“Esa violencia que usted menciona”. Así se refiere el presidente en funciones de la Junta de Castilla y León y aspirante a revalidar el cargo, Alfonso Fernández Mañueco, a la violencia de género después de pactar con Vox el primer gobierno de coalición en el que se integrará la extrema derecha. Y cuando le preguntan por los extranjeros, Mañueco contesta que quiere una inmigración ordenada. Ese concepto, que el presidente popular compra a Vox, está sacado directamente de la ideología nazi. Forma parte de esa neolengua totalitaria que inventó el Tercer Reich y con la que le lavaron el cerebro a los alemanes. Cuando el fascismo dice que quiere una inmigración ordenada en realidad está diciendo que cada raza debe estar en su continente, en su tierra, sin contaminar la pureza de la raza blanca. Esa monstruosidad es la que Mañueco ha blanqueado al firmar un acuerdo con Vox.
Las políticas contra la violencia machista han sido desde el primer momento uno de los objetivos de la formación de extrema derecha y, además, el acuerdo de legislatura que han suscrito ambas formaciones prevé la aprobación de una “ley de lucha contra la violencia intrafamiliar”.
En la rueda de prensa para presentar el acuerdo, Mañueco fue cuestionado específicamente por esta materia mientras comparecía junto a su futuro vicepresidente, Juan García-Gallardo. Y en su respuesta comparó la violencia de género con otras. “Más allá de este concepto, creo que todos estamos de acuerdo en que hay que proteger a las víctimas de la violencia, sea la violencia que sea: machista, terrorista, violencia por opinión, sexo, raza...”, aseveró.
“Más allá de esa cuestión, este Gobierno va a ser respetuoso y especialmente va a mimar a quienes son víctimas de violencia, de todo tipo de violencia, incluida la que usted menciona”, aseguró a preguntas de periodistas. Cuestionado de nuevo por la prensa, confirmó que se refería a la violencia de género.
En una comparecencia este viernes, Mañueco se ha apresurado a explicar la polémica ley de violencia intrafamiliar pactada con el partido de extrema derecha. En este sentido, ha reconocido la vigencia de la “ley pionera” de violencia de género de la comunidad y que “va a seguir existiendo”.
Sin embargo, ha explicado que Castilla y León tiene un plan estratégico que expira en unos meses y al que quieren dar rango de ley para darle “protección mayor para las personas que puedan sufrir violencia en el entorno familiar, maltrato a los mayores, personas con discapacidad, niños...”.
El acuerdo de legislatura que han suscrito el PP y Vox para la gobernabilidad de Castilla y León incluye entre sus acciones previstas la aprobación de una “ley de lucha contra la violencia intrafamiliar”, a la vez que actualizarán la normativa vigente (violencia de género) para “mejorar la atención a las víctimas”, especialmente de “menores, mayores, mujeres, personas con discapacidad o vulnerables”.
Así figura en el punto 10 del documento suscrito, en concreto en el apartado de las acciones de gobierno, que también incluye en su punto 32 promover desde la Junta “una inmigración ordenada que, desde la integración cultural, económica y social, y en contra de las mafias ilegales, contribuya al futuro de Castilla y León”.
Estos son dos de los puntos plasmados en el documento de 11 ejes y 32 acciones de gobierno suscritos por Mañueco y García-Gallardo, quienes han rehuido la mayoría de las preguntas sobre el contenido del acuerdo y se han limitado a celebrarlo en sí mismo, al evitar “cualquier fantasma de repetición electoral” y servir para ofrecer a los ciudadanos un gobierno: “Hemos garantizado lo que prometí, la estabilidad política que prometí”, ha afirmado el dirigente del PP.
Inicialmente Vox había anunciado que su pretensión era derogar la Ley autonómica contra la Violencia de Género (2010), pero con el paso de los días renunció a ese planteamiento para limitarse a “tocar” la normativa vigente, en el sentido de igualar las ayudas recibidas por todo tipo de víctimas y de poner fin a lo que consideran como adoctrinamiento de género en los colegios, según lo manifestado por este partido durante las jornadas de negociación.
Sobre sus palabras de hace una semana, en las que vinculaba las violaciones en grupo perpetradas en España con la inadaptación de los migrantes subsaharianos, García-Gallardo ha remarcado que “España siempre ha sido un país pionero en el respeto de los derechos humanos” y ha recordado que en su ciudad de origen, Burgos, se firmaron las denominadas “leyes de Burgos”, que en 1512 regularon la abolición de la esclavitud de indígenas y la situación de “las personas de las Indias”, en palabras del dirigente de Vox.