El trumpismo norteamericano lleva años contaminando a la opinión pública con la idea de que el país ha caído en manos de una izquierda corrupta, mafiosa y satánica que bebe sangre de niños. Una siniestra red de líderes demócratas, multimillonarios y actores de Hollywood que se dedican a violar menores en orgías celebradas en las grandes mansiones de Los Ángeles. Ahí estarían Hillary Clinton, el Papa Francisco, Barack Obama, George Soros, Tom Hanks, Oprah Winfrey y Bill Gates, entre otros muchos. Este disparate, alentado por la secta ultraderechista y conspiranoica Quanon, ha sido propagado por Donald Trump en sus televisiones y medios de comunicación como la Fox. Hoy, todo este mundo delirante está de enhorabuena y eufórico, ya que una jueza ha decidido convertir la farsa en realidad. La caza de brujas contra el rojerío hollywoodiense ha comenzado. Todo ello mientras Trump se debate en un aluvión de causas judiciales y sopesa si presentarse a las próximas elecciones presidenciales para disputarle la Casa Blanca a Joe Biden. El escándalo, sin duda, le da un gran balón de oxígeno.
La inminente publicación de documentos judiciales con nombres asociados al fallecido magnate financiero Jeffrey Epstein ha creado gran expectación, pues se espera que incluyan figuras prominentes ya conocidas, pero también que revelen alguna incógnita. Muchos nombres ya son conocidos, puesto que fueron identificados durante el juicio de 2021 contra otra persona acusada y condenada a 20 años de prisión por ayudar al financiero a abusar sexualmente de menores. Algunos de los que aparecen en esos documentos son el expresidente de Estados Unidos Bill Clinton, Michael Jackson, David Copperfield y el príncipe Andrés, según The Guardian. Pero hay más, muchos más: actores, actrices, escritores, guionistas. Toda la intelectualidad progresista del arte estadounidense. El lawfare de Qanon ha calado hondo.
La jueza Loretta Preska, del tribunal federal para el Distrito sur de Nueva York, ordenó que a partir del 1 de enero se hicieran públicos los documentos hasta ahora sellados de un caso civil contra Epstein en el que se ocultaba la identidad de unas 190 personas mencionadas, que pueden trascender en cualquier momento.
El financiero se suicidó en 2019 en una prisión federal en Nueva York, donde esperaba el juicio por presuntamente crear una red de tráfico sexual de menores en sus mansiones en la Gran Manzana y Florida. Las chicas más jóvenes tenían 14 años, según la Fiscalía.
Los documentos que se publicarán forman parte de una demanda por difamación presentada en 2015 por Virginia Giuffre, una de las principales denunciantes de Epstein, contra la examante y socia de este, la heredera británica Ghislaine Maxwell. El caso se cerró con un acuerdo extrajudicial en 2017.
Se espera con mayor expectación que se cite a personas asociadas a Epstein y Maxwell -especialmente hombres- como amigos, presuntos colaboradores o ayudantes, testigos y antiguos trabajadores, según el medio ABC News. Los documentos incluyen también nombres de víctimas de abusos sexuales de Epstein, que solían ser mujeres muy jóvenes. La identidad de quienes eran menores de edad y no han hecho declaraciones públicas permanecerá oculta. Asimismo, hay nombres que solo aparecen en listas de testigos potenciales o en propuestas de búsqueda para documentos electrónicos, agrega la cadena. Trump se frota las manos a las puertas de otra cita crucial con las urnas.