cargo tras destaparse el escándalo,y aseguró que se trata de “un intento de socavar” el éxito de la conferencia internacional.