Cuca Gamarra, la secretaria general del Partido Popular, cumple a rajatabla las órdenes del expresidente Aznar que ayer pedía una movilización ciudadana contra el actual Ejecutivo en funciones y convoca a un acto, que tendrá lugar el 23 y 24 de septiembre. Según explica la popular, la razón subyacente para esta convocatoria es denunciar cualquier posible amnistía que, para Gamarra,serviría solo para "conseguir una serie de votos" que el actual Ejecutivo,liderado por Pedro Sánchez, "necesita para perpetuarse en el poder".
La obediencia a Aznar
El anuncio de un "gran acto" en Madrid por parte del Partido Popular (PP) para protestar contra una posible ley de amnistía para el 'procés' catalán, en obedecimiento a las directrices del expresidente José María Aznar, ha generado un abanico de respuestas en el ya fragmentado paisaje político español. El acto, programado para el fin de semana del 23 y 24 de septiembre, cae justo antes de la investidura de Alberto Núñez Feijóo, añadiendo una capa de tensión y urgencia al evento.
Polarización y momento de la convocatoria
El PP, que cumple a rajatabla las órdenes de Aznar, busca consolidar su base y captar la atención mediática con esta movilización. Sin embargo, este anuncio ha generado críticas en varios frentes. El momento de la movilización podría ser cuestionable. España debería poder beneficiarse de un diálogo constructivo y de la búsqueda de consensos, la decisión de realizar una manifestación, que pretenden que sea masiva, podría ser vista como una acción que fomenta la polarización en lugar de la unificación.
Ausencia de alternativas: más allá de la oposición
Además, aunque el PP ha sido claro en su oposición a una amnistía para el 'procés', es obvio que no ofrece alternativas viables para abordar el complejo problema catalán. La mera oposición, sin una solución clara, es una forma de politizar un tema delicado en lugar de buscar una alternativa.
El papel de Aznar: polarización y prioridades
El respaldo de Aznar, una figura controvertida cuyo mandato estuvo marcado por decisiones polarizadoras, como la participación de España en la guerra de Irak, añade otra dimensión crítica al acto. Su influencia en esta movilización persigue, con toda claridad y muy en su estilo, distorsionar las prioridades de España en un momento delicado para la política española.
Distorsión de prioridades: la agenda oculta
Al convocar una movilización contra una posible amnistía, el PP podría estar distrayendo la atención pública de otros asuntos críticos que requieren atención gubernamental y social. En una época donde hay desafíos importantes, como la recuperación económica tras la pandemia de COVID-19, el cambio climático y la necesidad de reformas estructurales en áreas como la educación y la sanidad, el PP intenta distorsionar las prioridades de España en este momento.