El legado de los Obama impulsa a Kamala Harris en la Convención Demócrata

Aunque la vicepresidenta es la nueva apuesta demócrata, el aborrecimiento hacia Donald Trump sigue siendo el pegamento que une al partido

21 de Agosto de 2024
Actualizado a las 12:10h
Guardar
Barack y Michelle Obama, en la Convención Democrata en Chicago
Barack y Michelle Obama, en la Convención Democrata en Chicago

La Convención Nacional Demócrata de 2024, que se celebra en Chicago, está dejando claro que, aunque los demócratas tienen un nuevo rostro al que apoyar en Kamala Harris, no pueden dejar de lado su obsesión con Donald Trump. En lugar de centrarse exclusivamente en la promoción de su candidata, el evento ha sido un campo de batalla en el que el expresidente Trump ha sido el blanco principal de los ataques. Desde discursos apasionados hasta críticas mordaces, el exmandatario ha sido omnipresente en la narrativa demócrata, demostrando que el partido sigue viendo en él su mayor amenaza y, al mismo tiempo, su mayor motivador.

Kamala Harris en la Convención Democrata en Chicago
Kamala Harris en la Convención Democrata en Chicago

Kamala Harris, la primera mujer y primera persona de color en encabezar una candidatura presidencial del Partido Demócrata, debería haber sido la figura central de la convención. Y, aunque su nombre y su candidatura han sido celebrados, el protagonismo ha sido compartido, o incluso eclipsado, por el incesante deseo de los demócratas de criticar a Trump. A lo largo de dos días intensos, los líderes del partido han aprovechado cada oportunidad para ridiculizar al expresidente, destacando sus defectos de carácter, sus problemas legales y su controvertida gestión de la pandemia de COVID-19.

Kamala Harris en la Convención Democrata en Chicago
Kamala Harris en la Convención Democrata en Chicago

Apoyo de Obama

Michelle Obama, con su inigualable carisma, subió al escenario bajo una ovación atronadora. Con un estilo directo y emotivo, la ex Primera Dama se dirigió a la multitud, dejando claro que el futuro de Estados Unidos está en juego. Michelle no se contuvo al atacar a Trump, a quien describió como un hombre que ha fracasado repetidamente gracias al "privilegio de la riqueza generacional". Su discurso, lleno de referencias a las luchas de las personas de color y las mujeres en Estados Unidos, resonó profundamente en un público que aclamaba cada una de sus palabras.

Barack y Michelle Obama, en la Convención Democrata en Chicago
Barack y Michelle Obama, en la Convención Democrata en Chicago

"Durante años, Donald Trump hizo todo lo posible para que la gente nos temiera", dijo Michelle. "Su visión limitada y estrecha del mundo lo hizo sentirse amenazado por la existencia de dos personas trabajadoras, altamente educadas y exitosas que, casualmente, son negras". Con esta afirmación, Michelle conectó su propia experiencia y la de su esposo con la de Kamala Harris, sugiriendo que Harris también enfrentará los mismos ataques racistas y misóginos de los que los Obama fueron víctimas.

Pero el momento más comentado de la noche fue cuando Michelle lanzó una mordaz crítica a uno de los comentarios más polémicos de Trump: su afirmación de que los inmigrantes están "robando trabajos de negros". Michelle, en un tono sarcástico pero poderoso, preguntó: "¿Quién le va a decir que el trabajo que está buscando ahora podría ser uno de esos 'trabajos para negros'?" La sala estalló en aplausos y vítores, capturando la intensidad y la rabia compartida por muchos de los presentes.

Obama en la Convención Democrata en Chicago
Obama en la Convención Democrata en Chicago

Por su parte, Barack Obama, conocido por su oratoria elocuente, tomó el relevo de su esposa con un discurso que, aunque nostálgico, fue igualmente incisivo. Obama se centró en el carácter de Trump, describiéndolo como "el vecino que sigue encendiendo su soplador de hojas afuera de tu ventana cada minuto de cada día". Con humor y sarcasmo, Obama destacó la obsesión de Trump por sí mismo, sus "apodos infantiles" y sus "teorías de conspiración locas". Su crítica fue tanto una burla como una advertencia sobre los peligros de permitir que Trump vuelva al poder.

El tema de "Trump como el enemigo" se ha repetido con fuerza, a pesar de que Biden ya no es el candidato que se postula. En lugar de enfocarse únicamente en el futuro, como podría esperarse de una convención que celebra a una nueva nominada, los demócratas han seguido mirando al pasado, recordando a los votantes por qué, en su opinión, Trump es un peligro que debe ser detenido. "Hasta que derrotemos el trumpismo, no hay nada más importe", dijo el representante Ro Khanna de California, resumiendo lo que parece ser el mantra no oficial del partido.

Barack y Michelle Obama, en la Convención Democrata en Chicago
Barack y Michelle Obama, en la Convención Democrata en Chicago

Trump, el villano

Este enfoque hacia Trump, aunque repetitivo, no es accidental. Para muchos en el partido, Trump sigue siendo la fuerza unificadora, un villano cuya derrota es vista como esencial para el futuro del país. Incluso cuando Harris se dirigió a los delegados, instándolos a "seguir adelante", quedó claro que el partido aún no ha dejado atrás su pasado reciente. Este tipo de retórica también sirve para recordar a los demócratas de base lo que está en juego, no solo en términos de política, sino también en términos de la dirección moral del país.

Tim Walz y Kamala Harris en la Convención Democrata en Chicago
Tim Walz y Kamala Harris en la Convención Democrata en Chicago

Project 2025

Uno de los momentos más simbólicos de la convención fue la aparición de un libro titulado “Project 2025”, un voluminoso tomo que, según los demócratas, representa un peligroso plan para el futuro bajo un posible segundo mandato de Trump. Cada noche, un orador diferente ha mostrado este libro, como si fuera una evidencia irrefutable del peligro que representa el trumpismo. En la misma línea, la presidenta de la Unión de Trabajadores Automovilísticos, Shawn Fain, dio un espectáculo memorable al arrancarse la chaqueta para revelar una camiseta roja con las palabras "TRUMP ES UN ROMPEHUELGAS", provocando ovaciones en la audiencia.

Obama en la Convención Democrata en Chicago
Obama en la Convención Democrata en Chicago

Los demócratas saben que su mensaje necesita evolucionar, pero también entienden que, para muchos de sus votantes, el temor a un segundo mandato de Trump sigue siendo motivador. La senadora estatal de Michigan, Mallory McMorrow, lo expresó claramente: "Si quieres mantener la energía, tiene que ser divertido. Solo puedes decirle a la gente cuánto está en juego durante un tiempo, antes de que se cansen y se quemen".

Sin embargo, esta estrategia no está exenta de riesgos. Mientras los demócratas se centran en criticar a Trump, Harris aún no ha lanzado una cantidad significativa de propuestas políticas concretas. Esto podría dar la impresión de que su campaña es más una reacción a Trump que una visión de futuro. Aunque la campaña demócrata está trabajando para definir a Harris ante los votantes, lo hace en contraste con Trump, argumentando que la elección es entre una fiscal contra un criminal, una servidora pública contra un narcisista, y un partido que mira hacia adelante contra uno que mira hacia atrás.

Obama en la Convención Democrata en Chicago
Obama en la Convención Democrata en Chicago

El enfoque incesante en Trump también responde, en parte, a los ataques que los republicanos lanzaron en su propia convención en Wisconsin el mes pasado. En aquella ocasión, los republicanos, tras un breve período de solemnidad por el intento de asesinato de Trump, volvieron rápidamente a arremeter contra los demócratas para ganar puntos políticos. Es evidente que la Convención Nacional Demócrata de Chicago ha sido diseñada no solo para lanzar a Harris al estrellato, sino también para asegurarse de que Trump no recupere el poder.

Al final, lo que la Convención Demócrata de 2024 ha demostrado es que, aunque los demócratas tienen un nuevo líder al que apoyar, la figura de Trump sigue siendo omnipresente. No pueden dejar de lado al hombre que, en muchos sentidos, ha definido y unificado su partido en los últimos años. Y así, mientras celebran a Kamala Harris, no pueden evitar seguir golpeando a su antiguo enemigo, esperando que esta vez sea suficiente para mantenerlo fuera de la Casa Blanca.

Kamala Harris en la Convención Democrata en Chicago
Kamala Harris en la Convención Democrata en Chicago

 

Lo + leído