Para la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores, UGT, el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta 1.100 euros en 2023 reduciría la brecha de género y podría beneficiar a entre 2,6 y 2,8 millones de personas asalariadas, lo que supone el 16% del total.
El SMI a 1.100 euros reduciría la brecha de género
Esto implicaría un aumento muy importante respecto a los potenciales perceptores en 2022, que podría alcanzar 800.000 personas, debido, por una parte, a que el aumento del salario mínimo sería mucho mayor que las subidas de convenio y, por otra, al importante aumento del empleo asalariado en 2022, de 429.000 personas.
En este sentido, del total de personas perceptoras en 2023, seis de cada diez serían mujeres, lo que supone 1,75 millones frente a 1,1 millones de hombres. Con la subida del SMI a 1.100 euros habría un 55% de mujeres beneficiarias más que hombres. Además, el porcentaje de mujeres perceptoras del SMI sobre el total de asalariadas rondaría el 20%, frente al 12% de los hombres.
Mayor repercusión sobre las mujeres
Por ello, debido a esta mayor repercusión sobre las mujeres, una subida del SMI del 10%, como la propuesta por UGT, ayudaría a seguir reduciendo la brecha salarial, que sigue siendo elevada. Las mujeres siguen teniendo en general salarios más bajos y ocupan mayoritariamente algunos sectores muy afectados por el SMI, como Empleadas de Hogar u Hostelería, por lo que el aumento del salario mínimo las beneficia en mayor medida.
De hecho, la subida impulsada por UGT en años anteriores ha ido reduciendo el número de días que las mujeres trabajan gratis en nuestro país, ya que, en 2016, cuando el salario mínimo era de 655,20 euros, trabajaban gratis un total de 52 días, según Eurostat. En 2020, con el salario mínimo en 950 euros, trabajan gratis 34 días al año.
Las personas que menos tienen no pueden quedarse atrás
Ante la situación actual de elevada inflación, UGT lleva solicitando desde hace meses al Gobierno una subida del salario mínimo a 1.100 euros en 14 pagas, con el fin de que nadie se quede atrás. Además, este incremento serviría también para reactivar la economía mediante un aumento del consumo.
Los países de nuestro entorno así lo están haciendo y ya han aplicado subidas del salario mínimo incluso superiores al 10%. Ejemplo de ello son los incrementos salariales para 2023 en los Países Bajos (10 %), Bélgica (13 %), Polonia (14,6 %) y Alemania(15 %).