La Comisión ha publicado la edición de 2024 del informe sobre el rendimiento de la ciencia, la investigación y la innovación. En las dos últimas décadas, se ha producido un aumento de las inversiones de la UE en I+i, lo que ha contribuido a la competitividad de la UE, especialmente en el ámbito de la tecnología ecológica, y a la alta calidad general de la investigación de la UE.
El informe también destaca tres retos principales para la I + i de la UE. En primer lugar, los ecosistemas de I + i infrautilizados. La UE es uno de los principales protagonistas mundiales en la investigación científica, pero se enfrenta a varios obstáculos a la hora de explotar al máximo su rico ecosistema de I + i. Las fuertes variaciones en los esfuerzos de investigación y desarrollo (I + D) entre los Estados miembros distan mucho de alcanzarse el objetivo del 3 % del PIB. Otro reto es la división R/I persistente. Las actividades de I + i tienden a concentrarse en determinados lugares, lo que puede reforzarse mediante la prestación de apoyo a las actividades y agentes más avanzados. Y otro aspecto a tener en cuenta es la brecha tecnológica en comparación con otras regiones del mundo, también causada por las complejidades a la hora de aumentar la inversión del sector privado en I + i a escala de la UE. Si bien la UE ha realizado grandes avances en la transición ecológica, aún queda por hacer en el ámbito digital.
Puntos fuertes y débiles de los resultados de la I + i de la UE
Entre las principales conclusiones del informe de la UE en materia de ciencia, investigación e innovación destaca la posición de liderazgo en las solicitudes de patentes mundiales relacionadas con las energías renovables (29 %) y la eficiencia energética (24 %). Además, la UE sólo es superada por China en términos de producción científica y representa el 18 % de la producción científica mundial. Por lo que se refiere a la cuota mundial en el 10 % de las publicaciones más citadas, la UE tiene un rendimiento similar al de los Estados Unidos, pero por detrás de China. En 2021, sólo ocupó el quinto puesto en términos de intensidad de I + i (2,3 %), situándose por debajo de los Estados Unidos (3,5 %), Japón (3,3 %), Corea del Sur (4,9 %) y China (2,4 %), que superaron por primera vez en 2020 el nivel de la UE para la intensidad de I + i.
En comparación con los Estados Unidos y China, la UE está menos especializada en tecnologías clave que mejoran la productividad, en particular en los ámbitos de la inteligencia artificial, el internet de las cosas, las tecnologías de cadena de bloques y los ordenadores cuánticos.
El mercado de capital riesgo en la UE es limitado en comparación con otras regiones del mundo, lo que obstaculiza las inversiones privadas en empresas innovadoras.
Informe SRIP
El informe SRIP analiza las dinámicas de investigación e innovación y sus motores. Así, combina el análisis basado en indicadores con una investigación en profundidad en cuestiones políticas actuales para que el discurso sea de interés tanto para un público relacionado con la investigación y la innovación, como para los responsables de la formulación de políticas económicas y financieras y los analistas. Esta es la quinta edición de la publicación bienal que revela que Europa debe intensificar sus esfuerzos para alcanzar el objetivo de invertir el 3 % del PIB en investigación y desarrollo y ofrecer soluciones innovadoras a los retos.