Putin tiene planes avanzados para invadir Europa

Expertos europeos y de la OTAN creen que el presidente ruso atacará Occidente en un plazo inferior a cinco años

13 de Marzo de 2025
Actualizado a las 11:06h
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Militares rusos en una imagen de archivo.
Militares rusos en una imagen de archivo.

En menos de cinco años, Putin podría desencadenar una guerra total contra la OTAN. Así lo creen los informes de inteligencia que maneja la Unión Europea. El Kremlin se está rearmando (Putin pretende alcanzar un ejército de millón y medio de soldados a corto o medio plazo) y las empresas rusas fabricantes de armas se encuentran ya a pleno rendimiento. El tiempo juega en contra de Europa, que a estas alturas no cuenta con infraestructura militar suficiente para hacer frente al desafío expansionista del nuevo dictador del viejo continente.

El comisario europeo de Defensa, Andrius Kubilius, ha disparado la señal de alerta al asegurar esta misma semana que Europa “debe prepararse para lo peor para evitar lo peor”, en referencia a la posibilidad de una agresión militar contra la Unión Europea (UE), y subrayó que Rusia podría estar preparada para un enfrentamiento con la OTAN “en cinco años o menos”, según informa Efe. Tales informes han desatado el miedo entre los líderes europeos. Hasta hoy, la UE vivía del paraguas protector de Estados Unidos, que garantizaba la disuasión frente al expansionismo ruso. Hoy, con Donald Trump tratando a los aliados como enemigos (lo que supone un giro radical a la política exterior norteamericana de los últimos 85 años), han entrado las prisas en Bruselas. De ahí el plan anunciado por Ursula Von der Leyen, un paquete de inversión de 800.000 millones de euros para rearmar a los 27.

Ahora bien, cabría preguntarse si este programa militar, inédito en la historia, va a ser capaz de convencer a Putin para que no atraviese el Rubicón de invadir otro país, como ya ha hecho con Ucrania. Y la respuesta es taxativamente no. Europa va tarde tras décadas de desidia y de subrogación de su propia seguridad en manos de los yanquis. La UE no ha hecho los deberes (no ha habido integración política ni militar) y ahora va a resultar casi imposible armar un ejército capaz de plantar cara a Rusia en tiempo récord. Desde luego, harán falta más de cinco años, justo el tiempo que Putin necesita para ultimar su plan imperialista. Y no es suficiente con gastar más. Gastar más en un mercado fragmentado, solo lo fragmentará más. Esto solo incrementará la dependencia de Europa de la industria militar americana. Necesitamos gastar mejor, trabajar juntos en investigación y desarrollo, construir más puentes entre la investigación y la innovación civil y militar. También desarrollar la inteligencia artificial y la tecnología cuántica. En la UE está todo por hacer, y eso lo sabe Putin.

¿Por dónde podría empezar la invasión rusa en el plazo de cinco años? Sin duda, por las Repúblicas Bálticas, que se sienten amenazadas por el sátrapa de Moscú. También Polonia tiembla. Y algunos países de la antigua órbita de la URSS como la Hungría de Orbán están esperando que Moscú dé la orden. Hay numerosas fisuras o puntos débiles en la estructura defensiva europea. En realidad, toda la frontera con Rusia es tan permeable como un queso blando atravesado por un afilado cuchillo. Y un ataque contra un estado miembro de la OTAN activaría el artículo 5 del tratado atlántico: si un socio es atacado todos son atacados. Expertos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, y de la inteligencia militar, tienen en su poder informes que hablan de que Rusia tiene planes concretos para el caso de que el presidente moscovita dé la orden de atacar.

“Más que nunca, Europa debe prepararse para lo peor para evitar lo peor, la posibilidad de la agresión militar contra nosotros. Tal preparación es el único modo de evitar lo peor”, declaró Kubilius en un debate en el pleno de la Eurocámara sobre el Libro Blanco sobre el futuro de la defensa europea que la Comisión Europea tiene previsto presentar la próxima semana. Advirtió de que la industria bélica rusa está funcionando “a pleno rendimiento” y que Moscú “podría estar preparado para un enfrentamiento con la OTAN en cinco años o menos”. Asimismo, aseguró que las acciones estadounidenses son “una llamada de alerta”, en referencia al “cambio de política y giro” de Washington hacia Asia.

“Si la historia está corriendo, no podemos estar caminando. La realidad geopolítica está cambiando ante nuestros ojos. Más que nunca, debemos mantenernos sobre nuestros dos pies. Hacernos cargo de nuestra propia defensa y disuasión. Más que nunca, debemos apoyar y defender a Ucrania”, aseveró. Kubilius admitió que debe haber paz en Ucrania, “pero una paz fuerte, paz a través de auténtica fuerza”.

“Una paz con Ucrania y Europa en la mesa. Una paz justa, no solo una pausa para que Rusia se lama las heridas y empiece una nueva guerra, una guerra más grande. Una paz fuerte también significa una Europa fuerte, capaz de disuadir agresiones y evitar la guerra”, señaló. Indicó que para hacer eso se debe “replantear por completo nuestra industria de la defensa” porque, según declaró, “las brechas son colosales entre las defensas que tenemos y las que necesitamos para proteger a nuestra población”.

Hoy por hoy, hay una falta de tanques, vehículos de combate, vehículos blindados y piezas de artillería, tal como se desprende de las publicaciones sobre los objetivos de capacidades de la OTAN. Esas grietas se traducen en un déficit de 500.000 millones de euros al menos. Se necesita de todo. Cientos de miles de millones para la defensa aérea real, defensa espacial y movilidad militar. También nuevos sistemas para la guerra híbrida y el terrorismo informático, en la que los hackers rusos son auténticos maestros. Pero si Europa está infrafinanciada militarmente, más aún lo está España, cuyo Ejército figura entre los más obsoletos. De ahí que Pedro Sánchez esté tratando de convencer a los diferentes grupos políticos de que España debe invertir por encima del 2 por ciento de su PIB en Defensa.

Los Estados miembros necesitan invertir masivamente para llenar estos vacíos, y la UE apoyará a los Estados miembros con el valor añadido de la Unión Europea, la escala europea, la coordinación europea, el dinero europeo, las leyes europeas. Dentro de cuatro años, cuando Trump ya no esté en el poder, Putin verá el momento propicio para dar el zarpazo hacia Occidente. Es entonces cuando podría estallar un conflicto a gran escala entre Rusia y la OTAN.

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